Twitter:
@machinfajardo
Huyó de la división
de Poderes luego de perder la mayoría parlamentaria en diciembre de
2015 y desde entonces con decenas de observaciones de un Tribunal
Superior de Justicia de bolsillo, obstaculizó la labor
parlamentaria. Huyó de la OEA porque ya pudo seguir engañando y/o
comprando voluntades. Huyó de Mercosur cuando ya fue inviable
mantenerse tras haber ingresado por la ventana. Huye del propio
chavismo con este autogolpe malamente disfrazado.
La mejor
Constitución del mundo que duraría cien años, el pequeño librito
azul que Hugo Chávez se cansó de agitar ante cámaras de la TV
venezolana e internacional, no duró dos décadas.
El presidente
Nicolás Maduro pretende sustituirla por un modelo similar al
imperante en Cuba, autodenominado “Constitución socialista”,
pero que en realidad es un mecanismo de control ciudadano por el que
los electores son adictos al régimen. Recuérdese los resultados
electorales que durante décadas en Cuba fueron del 99 % de apoyo a
Fidel Castro.
La Constitución
venezolana prevé que el presidente puede convocar a una Asamblea
Nacional Constituyente, pero es la ciudadanía la que, a través de
un referéndum con voto universal y secreto, debe refrendar esa
convocatoria. Etapa eludida por Maduro.
La noche del 1º de
mayo en que se conoció el anuncio de convocar a una mal llamada
Asamblea Constituyente, la ciudadanía expresó su descontento
mediante un caceroleo que se continuó en la mañana del martes con
plantones en diferentes vías del país y sucesivas marchas de
respuesta que se mantienen en el presente y cuya represión elevan a
35 las muertes; aproximadamente unos 500 heridos y más de mil
detenidos, ocurridas desde el inicio de las movilizaciones opositoras
al Gobierno.
El aparato
oficialista recibió el anuncio de Maduro con expresiones de apoyo y
los grupos paramilitares chavistas hicieron de las suyas con saqueos
a decenas de comercios y ataques a unidades residenciales de Caracas.
La represión del miércoles 3 fue especialmente brutal, con decenas
de jóvenes heridos de bala y la muerte del menor de edad, 17 años,
Armando Cañizales.
El rechazo desde el
ámbito jurídico, académico y partidario generado por la aspiración
de Maduro tuvo un punto en alto en la fiscal general de Venezuela,
Luisa Ortega Díaz, quien entrevistada por el Wall Street Journal,
declaró oponerse a la modificación constitucional propuesta y
criticó el uso que hace el Gobierno de tribunales militares para
eludir la jurisdicción civil del país. “No podemos exigir
comportamiento pacífico y legal de los ciudadanos si el Estado toma
decisiones que no van acorde con la ley”, dijo Ortega Díaz el
miércoles 3.
Rene Molina, miembro
del Bloque Constitucional de Venezuela, institución que agrupa a
unos 40 juristas, ex magistrados, ex jueces, ex fiscales, ex
profesores, y una veintena a de presidentes de Colegios de Abogados,
destacó la inconstitucionalidad en la que incursionó Maduro con sus
decisiones. “Maduro realiza una convocatoria sectorial en los
sectores afiliados al chavismo en estamento obrero y campesino y
marginando a los partidos políticos y a toda otra forma de
representación” ciudadana, convocatoria que debería ser realizada
únicamente a través del voto universal para que fuera una autentica
Asamblea Nacional Constituyente.
Molina, en
entrevista con la emisora La W de Bogotá, agregó que “también
pretender apartarse de la OEA es una nueva violación de la
Constitución que establece que los tratados de derechos humanos
conforman la cabeza central de todo el sistema a jurídico
venezolano”.
Maduro huye hacia
adelante en una fuga sin solución de continuidad. Huyó de la
división de Poderes luego de perder la mayoría parlamentaria en
diciembre de 2015 y desde entonces con decenas de observaciones de un
Tribunal Superior de Justicia de bolsillo, obstaculizó la labor
parlamentaria. Huyó de la OEA porque ya pudo seguir engañando y/o
comprando voluntades. Huyó de Mercosur cuando ya fue inviable
mantenerse tras haber ingresado por la ventana. Huye del propio
chavismo con este autogolpe malamente disfrazado. Y al presentar su
proyecto el miércoles 3, huyó de sí mismo, pues si el lunes 1°
habló de votos sectoriales y 250 miembros chavistas designados por
él de los 500 supuestos convencionales, 48 horas después dijo que
la Asamblea Constituyente sería electa mediante “voto universal”.
