Escritor y periodista Julio Dornel
Con el paso de los años (20) el viejo ejemplar del diario La Acción de la ciudad de Castillos, correspondiente a marzo de 1996, nos regala en páginas amarillentas, la crónica emotiva y sentimental con que los periodistas Julio Cesar y Alberto García evocaban la partida del “Petizo” Humberto, al conmemorarse los primeros 365 días de su muerte. “Los años transcurren vertiginosamente, pero los recuerdos permanecen en la memoria y algunos en el corazón. Es imposible que pases desapercibidos, compañeros que quisimos, que apreciamos y que por distintos motivos están cotidianamente con nosotros. Por lo tanto, nunca podremos olvidar aquel 24 de marzo de 1995, jornada en que Humberto nos abandonó temporariamente aunque no fueran sus deseos. Se lo impuso el destino como a todos los habitantes de este mundo. Si bien es cierto que había nacido en otro rincón de este hermoso país, pronto se aquerenció en nuestro suelo esteño y junto a Julio Victor formaron un dúo al que el sol que nace cada día frente a este solar rochense los iluminó, destinándolos a ser excelentes embajadores del canto popular a nivel departamental, nacional e internacional para orgullo de todos nosotros. La contracción al trabajo, el palpitar de las necesidades del pueblo, el andar entre gente humilde, el codearse con figuras pintorescas, la relación con la gente, el conocimiento de los deseos populares, marcaron mediante sus expresiones y sentimientos lo más puro y genuino de nuestra vivencia, lo que los llevó en muy poco tiempo a ocupar un lugar de primera línea en la faz interpretativa de los géneros que cultivaban. Ha pasado un año, doce meses, 365 días, pero Humberto sigue con nosotros, está todos los días en nuestros hogares con su guitarra, su voz y sus canciones. En la presencia de Julio Victor seguimos rememorando sus éxitos. En este mismo mes hemos estado junto a la entrega del Disco de Oro por parte de Sondor y certificado por la Cámara Uruguaya del Disco por el álbum “25 Años”. Antología del Dúo LOS ZUCARA. La meta de esta nota es solo una: recordar a Humberto y que junto a nosotros muchos también lo puedan hacer. Para ello hemos buscado la expresión de un hermano mío y de LOS ZUCARÁ, que es Alberto García a quien le solicitamos una evocación: Nació accidentalmente en Montevideo, el 2 de agosto de 1945 en el Cerro, calle Centro América entre Portugal y Chile. Terminó sus estudios de Primaria en la escuela Nº 150 de la zona, a la que había ingresado el 10 de abril de 1958. Vino luego el liceo Bauzá, dando paso al muchacho con su guitarra y la alegría que nunca abandonó. Un día sus padres deben trasladarse a la tierra de los palmares, donde es adoptado por Rocha para recibirse de Uruguayo total y pasar ser definitivamente ciudadano del país y hermano de su gente. Posiblemente la brisa del océano haya guiado sus pasos hasta encontrarse con Julio Víctor González. Renunciará a su batería rockera y bajo un cielo de palmares y canto se unirían con el nombre de LOS ZUCARA. Su padrino, también rochense de adopción, el arachán Dagoberto Vaz Mendoza (querido profesor) tal vez haya acercado las primeras canciones para marcar definitivamente el perfil de este dúo inolvidable para todo aquel que alguna vez haya visto a Julio y Humberto andar diciendo cosas al pueblo y dejando para siempre la dulzura que le quitaron pa al butiá, para pintar las poesías del pueblo. Después se agregaron poesías y canciones y la sal de la costa o la dulzura del sol al nacer, le acercara toda la ternura vuelta poesía de este tremendo escribidor de cosas que resulta Don Enrique “Gallineta” Silva y sus mil corazones trasladados al papel, para que ellos crearan las melodías que hicieron vibrar a nuestro pueblo en la larga y oscura noche que sacudió al país. El Uruguay los vio cruzar de un lado a otro, ida y vuelta con el mismo abrazo a flor de piel. El éxito, los discos, los aplausos, el público que en cantidad de miles colmo festivales, teatros, salas de cine, estadios o algún bar trasnochado de vinos, de pueblos y cantos del propio pueblo, también los vieron desgranar ternuras y corajes en cualquier “Poema a las Tres”, “Dijeron” “Y BIEN”, heredando definitivamente “La Patria Compañero” para recrear la poesía de América Latina y exigir con toda la fuerza de sus voces y sus corazones compañeros “Suelta Pájaros” y mirarlos volar en el ocaso. Un 24 de angustia, el vientre de la pena, recibe la puñalada brutal y traidora del destino que deja a Julio Victor solo……