Diputado Partido
Independiente
“Si alguien
hubiese querido destruir ANCAP conscientemente, no lo podría haber
hecho mejor” Esteban Valenti.
Al final el gobierno
reconoció el colapso de ANCAP. Y la interviene.
Nunca en la
historia, gobernara quien gobernara, hubo un desfalco, un robo, una
estafa, una defraudación, un error, una distracción, o lo que sea,
que nos dejara a los uruguayos un agujero económico de esta magnitud
(equivalente a la construcción de 500 escuelas o liceos)
Este no es un tema
ideológico. Ningún neoliberal (ni tampoco ningún paleo socialista)
le hizo jamás tanto daño a una empresa pública. Ni queriendo
privatizarla. Ni queriendo fundirla. Este derrumbe seguramente ha
exigido una dedicación impresionante, digna de mejores objetivos.
Esto pasó durante
la época de mayor bonanza económica de la historia de nuestro país.
En una empresa monopólica que vende combustible (que la gente no
tiene más remedio que comprar) Y que los uruguayos pagamos más caro
que en Europa. Justamente, en uno de los momentos en que el petróleo
ha estado más barato.
Solo en publicidad
(¿para qué?) ANCAP se gastó en 2013 y 2014 ¡diez millones de
dólares por año! (probablemente más que la suma de las campañas
electorales de todos los partidos políticos juntos). Pero parece que
vamos a hacer de cuenta que nadie es responsable.
Y nos decían que
tratar de investigar era circo. Aunque la verdad objetiva ha sido
que, cada vez que hemos tratado de investigar, terminamos con algún
impoluto procesado. Y algunos de ellos por meter la mano en la lata
(cosa que todos recordamos, no habría de pasar)
Al final, lo único
rescatable del derrumbe, es que hay algunos amigos del gobierno, que
hacen negocios con ANCAP, con el petróleo y con Venezuela (firmes
defensores de la democracia venezolana, por supuesto) y que no se
fundieron. Al contrario.
Sí, sí, eso mismo.
Memoria.