Es posible que la población fronteriza no recuerde la amplia repercusión que tuvo en su momento la investigación periodística realizada por el Departamento de Prensa de Canal 4 bajo la dirección de Roberto Díaz, sobre los casos de contaminación experimentados por algunos obreros de los establecimientos arroceros del norte rochense.
A pesar de los “gritos” de alerta que vienen lanzando las organizaciones no gubernamentales se viven todavía las consecuencias de las fumigaciones de años anteriores.
Es justo reconocer que algunos productores utilizan en la actualidad una adecuada instrucción y nuevas técnicas para aplicar estos insecticidas, a los efectos de minimizar el riesgo de los obreros. De todas maneras los controles sanitarios y la prohibición de utilizar determinados productos, no regían en años anteriores y las consecuencias han marcado a muchos peones arroceros que lidiaban diariamente con pesticidas y plaguicidas de alta toxicidad. Esta situación nos está demostrando que hemos demorado demasiado en anteponer la salud de los trabajadores a los agentes económicos que en definitiva nunca respetan las barreras de la contaminación.
La productividad con sus resultados económicos ha sido el “orgullo” de algunos países subdesarrollados que le mostraban al mundo que estamos en condiciones de competir, sin tener en cuenta que esos resultados se pagaban con vidas humanas. Cuando muere un trabajador de las arroceras por “causas no determinadas” las miradas se dirigen a la contaminación ambiental existente, denunciada por las ONG y confirmada por numerosos testimonios. Algunos peones que trabajaron en estos establecimientos y radicados actualmente en esta ciudad están padeciendo diversas dolencias sin que por el momento se hayan determinado las causas de las mismas. Sin embargo el testimonio de Ricardo Alzuela, apunta al agro tóxico utilizados en las fumigaciones, como la causa fundamental de que en la actualidad se encuentre “con los músculos atrofiados.” Señaló Alzuela que “en muchas oportunidades trabajábamos con las banderas y cuando los aviones sobrevolaban el área para fumigar nos pasaban por arriba en varias oportunidades, arrojándonos productos tóxicos de gran peligrosidad. En otras oportunidades debíamos preparar los productos y después de las cosechas había que preparar las praderas con algunos herbicidas muy poderosos que íbamos absorbiendo diariamente. Se trata de productos muy fuertes para matar las malezas y los cuales debíamos preparar junto a la pista de acuerdo a las indicaciones y sin ningún tipo de protección.
Debemos señalar además que fumábamos y comíamos en un área contaminada donde ni siquiera teníamos condiciones elementales de aseo. Las jornadas de trabajo determinaban que también debíamos llevar la comida a la chacra y como lo aviones no paran había que comer en esas condiciones. Durante un día de trabajo los aviones podían sobrevolar 50 veces sobre nosotros dependiendo del área destinada a la fumigación y teniendo en cuenta que por vuelo se cubren solamente 12 metros de plantaciones.” Con estas consideraciones y otras que iremos ofreciendo a nuestros lectores en próximas ediciones, llegamos a la conclusión de que la profesión de los trabajadores arroceros es sin ninguna duda una de las más peligrosas del sector agropecuario.
VENTA LIBRE DE PRODUCTOS PROHIBIDOS
Mientras esto sucede en nuestra ciudad, las autoridades
brasileñas insisten sobre las muertes registradas en el Estado de Río
Grande debido a la contaminación generada por los productos químicos
utilizados en las plantaciones. Una lista de 30 productos prohibidos en
Europa, estarían contaminando el arroz, poroto, tomate, papa, banana,
café etc. Entre estos productos señala la prensa norteña que se
encuentran Aldrin, Aldicarb, Benomi, Butacloro, Captan, Endrin y muchos
otros prohibidos en sus países de origen por sus efectos cancerígenos o
por las consecuencias negativas sobre la forma silvestre y reservas
naturales. Cabe señalar que los casos denunciados recientemente han
tenido su repercusión por causa de la concientización que pretenden
imponer las organizaciones no gubernamentales. A pesar de las
dificultades que enfrentan en sus investigaciones estos grupos están
logrando interesar a la población sobre los daños causados por el uso
indiscriminado de estos productos.Cabe señalar que hace algunos años y en la medida que estos productos se fueron prohibiendo en los países del primer mundo, se fue intensificando la exportación hacia los países en desarrollo. Cuando alguno de estos productos cuya mayoría son cancerígenos, son retirados de los mercados europeos, es fácil advertir cual será el destino utilizado por las multinacionales para colocar su producción. Ante esta situación los movimientos ecológicos de Brasil han llegado a la conclusión de que al margen de las denuncias correspondientes se deben desarrollar técnicas alternativas y mantener análisis periódicos en los alimentos, utilizando equipos de seguridad en las plantaciones y continuar con una intensa campaña de concientización. Se trata de soluciones de alternativa que encontrará muchas dificultades en nuestro país, al no disponer de créditos especiales o financiamientos bancarios que faciliten un pequeño plan de agricultura-alternativa para producir sin veneno.
ESTUDIO ESTADÍSTICO SOBRE DEFUNCIONES
Gestiones realizadas por ECO CHUY, ante la Junta Local han
permitido establecer la cantidad de personas fallecidas en Chuy por
enfermedades oncológicas entre el 21 de enero de 1999 y el 19 de marzo
del 2005. De un total de 328 muertes se ha establecido mediante los
certificados de defunción que el 15, 85 % (52 casos) se deben a muertes
por problemas oncológicos. Los tipos de neoplasias más comunes fueron
los siguientes: digestivos 20 casos = 38,46 %, esófago 6 = 11,54 %,
estómago 4 = 7,70 %, páncreas 7 = 13,46 %, colon 1 = 1,92 %, recto 1 =
1,92 %, epipliomia 1 = 1,92 %, pulmón 10 casos = 19,23 %, próstata 7 =
13,46 %, útero 1 = 1,92 %, cerebral 1 caso = 1.92 %, riñón 1 caso =
1,92 %, óseo 1 = 1,92 %, Sida 1 = 1,92 %, carcinomatosis diseminada 5 =
9,62 %, caquexia neoplástica 1 caso = 1,92 %, neoplasma sin
especificar 5 = 9.62.Fallecidos oncológicos por sexo: mujeres 12 = 23,07 %, hombres 40 = 76,92 %. El detalle de fallecidos por edades establece que entre 31 y 49 años se produjeron 8 casos lo que representa el 15,38 %; entre 50 y 59 fallecieron 15 con un 28,85 %; entre 60 y 68 años fallecieron 9 con un 17,30 %; entre 70 y 78 años fallecieron 10 = 19,23 % y entre 80 y 86 fallecieron 9 = con 17,30 %.
Las conclusiones finales establecen que el número de casos no es significativo para realizar un trabajo estadístico confiable, aunque permiten establecer que predominan los tumores de origen digestivo por lo cual habría que investigar las causas que los provocan. Le siguen luego las muertes bronco-pulmonares causadas posiblemente por el humo del tabaco. De todas maneras sería bueno que las autoridades involucradas en el tema, pudieran ofrecer un panorama estadístico sobre las muertes acaecidas en la última década.