El Este
Ayer cumplió veinte años de actividad la empresa de neto corte artesanal, Caseras de India Muerta, una auténtica líder gourmet con una variedad que alcanza once productos en base a productos naturales y enamorada del butiá, fruto recogido a partir de las 70 mil hectáreas de palmares del departamento.
La planta elaboradora se ubica en el kilómetro 53 de la sinuosa ruta N° 15 entre la capital rochense y la localidad de Velázquez. A la derecha se abre un camino en donde se encuentra la escuela rural N° 16 de Don Carlos y de ahí a unos 1.500 metros. Allí se encuentra la chacra y el lugar de elaboración de estos productos que se encuentran en Rocha, La Paloma, Punta del Este y Montevideo.
La maestra, Marisa Subiza, una referente a la hora de los emprendimientos capaces de regalar al mundo rochense una forma de crecimiento sustentable sin perder el sabor artesanal de calidad auténtica y con productos tan exclusivos como limitados a la hora del volumen de la producción. Aquí, parecería no importar definitivamente la cantidad sino la altísima calidad y presentación de los productos.
En base a los fuegos se logran las mermeladas, las salsas, los licores, la caña de butiá, el jugo de butiá, las galletitas y ahora la harina a partir de esta noble y agridulce fruta que luce con todo su esplendor en los palmares castillenses.
Primero se comenzó con otras frutas pero luego se concretó un proyecto con el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, (Latu), financiado por el Inia (Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias). De esta forma, el Latu inició el desarrollo de nuevos productos en base a butiá y parlalelamente la Facultad de Química inició el estudio de las propiedades de esta fruta de los campos rochenses.
"De esta forma despegó el butiá en la paleta de productos que se está ofreciendo por parte de Caseras de India Muerta", explicó la maestra, Marisa Subiza.
Se comprobó científicamente las excelentes propiedades del butiá pero sin dudas difícil de poder trabajar y el Latu desarrolló nuevos productos realizando talleres en Rocha, Castillos, La Paloma y Lascano, enseñando de esta manera a trabajar a los interesados.
Así, se aprendió y se logró una elaboración variada con este producto que tiene alta dosis de vitamina C, la que no se pierde totalmente a pesar de la cocción, siendo prácticamente único la manera de conservar sus propiedades. "El butiá ahora lo entendemos y sabemos las posibilidades para continuar desarrollándolo", dijo nuestra entrevistada.
HELADOS
Explicó, que no solo está Caseras de India Muerta sino también otras empresas artesanales. Señaló, que un emprendimiento trabajó el tema de los helados de butiá monitoreado por el Latu, siendo este un producto exquisito.
PREMEZCLA DE HARINA CON CHISPITAS DE CHOCOLATE
Por su parte, Caseras de India Muerta tiene once productos, entre ellos bebidas, el juego que no tiene conservantes, sin alcohol, pasando por mermeladas y salsas, hasta llegar la harina de butiá. Con esta que sale de la fibra del fruto, que se extrae luego de secarla en un horno especial para luego pasarla por un molino que la transforma en harina.Y con ella se están haciendo las galletitas con harina de butiá y pasas de uvas, o la utilización con harina integral, sin demasiada azúcar y sin manteca, por lo tanto sin colesterol.
Ahora se está saliendo a la venta una premezcla: harina de butiá, royal, azúcar, chispitas de chocolate y se agrega la receta para saber lo que se puede hacer en materia de elaboración, por ejemplo: bizcochitos con harina de butiá.
Caseras de India Muerta no se detiene en sus avances de productos que no quieren expandirse en la gran escala, se guardan en la exclusividad de aquellos que eligen en las góndolas de los supermercados en base a un producto inolvidable en el paladar.-
