Escritor y periodista Julio Dornel
No se ilusione amigo lector, el
título pertenece a una publicación periodística del siglo pasado,
cuando todavía creíamos ingenuamente en las promesas electorales.
Hace 44 años anunciábamos a
través del Diario LA MAÑANA, la eminente habilitación del hospital
fronterizo, que era en aquel momento una de las mayores aspiraciones
del norte rochense. La construcción de este centro asistencial
mediante el Plan de Obras, se había convertido en el mayor estímulo
del sistema de inversiones realizado por el Ministerio de Obras
Públicas en el departamento de Rocha. De acuerdo a lo previsto por
las autoridades de Salud Pública, los servicios asistenciales se
extenderían hasta las localidades de 18 de Julio, San Luis, La
Barra, La Coronilla y una extensa campaña que conjuntamente con los
cálculos estimativos de la población flotante superaría los 20.000
habitantes. La primera etapa de esta construcción constaba de 486
metros cuadrados, incluyendo una eficiente sección administrativa,
sala de espera, servicios higiénicos para público y personal,
consultorios, locales para visitadoras sociales, local para
vacunación y local de archivos. Todo había comenzado en el año
1964, con la creación de un movimiento popular cuyo único fin
apuntaba a concretar esta obra. Para ello se habían depositado en el
predio donde se levantaría el edificio, 30 camiones de arena y 25 de
piedra, adquiridos con el aporte vecinal. Pasan los años y con
muchas dificultades de los vecinos que pasaron por las distintas
comisiones, se procedió a inaugurar la primera etapa con la
presencia del Ministro de Obras Públicas, Arq. Walter Pintos Risso.
Posteriormente se fueron cumpliendo diversas ampliaciones para
contemplar las exigencias de un número de pacientes que acompañaba
el crecimiento demográfico de la ciudad. Sin embargo los aportes
presupuestales se fueron retaceando y el moderno centro asistencial
de carácter regional no pasa “de ser una policlínica
mejorada”, como lo señalara en su momento el Dr. Juan José
Canclini. Es evidente que la Salud Pública sigue siendo una de las
deudas más significativas que han tenido los gobiernos de turno con
la sociedad uruguaya.