Escribe
Juan José Pereyra Twitter@juano500
Cincuenta
personas participan de una acción solidaria que impulsa Pablo Pérez,
un joven de veinticinco años. Pablo es confitero y hace unos días
llevó, como otras veces, unos bizcochos a una familia vecina. La
señora le agradeció y le dijo que esos bizcochos eran la única
comida que su familia había tenido en muchas horas.
“Me
angustió mucho porque ellos tienen hijos chicos como nosotros y se
me ocurrió publicar en Facebook que tenía ganas de hacer algo como
la campaña del abrigo pero con alimentos”.
Desde
hace algunos meses Pablo recibe donaciones de ropa en su casa y la
reparte entre quienes lo necesiten.
“Varias
personas se fueron sumando y en especial Pipo Pérez que me invitó a
reunirnos para hablar al día siguiente. Luego él propuso el nombre
de Olla Solidaria y todos lo aceptamos.
La
primera experiencia fue maravillosa. Con errores, anécdotas, risas y
miedos se repartieron más de setenta porciones.
A
los pocos días Pipo gestionó un lugar físico para poder trabajar y
así surgió el Champañat en el Barrio Hipódromo”, dice Pablo al
blog.
“Ya
en la segunda comida repartimos más de un centenar de viandas y
vamos a seguir por más. Hoy, lunes 28, será nuestra tercera
actividad. Dejamos siempre en claro que no manejamos ni recibimos
dinero, sólo alimentos y todo lo necesario para preparar la comida”,
agregó.
¿Cómo
llegan a la gente que necesita ayuda?
“Vamos
a los barrios. La gente te dice quién está mal y quién no. Así
vamos hablando y haciendo listas para luego atenderlos. Tenemos un
grupo de WhatsApp con treinta y cinco personas que participan al
firme. Entre las que están a la orden apenas les avisemos si las
necesitamos, el grupo supera las cincuenta personas”.
¿Reciben
alguna ayuda de Inda o la intendencia? Han pedido ayuda a algún
organismo?
“No,
no queremos que esto se politice. Hay gente que está enferma con la
política y yo, que organicé el grupo, soy apolítico, lo primero
que pedí a quienes me ayudan es que nadie metiera la política
porque eso divide y termina destruyendo a un grupo de estas
características. Somos vecinos organizados que lo único que
queremos es darle de comer a quienes lo necesitan. Lo nuestro no es
ni a favor ni en contra del gobierno, es solo a favor de la gente que
necesita comer. No sabemos si la gente que ayudamos quizás también
sea ayudada por la intendencia. Si así fuera no lo considero un
error sino un doble acierto. Si los ayudan ellos y también nosotros,
mejor todavía.
Pablo
Peŕez está casado con Dahiana y son padres de tres hijas, Nahiara
de cinco, Mahia de once meses y Camila de ocho años . Hace tres
años perdieron un varón de siete meses de vida que falleció por
una enfermedad congénita.
¿Dónde
estás trabajando ahora?
“En
una panadería que recién está empezando sobre Avenida Agraciada,
cerca de mi casa”.
¿Qué
cocinan? ¿Quién maneja la cocina?
“La
manejamos entre todos. Hay señoras y señores, cocinamos todos
juntos polenta, arroz con tuco guisos, estofados, comidas de olla
fundamentalmente”.
¿Cómo
se organizan para que no les sobre o falte?
“Hacemos
cuentas de a cuántas personas hay que llevarles la comida y debido a
gente que ha trabajado para escuelas y comedores, pedimos cantidades
necesarias para dicha comida”.
¿Y
el transporte? ¿Lo reparten entre varios?¿Cómo?
“En
varios autos y camionetas de personas que se ponen a disposición de
la causa .La gente dona y otras veces los que necesitan vienen,
eligen lo que les sirve y se lo llevan”.
Pablo
es también un comunicador.
“Tuve
programas en Navegante y en Cadena del Sol. En Navegante fue un año
y algo en Cadena del Sol. Entre parates y comienzos un poco más de
dos años.
Me
sumé a Autopista al Infierno que conducían Daniel Fernández,
Rodrigo Tisnés y Pipo Pérez. Después quedé conduciendo hasta
cambiar el nombre y el formato llamándose Caída Libre, programa que
después llevé a Cadena del Sol”.
“Quienes
necesiten o quieran colaborar pueden ubicarrnos muy fácilmente tanto
por Facebook o mi celular que es el 098 047 895”.