Una pretensión de hacer pasar gato por liebre ante la comunidad
internacional y confundir más aun a la sociedad venezolana inmersa
en una confrontación peligrosa.
Quizás deberá huir
también de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac), a juzgar por el poco entusiasmo de los cancilleres
latinoamericanos en trasladar a ese grupo de países el análisis de
la crisis venezolana. El encuentro del martes 2 en El Salvador -país
que en la última votación de la OEA pasó de apoyar a Maduro a
abstenerse- de los 33 países que conforman la Celac, siete no
enviaron delegados a esta cita: Bahamas, Barbados, Brasil, México,
Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago, por lo que al tener la Celac
como norma el consenso, no hubo resolución al no estar presente la
totalidad de países.
Almagro y “Pepe”
Mujica
En la noche del
miércoles 3 circuló la versión de que el preso político
emblemático de Venezuela, el ex gobernador Leopoldo López sufrió
un grave deterioro de salud. El Gobierno utilizó el mecanismo de la
prueba de vida para desmentir el rumor y ofreció un video en el que
López aseguraba estar bien de salud. La “prueba de vida” como la
denominó el capitán ® el socialista Diosdado Cabello, es un
recurso propio de secuestradores para obtener rescates y no se
compadece con el funcionamiento de un Estado.
El jueves 4, el
secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, reclamó
poder visitar a López, uno de los 167 presos políticos del régimen,
en su prisión militar de Ramo Verde. Su actitud se encuadra en el
paulatino apoyo al reclamo de libertades en Venezuela que distintos
países y con diferente énfasis van expresando en Latinoamérica,
salvo la opinión del ex presidente de Uruguay José “Pepe”
Mujica: “Lo que está haciendo Almagro desde la OEA es un peligro,
no sólo para Venezuela, sino para todo el continente”, declaró
hace cuatro días a un medio uruguayo, y agregó sentirse “espantado”
por la actitud de la oposición venezolana que, en su opinión,
estaría ambientado una intervención estadounidense en el país
caribeño.
Es cierto que la
preocupación no es solamente venezolana sino regional, pero desde
otro ángulo que el anunciado por el ex presidente uruguayo:
“Venezuela tiene importancia jurídica internacional porque
materializa todos los modelos de populismos, sostiene Molina, quien
informó que en el origen de esta constituyente [impulsada por
Maduro] está una propuesta realizada por los abogados del partido
Podemos de España. Desde los vecinos de Venezuela, Colombia y
Brasil, se observa con preocupación la decisión de Maduro de
entregar 500 mil fusiles a sus milicias y la pregunta es ¿a quiénes
terminarán matando esos fusiles cuando ingresen al mercado ilegal de
armas?
El partido Podemos,
al igual que los partidos de la izquierda latinoamericana, también
ha sido sensible a los petrodólares y así lo documentan
investigaciones españolas. En abril de 2016 el periódico ABC de
Madrid, documentó que Chávez pagó 7 millones de euros para «crear
en España fuerzas políticas bolivarianas». Podemos realizó
centenares de informes en los alrededor de diez años en los que
asesoró a los gobiernos de Chávez y Maduro, a razón de hasta 7.000
euros mensuales por cada asesor desplazado.
El sábado 6 de mayo
marcharán solamente las mujeres venezolanas en reclamo de libertades
y elecciones nacionales. "No necesitamos hombres para salir a la
calle. ¡Basta!, No disparen más", exigió Lilian Tintori,
esposa de Leopoldo López al convocar a la manifestación.
Twitter:
@machinfajardo
Acerca del autor
Hugo Machín Fajardo
Periodista desde
1969, una forzada interrupción entre 1973 -1985, no le impidió
ejercer el periodismo clandestino. Secuestrado en 1981 por la
dictadura uruguaya, permaneció desaparecido y torturado hasta 1982,
en que fue recluido en el Penal de Libertad hasta 1985. Ex -docente
de periodismo en Universidad ORT, de Montevideo. Ex vicepresidente de
la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU). Jurado del Premio
Periodismo para la Tolerancia, 2004, de la Federación Internacional
de Periodistas (FIP) /Unión Europea. Coordinó "Periodismo e
Infancia-2005". Integró diversas redacciones periodísticas de
medios y agencias de noticias en Montevideo, Uruguay. Actualmente se
desempeña como free -lance.
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