En una carta abierta, Ivanhoe Abraham García, Licenciado en Composición musical en la Universidad de Puebla, denunció “destratos” y “ ofensas desproporcionadas” por parte del encargado de un Proyecto de trabajo con pacientes psiquiátricos en el Hospital Vilardebó.
García, residente en Uruguay, aseguró que el también músico Rubén Montaldo tuvo actitudes discriminatorias hacia su persona en presencia de los pacientes. “Se transforma así un espacio, en un ámbito de violencia simbólica y explícita de un alto nivel de riesgo, para todos los que participamos, especialmente para los pacientes. Considero, que esto demuestra más allá de este caso puntual contra mi persona, un actitud sin ética y profesionalismo, que se riñe con los derechos humanos. Es un hecho que debe promover: la revisión de las conductas, de los responsables de dirigir una actividad con la participación de colaboradores y pacientes, analizar y controlar cómo se establecen los vínculos con los seres humanos, en este caso específico, con un extranjero con residencia en este país, que pretendía compartir su saber -descalificado por el Sr. Montaldo- su tiempo y sus deseos de contribuir con este bello país y los pacientes del Hospital Viladerbó”, destaca en la carta abierta que el Blog publica a continuación.
San Luis, 3 de mayo de 2016.
CARTA ABIERTA
A Rubén Montaldo
A las autoridades del Hospital Psiquiátrico Vilardebó
A los músicos del Río de la Plata
ASSE
AUDEM
IMM, Departamento de Cultura
Escuela de Música de Montevideo, Vicente Ascone
A la opinión pública
Antes de dar paso a los siguientes hechos les diré brevemente que soy ciudadano mexicano con residencia en Uruguay, radico en el Departamento de Canelones.
Me han traído al Uruguay proyectos de carácter personal, académico, profesional y también alejarme de la inseguridad y violencia que azotan mi país.
Soy Licenciado en Música (Composición) por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Tengo estudios en guitarra por el Conservatorio de Música y Declamación del Estado de Puebla, Cursos de Música Antigua, Música del Barroco, Música del Romanticismo, entre otros, por el Centro Mexicano de Posgrado en Música, he estudiado composición por 8 años (3 de Técnico en música y 5 de Licenciatura en Música) bajo la tutela del Doctor Gonzalo Macías Andere, he sido alumno en diferentes momentos de mi carrera de maestros prestigiosos a nivel internacional como son, por nombrar a algunos: Maestro Carlos Hinojosa Franco (México-Francia), Maestro Manuel Espinas (Cuba), Doctora Nadia Borislova (Rusia); he recibido clases maestras de guitarra clásica de Jean Bruno Dautaner (Francia), Juan Carlos Laguna y Rafael Jimenez (México) y de interpretación de Tango en guitarra de Jorge Omar Kohan (Argentina).
He desarrollado en los últimos años una carrera como concertista guitarrista en México y actualmente en Uruguay que cuenta con más de doscientas presentaciones, con un amplio repertorio que abarca distintos géneros y estilos de música "clásica" y popular arreglada a la guitarra, entre ellos algunos tangos. Cuento también con estudios en Derechos Humanos (Cursos, talleres, Diplomados). Como músico y artista he admirado y he aprendido a amar la música de Río de la Plata, especialmente al Tango.
Hechos
Hace algunos meses descubrí en la red una convocatoria para poder participar en Jornadas Música y Salud Mental, Montevideo 2016, actividad dirigida por Rubén Montaldo D'Albora. Me inscribí con el ánimo de poder colaborar y participar en dicha actividad para aportar como persona mi tiempo y esfuerzo con los pacientes del hospital que participan.
En el formulario de inscripción hice mención de mi profesión como músico, no con el fin de tener una papel protagónico en la actividad sino para poder informar sobre lo que podía aportar. El 18 de abril se llevó a cabo la primera reunión de coordinación, se expusieron algunos conceptos teóricos básicos para la actividad. Ruben Montaldo en ese primer encuentro de forma personal vertió una serie de comentarios sentenciosos sobre lo que significa ser o no un músico profesional. Fueron opiniones con las que no estuve de acuerdo, pero al no ser el tema en cuestión, no lo contradije. En la primera sesión de trabajo llevada a cabo el martes 25 de abril todo transcurrió de manera normal, se llevaron a cabo algunas dinámicas con los asistentes a la actividad, sin embargo algunos comentarios de Rubén Montaldo iban en el sentido de devaluarme como músico, por ejemplo uno que puedo recordar claramente fue "el compañero que dice ser licenciado en Música". En ese momento no dije nada pues aun no reconozco por ser extranjero cuando alguien esta bromeando de forma respetuosa o está faltando al respeto, comprobé que es el segundo caso. Hoy martes tres de mayo al final de la segunda sesión de trabajo, Rubén Montaldo comentó que aun no sabía qué música montar para el final de la actividad. Levanté la mano y propuse componer un tango, dicho ofrecimiento lo hice dado que en la sesión anterior el propio Montaldo me dijo que tal vez podría componer algo “si es que había estudiado composición”. Su reacción ante mi propuesta, fue irrespetuosa, argumentó que componer un tango no era posible, “sin estudiarlo 27 años por lo menos y ser nacido en el Río de la Plata”, con un tono de voz descortés y de volumen elevado.
Los destratos se fueron acumulando, al escuchar una composicion compuesta por mí que gentilmente compartí, no sólo continuó con sus destratos frente a los pacientes, sino que la descalificó, acusándome de plagio manifestando que era una variacion de cualquier adagio de Piazzola. Con tono marcadamente descortés, reitero, frente a los pacientes, continuó con sus maltratos, pidiéndome que compusiera algo “autóctono” de México, “algo fácil”.
Ante esta serie de ofensas, desproporcionadas, contra el estatus del autoritarismo “sin democracia” como fue su expresión explícita, carácter que para el Sr. Montaldo requiere la música, manifiesto mi más profundo rechazo en la forma de conducir una actividad tan delicada en la que participan los pacientes psiquiátricos. Se transforma así un espacio, en un ámbito de violencia simbólica y explícita de un alto nivel de riesgo, para todos los que participamos, especialmente para los pacientes.
Considero, que esto demuestra más allá de este caso puntual contra mi persona, un actitud sin ética y profesionalismo, que se riñe con los derechos humanos. Es un hecho que debe promover: la revisión de las conductas, de los reponsables de dirigir una actividad con la participación de colaboradores y pacientes, analizar y controlar cómo se establecen los vínculos con los seres humanos, en este caso específico, con un extranjero con residencia en este país, que pretendía compartir su saber -descalificado por el Sr. Montaldo- su tiempo y sus deseos de contribuir con este bello país y los pacientes del Hospital Viladerbó.
Sin otro particular.
Atte:
Lic. Ivanhoe Abraham García
C.I 6.168.430/2
