En su momento, se expuso la posibilidad de establecer zonas tarifadas, determinación de horarios y una batería de medidas para evitar la problemática, que luce el centro de la capital departamental y en particular los lunes, como consecuencia de los movimientos en el área bancaria y de la propia Intendencia de Rocha.
A eso se suma que las motos tienen lugares determinados, pero la pintura de esos espacios no están bien identificados como consecuencia del paso del tiempo. Al menos en varios lugares. A todo esto, hay ciudadanos que reiteran que es una verdadera "pesadilla" poder estacionar en la zona céntrica, sumándose el complejo panorama que se presenta en los horarios de salida de los centros de enseñanza, particularmente.
Entre tanto, las carreras de motos parecen no detenerse en determinadas horas y sobre todo la presencia de motociclistas que no utilizan el casco. A esto, se agrega que los escapes libres están a la hora del día, de manera que los ruidos resultan ensordecedora.
Todo este panorama no condice con los esfuerzos para la presentación de una ciudad que guarda un verdadero tesoro en sus edificios, y que bien puede tener características de orden turístico, como lugar de paso hacia los distintos puntos costeros del departamento, máxime cuando se aproxima la Semana Santa.
Se visualiza con gran preocupación el hecho de no dar una solución efectiva al tema de los estacionamientos y a otras realidades, tal como el futuro de la e cárcel de Rocha, por calle Ramírez. En el lugar, se cortó el pasto y se hicieron algunos arreglos de orden, de todas maneras no se conoce públicamente que proyecto concreto desembarcará para ese lugar, por ahora inutilizado.
Las ideas que se puedan materializar y en el más breve plazo pueden convertirse en un atractivo para un centro que tendrá algunos cambios fundamentales como la llegada de la terminal de ómnibus, la que avanza y que propone un crecimiento hacia la ruta nacional Nº 9.
Allí, en el lugar se ubican los complejos deportivos, importantes edificios habitacionales, Centro universitario de Rocha y buena parte del movimiento se concentra en esa región en amplia expansión.
La otra cara de Rocha es el microcentro, cuyas características se mantendrán en cuanto a las actividades bancarias, de estudios jurídicos y de principales oficinas públicas, pero el hecho de tener un edificio como la ex cárcel, por ahora sin ningún destino específico, el viejo Cine Primero de Agosto desaprovechado, teniendo en cuenta sus notables condiciones y sumado a buena parte de Rocha sin una dinámica equilibrada para otras áreas de la extendida ciudad, parece un asunto a considerar.