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lunes, 29 de septiembre de 2014

Oposición critica contratos directos pero intendencias blancas son las que más lo hacen


Cuatro comunas blancas concentran dos tercios de los vínculos laborales sin concurso desde 2011

  Federico Comesaña y Martín Viggiano 
El Observador

Los partidos de oposición pusieron sobre la mesa el crecimiento en el número de empleados públicos durante las últimas dos administraciones de gobierno, y el aumento de los cargos de confianza, como bemoles de la gestión frenteamplista. Sin embargo, los datos municipales muestran que la proliferación de vínculos con el Estado y la designación directa como mecanismo de contratación no son hoy patrimonio de la izquierda. Muy por el contrario, son las intendencias coloradas y, en particular, las del Partido Nacional las que se destacan en esos aspectos.
Un estudio realizado por el Equipo de Datos de El Observador a partir de información de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC) muestra que cuatro intendencias del Partido Nacional concentraron en el promedio de los últimos tres años 62,8% de las designaciones directas que se incorporaron a nivel municipal.
Se trata de las intendencias de Soriano, Río Negro, Durazno y Lavalleja, que contrataron un promedio anual de 1.325 empleados sin pasar por concurso entre 2011 y 2013. Esas jurisdicciones concentran, en su conjunto, 15,5% del total de los vínculos laborales de los gobiernos departamentales.
Entre las intendencias que más personal contratan de forma directa, recién en el quinto lugar aparece Salto, que pertenece al Partido Colorado, mientras que en noveno puesto aparece Artigas, de bandera frenteamplista.
Los intendentes cuyos departamentos concentran más contrataciones directas justifican el mecanismo en la eficacia y rapidez de la gestión. Defienden que los funcionarios de áreas como vialidad, obras o mantenimientos tengan vínculo con el Estado, y se distancian de aquellas comunas que optan por contratar empresas y tercerizarlo. Guillermo Besozzi (Partido Nacional), intendente de Soriano hasta hace dos meses, dijo a El Observador que de sus 1.400 funcionarios, la mitad están presupuestados y los demás trabajan con contrato de un año a término. Prefirió cortar contratos con empresas y tomar de forma directa a los trabajadores, para cumplir con tareas como vigilancia, poda, o cursos de cocina, pintura y computación, entre otros. “Eliminamos el negocio de las empresas, que los mataban (a los trabajadores) con lo que pagaban. Entonces instalamos la figura del zafral. Hay muchas intendencias que tienen 700 funcionarios, pero la misma cantidad de personas trabajan con las empresas tercerizadas. Son maneras”, comentó a El Observador.
La diferencia en el tamaño de los distintos gobiernos municipales genera distorsiones a la hora de ponderar la importancia relativa de las contrataciones directas. Por eso el Equipo de Datos de El Observador optó por expresar esas designaciones en relación a la cantidad de vínculos laborales que tenía cada intendencia al cierre de 2013.
En ese sentido, Soriano lidera en el número de contrataciones discrecionales, con 370 casos en el promedio de los últimos tres años por cada 1.000 vínculos laborales al final del período. En segundo lugar se ubica Río Negro, con 161 vínculos. Muy cerca le siguen Lavalleja y Durazno, con 147 y 141 designaciones directas por cada 1.000 vínculos, respectivamente.
La Intendencia de Salto –del Partido Colorado– ocupa el sexto lugar, con 85 designaciones en promedio por cada 1.000 vínculos de 2013. El Frente Amplio aparece por primera vez en el noveno puesto, con 34 designaciones directas en la Intendencia de Artigas.
Mientras que las intendencias contratan 2.111 funcionarios en promedio por año sin pasar por concurso, en el gobierno central las designaciones directas son 772, la tercera parte. De las restantes, 854 se encuentran en los servicios descentralizados de la educación –principalmente en la Universidad de la República– y 109 tienen lugar en órganos del Estado –en el Poder Legislativo, en el Poder Judicial y en los entes.
En comparación con el tamaño de las plantillas de las diferentes áreas del Estado, en la administración central hubo nueve contrataciones directas por cada 1.000 vínculos laborales que mantiene, mientras que en las intendencias ascienden a 52.
“Al gobierno no lo puedo criticar. Lo entiendo”, dijo a El Observador el exintendente de Durazno, Benjamín Irazábal (Partido Nacional), sobre la contratación directa de funcionarios. Su comuna fue de las que más contratos directos celebró en los últimos tres años. El exjerarca asegura que no hay un incremento de vínculos, sino que la cantidad de contrataciones se debe a la opción de eludir los concursos en busca de agilidad en la gestión. “¿Vamos a hacer concurso para contratar a barrenderos?”, preguntó. Irazábal dijo que tiene una “bolsa” de gente a contratar para tareas como la de chofer, bacheo o distintas obras de vialidad.
Besozzi agregó en tanto que necesita contratar de forma directa funcionarios para las oficinas del gobierno central que se instalan en el departamento. “Me dicen que van a inaugurar tal o cual oficina en Soriano, pero los funcionarios lo tiene que poner la intendencia”, relató.
Por su parte, Omar Lafluf (Partido Nacional), intendente hasta hace dos meses de Río Negro, consideró más importante que destacar el número de contrataciones el peso que esos contratos tiene en el presupuesto general. “En Río Negro todas las obras se realizan de forma directa. Desde el estadio de fútbol hasta el teatro. En Montevideo no hacen una sola obra, contratan a empresas”, comentó. El exjefe comunal blanco puso el ejemplo de su colega nacionalista de San José, Juan Chiruchi, quien elige tener una plantilla menor y apelar a los contratos con empresas externas. “Siempre tuve esa discusión. Capaz que demoramos más, pero cuesta menos”, insistió Lafluf.

Programas
El planteo de los partidos de la oposición para recortar vínculos con el Estado y de esa forma financiar algunas de sus políticas está expresado en los programas puestos a consideración en la campaña electoral.
El del Partido Nacional, por ejemplo, critica el aumento de la plantilla del Estado y propone profesionalizar los mecanismos de ingreso. “El fuerte crecimiento del número de empleados públicos no estuvo acompañado de buenas políticas de reclutamiento, inducción y capacitación”, dice el programa blanco. Al mismo tiempo, algunos de los intendentes nacionalistas defienden la contratación directa como herramienta de gestión.
Del mismo modo, el Partido Colorado plantea “restringir” el ingreso de nuevos funcionarios públicos al “estrictamente necesario” para el cumplimiento del plan de gobierno. En ese sentido, promete no llenar el equivalente a 25% de las vacantes. Además, anuncia que, de acceder al Poder Ejecutivo, eliminaría 50% de los cargos de confianza “que los dos últimos gobiernos han creado, lo que ha implicado un importante incremento del gasto.
La Intendencia de Salto, que es colorada, se ubica quinta entre las 19 comunas del país en las que más contrataciones directas realizaron desde 2011.

“Muchas intendencias tienen 700 funcionarios (en su plantilla), pero la misma cantidad de personas trabajan con las empresas tercerizadas”
Guillermo Besozzi, exintendente de Soriano

“En Río Negro todas las obras se realizan de forma directa. En Montevideo no hacen una sola obra, contratan a empresas”
Omar Lafluf, exintendente de Río Negro

“¿Vamos a hacer un concurso para contratar barrenderos?”
“Al gobierno no lo puedo criticar. Lo entiendo”
Benjamín Irazábal, exintendente de Durazno