Escritor y periodista Oscar Bruno
NERY REGGIARDO,
un melense de corazón gigante, que se vino para nuestros pagos allá
por el año 1978, que hizo de todo en esta vida pero que aún hoy
“no encontró la vocación”.
Nacido en la
capital arachana el 25 de agosto de 1949, día que se festeja la
declaratoria de nuestra independencia, alumno de la Escuela No. 13 en
la que tuvo como director al maestro Dagoberto Vez Mendoza.
Comenzó su
participación futbolera en los recreos de la escuela en la cancha
que había enfrente a la misma, en el Barrio Centenario, en la hora
de los recreos.
Siguió luego en
el Liceo No. 1 y en Plaza de Deportes, practicando todo deporte que
se presentaba, pero el fútbol era el principal.
Con 15 años
comenzó a militar oficialmente, lo hizo en el Club Ferrocarril de la
divisional B, equipo con los colores iguales al de Boca argentino,
era el mejor equipo de entonces en dicha categoría, ganaron cinco
años consecutivos, tiempos en que también estaban Central, Mendoza,
Dublín entre otros, jugaron dos ascenso, los dos contra Racing.
Nery era lateral
izquierdo, No. 6, ya era lo que hoy llaman carrilero, el subía y lo
cubría el cinco o el ocho, no olvidar que es de los pagos de Don
Ondino Viera, el hombre que revolucionó el fútbol uruguayo y
también el brasilero.
Fue compañero de
Escuela de Milton “El Tornillo” Viera, que defendiera a Nacional,
Peñarol, Boca, Olimpikos de Grecia, y selección de Uruguay.
El técnico lo
era el “Chueco” Vera, de oficio bandoneonista.
Alcanzó a ser
citado para jugar en la selección de Cerro Largo, jugo en partidos
amistosos, pero una lesión lo radicó del plantel para los torneos
zonales.
También jugó en
los campeonatos de barrios de Melo, defendiendo al equipo de Chuy.
Llevaba una vida
muy activa, ya que jugaba al fútbol, iba al Liceo Nocturno y
trabajaba en una textil, Iltartem, propiedad de unos italianos,
hinchas del Breccia.
Con 18 años
parte hacia la capital, va a estudiar a la ETA, Escuela Técnica de
Aeronáutica, que estaba en la Base Aérea No. 1 de Carrasco
egresando como mecánico de avión.
Voló en los
famosos aviones brasileros Bandeirantes, haciéndolo como Comisario
de Abordo, viajes que iban a Treinta y Tres, Melo, Vichadero, Rivera,
volviendo por las ciudades litoraleñas.
Realizó el Curso
para ingreso a Meteorología en Montevideo, y cuando le dieron la
lista de ciudades para elegir para ir a trabajar, eligió a Rocha.
Lo hizo porque
dese joven recordaba las trasmisiones deportivas donde el fútbol
rochense tenía gran destaque, los títulos del Quinquenio, el del
Interior, figuras como el Nito Vera, Gonzalvo, el Nino González, y
también el ciclismo rochense de la mejor época, la del Pancho
Pereyra, el Tupa Cardoso, el Tropero Gómez, Vicente, que ganaban
todos los domingos en donde corrieran, y aquello que decían los
relatores que hablaban del Atlántico.
Dio clases en la
Escuela Agraria de Rocha, que está pegado al predio que tiene
Meteorología, donde él fuera “fundador” de la Estación Rocha,
por lo que tenía dos laburos uno al lado del otro.
De su pasaje por
la Agraria, conoció al Maestro Villar, con quien se hizo amigo y que
fuera el que lo arrimara al Coro Municipal de Rocha, donde era el
Director Néstor “Tito” Rosa, que le tomara la prueba y lo
pusiera en la Cuerda de Bajos, como barítono, junto a Marco Acosta,
Wilson Feijoo, entre otros.
Con el Coro
realizó varias giras, y tuvo el privilegio de tener como profesora a
la gran María Borges.
En una gira
entabla amistad con Julio Víctor González, el Zucará, que era el
que manejaba el ómnibus, y es quien lo arrima al canto popular: “un
gran tipo, un ser humano excepcional”, para Nery.
Debuta en una
fiesta final del Magisterio rochense en el Club Social Rocha, donde
actúan además Sol y Palma, Los Zucará, el Dúo Larbanois –Carrero,
lo hace interpretando “Como un sangrador” y “El Linyera”.
Tuvo un breve
pasaje por el Instituto Magisterial, pero no culminó, por aquello de
que no encontraba su vocación, la de maestro tampoco lo era.
Con el canto, con
su voz tan particular, Reggiardo, recorrió prácticamente todas las
Escuelas y Colegios de Rocha, llevando canciones para niños,
haciéndolo siempre en forma gratuita, como también lo hizo en
muchos espectáculos benéficos para quien lo necesitara.
Grabó junto a un
gran grupo de cantores rochenses el primer “Derrochando Coplas”,
invitado por Julio Víctor González, donde cantó la canción a
“Lucho”.
También
“Cantovivo” junto a Gabriel Nuñez Rótulo, donde Nery canta
Puerto de los Botes, el Vals del Centenario, El curandero, A mi
escuela vieja,- dedicada a la Escuela No. 4 del Barrio Lavalleja-,
Gurisito del Puerto, todas cancines de gran apego popular.
Dice Nery: “Sin
ser cantor, lo hago con sentimiento y desde el corazón”.
Destaca a Julio
Guerra, el gran poeta melense, recientemente fallecido como el mejor
poeta uruguayo de todos los tiempos, un hombre de vida bohemia, pero
consustanciado con la gente, con el pueblo.
También tuvo una
academia de choferes, por más de 12 años, se llamaba “Albatros”,
fue piloto de rally en Melo, realizó el curso de piloto teniendo un
Cesna 172, y luego un Cesna 180 RTI, con los que realizaba vuelos de
bautismo, vuelos panorámicos, vuelos de pasajeros, fue quien instaló
en la Represa de India Muerta la oficina que estudia todo lo
concerniente a Meteorología en dicha zona, y controlaba su
funcionamiento, tarea que realizó por más de 30 años.
Las trasmisiones
deportivas radiales tuvieron su lugar en la activa vida de Reggiardo,
Difusora Rochense fue donde realizó su actividad, era vestuarista y
además realizaba reportajes, tiempos de los torneos locales y del
Este, con Néstor San Martín como Director, José Luis Ramos, un
palomense como relator de las preliminares, siendo el
treintaitresino Mario Rodríguez el locutor comercial, Hugo Schiavo
Pereyra el comentarista, habiendo sido los relatores el sanducero
Walter Miranda, el “gordo” Walter Hugo Da Rosa, Antonio Sánchez,
y el capitalino Javier Máximo Goñi.
Es en apretada
síntesis la vida de un “melense” con alma “rochense”, que
hoy disfruta de su familia, su esposa, sus tres hijas y su hijo,- dos
melenses, dos rochenses- y siete nietos, y de la gratitud del pueblo
de Rocha que lo hizo un hijo más.
Nos decía en el
final de la entrevista que le hiciéramos Nery Reggiardo de donde
salió esta semblanza, sobre que le dejo la vida: Amigos. “Los
amigos son el pan, el pan humano, el pan blanco, como el amigo de
todos los amigos que comparto.”
Para Nery la
semblanza del día de hoy como pequeño homenaje a su gran
trayectoria, pese a no haber encontrado aún hoy su vocación.
Octubre/2017