ROCHA EXPECTANTE PARA LA GRAN ECLOSIÓN DEL VERANO 2016 - 2017 "CHUY UNA LOCURA"

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 El Este

Hoy bajan los guardavidas de la costa de Rocha mientras se van instalando en sus respectivas plataformas las 56 casetas adquiridas,  a un costo de 2.500 dólares cada una de ellas, luego del proceso de compra por la vía de urgencia que estableció el gobierno departamental.
Se trata de casetas más grandes, resistentes y con buen nivel de aislación, como manera de generar mejores condiciones para quienes cumplen la tarea de vigilancia, prevención y rescate en los diferentes arcos de playa de los balnearios, desde La Paloma hasta la Barra de Chuy, pasando por los distintos destinos turísticos.
La crecida de mar barrió con un alto porcentaje de las torres de vigilancia, construcciones en madera, que están diseminadas a lo largo de la costa. Frente a la premura de los tiempos, el gobierno rochense decidió proceder a la compra de las casetas, que luego de cumplida la tarea de los guardavidas, podrán ser retiradas y acondicionadas en adecuadas instalaciones que dispone la Intendencia de Rocha o bien en sus respectivos Municipios.
Se estimó, que las casetas suponen una mejora sustancial en materia de infraestructura para los mecanismos de seguridad que se ponen en marcha en la cadena de balnearios.
La acción de los guardavidas en este departamento se considera una tarea especializada y clave en el proceso de crecimiento de la industria turística rochense.
La presencia de turistas en la playa ya es una realidad y se estimó que el próximo fin de semana habrá una verdadera eclosión con miles de visitantes a las playas. De hecho los propios rochenses van en masa a los diferentes balnearios. Vale recordar, que Aguas Dulces, está solo a ocho kilómetros de la ciudad de Castillos y a 13 kilómetros el balneario, Barra de Valizas. A unos treinta kilómetros de la capital rochense la ciudad de La Paloma y a unos cinco kilómetros de Chuy el balneario, Barra de Chuy, de manera que con la sola presencia de las ciudades las playas tienen un alto nivel de público.
A todo esto se suma la presencia de argentinos, brasileños y visitantes extraregionales, que recorren, disfrutan y pasan sus días entre la cadena de balnearios, en una actividad casi nómade en lugares agrestes y con grandes horizontes en playas abiertas.

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"CHUY UNA LOCURA"
Desde la frontera se "espera una verdadera locura" por la cantidad de público que está llegando a este punto fronterizo para los próximos días, actividad que irá en aumento hasta llegar al gran pasaje de brasileños en las fiestas de fin de año, sobre todo por aquellos que toman como destino a Punta del Este. No hay dudas, que también son cada vez más los norteños que disfrutan de la costa rochense. Esta realidad se vive particularmente en el balneario de Punta del Diablo, notándose la corriente de ciudadanos del sur brasileño en La Paloma