CASO LOLA
Principal sospechoso del caso Lola quedó en libertad al no haber
elementos contundentes en su contra; la investigación vuelve al entorno
familiar de la joven
Luego de ocho horas de interrogatorios, la jueza
Marcela López decidió dejar en libertad al hombre que hasta ayer era el
principal sospechoso por el homicidio de Lola Chomnalez, la joven
argentina de 15 años que desapareció de Valizas (Rocha) el domingo 28 de
diciembre, y fue encontrada muerta y enterrada en una duna en la playa
el martes 30. El sujeto que coincidía con el identikit difundido por la
Policía fue liberado al no haber pruebas contundentes para incriminarlo.
Ese nuevo fracaso en la línea de investigación hace que la hipótesis
inicial, que apuntaba al entorno familiar, vuelva a cobrar fuerza.
Cuando se encontró el cuerpo de la joven el caso apuntó casi de
inmediato a su madrina y la pareja, quienes habían alquilado una casa en
Valizas. Sin embargo, ambos fueron dejados en libertad una vez que se
sometieron a interrogatorios. En ese caso tampoco hubo elementos
científicos para acusarlos. Sin embargo, desde el comienzo la jueza y
los investigadores estaban convencidos de que el asesino de Lola estaba
en el círculo íntimo.
Fuentes de la investigación recordaron ayer a El Observador que en
sus declaraciones, la madrina y su pareja mostraron “poca afectación”
por la muerte de la joven. Además, ambos se negaron a ser sometidos a
pericias de la Policía, como la de ser grabados con video para que un
semiólogo los analice, y pasar por un detector de mentiras. Por otra
parte, los investigadores insisten que en la teoría criminalística un
homicidio con violencia, como en el caso de Lola, existe detrás algo
personal. Es decir, quien haya cometido el delito tenía deseos extremos
de matarla, por lo que se puede descartar la hipótesis de robo. La
violación ya fue desechada por las pericias al cuerpo. La autopsia
determinó que la muerte fue por asfixia, pero además que luego de muerta
la intentaron degollar, lo cual implica ira del atacante sobre la
víctima.
Días atrás, un tío de Lola Chomnalez que vive en Estados Unidos se
reunió con la madrina de la joven y su pareja. Luego de una larga
conversación, el hombre dijo a policías que tras esa charla constató las
enormes “contradicciones” de quienes hospedaban a su sobrina en
Valizas, según pudo saber El Observador.
Cuando los familiares de la adolescente quedaron libres, la
investigación se detuvo en aclarar cómo fue hallado el cuerpo. El relato
del hombre de 50 años y su hijo de 14 sobre cómo llegaron al lugar
donde estaba el cadáver generaba dudas en la Policía. Sin embargo,
tampoco surgieron de allí elementos concretos para avanzar en la
resolución del caso.
Luego de escuchar a varios testigos más, se difundió el identikit de
un hombre que fue visto detrás de Lola el día de su desaparición. Esa
persona fue la que ayer declaró en Rocha, y sobre la tarde quedó en
libertad. Para los investigadores era el principal sospechoso, y todos
quienes habían escuchado a los testigos tenían la plena convicción de
que confesaría el crimen. Sin embargo, ello no sucedió, ni tampoco se
encontraron elementos contundentes para procesarlo.
Ahora el rumbo de la investigación vuelve al inicio, y para eso el
cuerpo de profesionales que trabaja en el caso procura tener pruebas
claras.
Ayer, la jueza López ordenó analizar algunos objetos que se
encontraron cerca del lugar donde Chomnalez fue encontrada muerta, como
una prenda masculina, una tabla con cabellos que aún no se sabe si son
de la adolescente y la colilla de un cigarro que fueron entregados por
la Policía Científica que está trabajando en la zona.
Ni el pescador que encontró el cuerpo, ni el carpintero –que dijo
haber visto a una persona cerca del lugar donde fue hallada la
joven–reconocieron al hombre del identikit, que era señalado como
principal sospechoso del homicidio. La jueza solicitó también un careo
con el albañil que invitó a este hombre a trabajar en el arreglo de un
techo de una casa de Valizas, porque se quejaba de que no tenía
suficiente dinero. Pero ninguna de las instancias arrojó indicios
nuevos.
Al retirarse de la audiencia judicial ayer en Rocha, el abogado
defensor de la familia de Chomnalez, Jorge Barrera, aseguró que a diez
días de la desaparición de la joven argentina no aparecen las respuestas
que la familia “se merece” y las que él esperaba. La familia de la
víctima, dijo el profesional, no cesará en la búsqueda de resultados
definitivos para lograr “verdad y justicia”.