Por Néstor Sabattino
Baltasar
Brum Rodríguez,
asume su gobierno el 1º de marzo de 1919.
Lo
hace con 35 años, siendo el Presidente electo más joven en la
historia del País.
Nació
en 1883, en el hoy Departamento de Artigas (entonces Salto), en la
campiña y en el seno de una familia de estancieros.
Desde
el primer momento abrazó la doctrina del Batllismo, constituyéndose
en una especie de “ahijado político” de Batlle y Ordoñez llega
a Montevideo, para al poco tiempo ser Ministro de Justicia e
Instrucción Pública con apenas 30 años.
Realiza
una notable labor y es nombrado Ministro del Interior por el
Presidente Viera, cargo que abandona en 1916 para ocupar una
Cancillería que resultó histórica.
Se
considera que su heroico gesto final del año 1933, que lo convirtió
en un símbolo mayor del institucionalismo uruguayo, de alguna manera
deja en un segundo plano sus destacadas actuaciones en el área de la
política, la educación, el feminismo, las relaciones exteriores, la
industrialización nacional, campos todos en que fue relevante su
actuación.
Escalinata
del Palacio Legislativo durante el velatorio de José Batlle y Ord.
Su
figura juvenil encendía el entusiasmo de otros jóvenes, a quienes
atraía a la vida política, tan fermental en esos años.
Estos
son algunos rasgos de aquel joven Presidente que la ciudad de Rocha
se aprestaba a recibir cien años atrás, cuando solo tenía 37 años.