En el balneario Aguas Dulces a medida que baja la creciente se nota cada vez más el enorme deterioro que causó la última sudestada en decenas de casas que estaban sobre el mar. El intendente de Rocha,
Aníbal Pereyra, dijo que ya está pronto el relevamiento de las casas que fueron afectadas total y parcialmente. “Las casas que desaparecieron
son 21 y 27 quedaron gravemente afectadas. Después hay otras que están parcialmente afectadas”, explicó.
Pereyra manifestó que ya se han realizado los primeros contactos con el Comité Nacional de Emergencias y el miércoles comenzará un  gran
operativo de limpieza, que incluye el retiro de toneladas de escombros y la demolición de casas que quedaron muy dañadas.
El jerarca manifestó también que no habrá subsidios para los propietarios de esta viviendas ya que la mayoría estaban construidas sobre predios fiscales que ahora serán destinados a espacios públicos.