Países vinculados podrían reclamar competencia
Expertos advierten que si en EE.UU. no se 
juzga los responsables de torturas en la CIA, podrían hacerlo en el 
exterior. Los involucrados atacan la veracidad del informe, como el ex 
vice presidente Dick Cheney.
 AFP, ANSA, EFE 
The Times
The Sunday Times 
vie dic 12 2014
Estados Unidos está obligado por el derecho 
internacional a procesar a sus ciudadanos sospechados de consumar 
torturas, aunque, si no lo hiciera, los incluidos en el informe del 
Senado podrían ser acusados en el exterior, por ejemplo en Afganistán o 
Polonia, que albergaron prisiones secretas de la CIA (Agencia Central de
 Inteligencia de EE.UU.) y donde se cometieron esas atrocidades.
Así opinan expertos legales de "think tanks" 
estadounidenses (usinas de ideas) y diplomáticos de Naciones Unidas, que
 lanzaron la especulación con reserva de sus nombres.
Técnicamente, si bien muy remota, también cabría la 
posibilidad de acudir a la Corte Penal Internacional, cuyo estatuto no 
fue suscripto por Estados Unidos pero sí por Afganistán, por ejemplo.
Los expertos agregan que la presión sobre el gobierno 
del presidente Barack Obama crecerá en tanto Estados Unidos no procese a
 sus ciudadanos sospechados de realizar torturas como las que fueron 
reveladas por el informe del Senado norteamericano.
"Si estuviera incluido en el informe sobre torturas 
pensaría dos veces antes de ir de viaje a Europa" comentó al diario New 
York Times Steve Vladeck, experto en derecho internacional en la 
American University de Washington, según quien "la presencia de algún 
acusado de torturas en el suelo de un país extranjero pondría a ese 
gobierno en dificultades".
Estados Unidos ha ratificado la Convención 
Internacional sobre la Tortura en base a la cual las autoridades 
federales están obligadas a conducir "una investigación rápida e 
imparcial" sobre presuntos torturadores. Un auspicio en este sentido fue
 dirigido, luego de la publicación del informe del Senado, por el alto 
comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad Zeid 
al-Hussein. "La convención no exonera a nadie: ni a torturadores, ni la 
clase política o los funcionarios que definen la política o dan las 
órdenes".
Rechazo.
El ex vicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney 
afirmó ayer que el informe del Senado sobre el uso de la tortura por 
parte de la CIA en sus interrogatorios de  presuntos terroristas está 
"lleno de mierda".
"Creo que este informe es terrible. Y me parece muy 
deficiente", dijo al canal Fox News Cheney, quien ejerció el cargo 
durante el gobierno de George W. Bush entre 2001 y 2009, época en que la
 agencia de inteligencia estadounidense perpetró los duros 
interrogatorios a sospechosos de terrorismo.
El informe publicado el martes por el Senado dice 
que la tortura llevada a cabo por la CIA contra sospechosos de 
terrorismo no había permitido conseguir información válida. El comité de
 Inteligencia del Senado también reveló las mentiras de la agencia de 
inteligencia en audiencias ante el Congreso y la Casa Blanca.
"Este informe está lleno de mierda, perdónenme", 
dijo Dick Cheney.  "Ellos no se tomaron la molestia de entrevistar a las
 personas clave que participaron en este programa", añadió, afirmando 
que el presidente George W. Bush era parte del programa y conocía la 
mayoría de los detalles.
"¿Qué se supone que deberíamos hacer (con Jaled 
Sheij Mohamed, el presunto cerebro del 11 de septiembre)? ¿Besarlo en 
ambas mejilas y decirle: Por favor, por favor, ¿nos dices lo que sabes? 
Por supuesto que no", dijo Cheney.
"Hicimos exactamente lo que teníamos que hacer para 
dar con los que habían preparado los ataques del 11 de septiembre y para
 prevenir nuevos ataques, y cumplimos exitosamente con estas dos 
misiones", agregó quien fuera el número dos de la administración Bush.
"La administración Obama y muy ciertamente las 
siguientes continuarán apoyándose en la CIA para el trabajo tradicional 
de recolección de información y las operaciones antiterroristas  en el 
mundo", declaró por su parte William Banks, experto en inteligencia y 
director del Instituto para la Seguridad Nacional y Antiterrorismo en la
 Universidad de Siracusa.
Psicólogo desmiente informe del Senado
Uno de los dos psicólogos que idearon el duro 
programa de interrogatorios de la CIA para sospechosos de terrorismo en 
el mandato del presidente estadounidense George W. Bush dijo ayer que el
 reporte del Senado sobre los métodos usados "sacó cosas de contexto" y 
contiene varias acusaciones falsas. "Es un montón de tonterías", dijo 
James Mitchell en una breve entrevista con Reuters desde su casa en 
Florida cuando se le pidió una respuesta a los hallazgos del reporte de 
la Comisión de Inteligencia del Senado publicado el martes. "Algunas 
cosas simplemente no son ciertas".
El informe se refiere a Mitchell y su colega Bruce 
Jessen con seudónimos, pero fuentes de inteligencia los identificaron. 
Recibieron 80 millones de dólares para designar y llevar adelante un 
programa de técnicas de interrogación acentuadas tras los ataques del 11
 de septiembre del 2001 pese a que no tenían experiencia previa en este 
tipo de interrogatorios, sostuvo el informe. Y añade que la CIA engañó a
 la Casa Blanca y al público sobre sus torturas a detenidos.
 
  
