Los
preparativos
Por Néstor Sabattino
Apenas
llegada la noticia del viaje del Presidente, la ciudad se dispuso a
ofrecerle un cálido recibimiento, a la vez que preparaba un
programa de actividades para interesar vivamente al mandatario en las
múltiples necesidades, carencias y características de la población.
Estaba
ansioso de demostrarle el entusiasmo de los rochenses en un momento
especialísimo de su devenir histórico.
La
sociedad local buscaba superar la mortal epidemia de gripe que la
había castigado -como a todo el País - en los dos años anteriores,
no obstante ofrecía el optimismo de aquellos años donde todavía se
disfrutaba de una economía empujada por los problemas en Europa que
elevaba los precios de los productos del Agro y fortalecía la labor
de artesanos y comerciantes.
En
su urbanidad, la ciudad podía mostrar sus principales calles
adoquinadas, un sencillo sistema de alumbrado, un Hotel muy aparente
y dos salas - la del Teatro de la Porvenir y el Salón de Actos del
Palacio Municipal, que mucha falta harían a la hora de los actos
protocolares.
A
pesar que todos los habitantes veían esta visita como una
oportunidad única para la consideración y superación de algunos de
sus problemas, no estaban ausentes los consabidos resquemores
políticos.
La
presencia de una autoridad de esta magnitud y su relevancia en el P.
Colorado, despertaba enormes recelos en las filas del Nacionalismo
local, que se mostraba desconfiado del uso propagandístico que sus
adversarios se proponían hacer de la presencia del Presidente. Sin
posibilidad de oponerse a ello, buscaron la forma de permanecer lo
más al margen posible de la organización y preparación de los
actos relacionado con la misma.
En
las primeras de cambio y planteado el apoyo a dar por parte de la
Sociedad Porvenir, aparecen las primeras discusiones, que provocan la
renuncia del Pste. de la misma, Dr.Francisco
López,
y de cinco integrantes más de su Comisión
Escr.
Angel Maria Rivero
Directiva.
Se
llegó a la formalización de una “Comisión de Propaganda” <
en
contra>,
por parte de los
Nacionalistas.
En
el plano gubernativo, las diferencias no fueron menores a la hora de
considerar los detalles de la visita en el seno del Consejo
Departamental de Administración.
Pero
primó la cordura cívica: se votaron recursos para los gastos de
alojamiento de la comitiva, se agregaron 300 pesos para la formación
de una Banda Musical y 50 más para una función de biógrafo.
El
sector privado va a llevar el peso principal en todos estos
preparativos y hará frente a muchos de los esfuerzos económicos
que serían necesarios.
El
comercio cerrará sus puertas para que sus empleados participen y den
mayor brillo a los actos.
Como
se acostumbraba, en forma paralela a las autoridades civiles,
policiales y militares locales, se estableció una Comisión de
Recepción, presidida por el Dr. Antonio Lladó, amigo personal del
Presidente Brum y en cuya residencia se alojará durante su estadía
en la Ciudad.
Se
nombró además una “Comisión de Juventud”
De
esta forma y con este espíritu, los rochenses se fueron preparando
por casi un mes para recibir por primera vez a un Presidente de la
República.