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martes, 11 de agosto de 2015

Para Marenales la vuelta de Amodio es parte de un "operativo político"

 

El histórico dirigente tupamaro Julio Marenales declara hoy ante la justicia por el caso de abuso de mujeres en 1972, que involucra a Amodio Pérez. Sostiene que no sabe "qué intenciones hay" detrás de la llegada de Amodio a Uruguay y que "alguien le paga todo"

El dirigente tupamaro Julio Marenales declara hoy ante la jueza Julia Staricco en el marco de la investigación sobre el abuso de 28 mujeres ocurrido en el penal de Punta de Rieles y otros centros de reclusión en el año 1972.

Por esta causa, se encuentra declarando el extupamaro Héctor Amodio Pérez, quién regresó hace unos días a Uruguay y participó este lunes en un cara a cara con los militares Asencio Lucero y Orosmán Pereira


También por esta causa, hoy martes será citado el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro.

En el libro Palabra de Amodio, escrito por el investigador Jorge Marius, Amodio asegura que Marenales fue "el promotor" de señalarlo como "el traidor" y que "mantuvo una falsa acusación" durante 37 años.

Marenales contó hoy en la puerta del juzgado su versión de los hechos ocurridos en 1972: sigue asegurando que Amodio lo señaló e identificó ante los militares cuando él pretendió tirar una granada, que no explotó, a un sargento. Y allí lo detuvieron.

"Amodio evidentemente me identifica, si venía el coche militar y paró", dijo Marenales y agregó que no sabe "qué intenciones hay" detrás de su llegada al país.

"Es un operativo político, porque alguien le paga todo eso. ¿Tendrá tanta plata como para pagar la guardia y todo eso? ¿Quién está detrás de él?", se preguntó.


Marenales opinó que es "imposible" que Amodio reivindique su imagen y no mostró interés en tener un encuentro cara a cara. “Ya estuve mano a mano y cara a cara con él en el Batallón Florida y como no lo pude matar, no tenía con qué, no lo toqué. Le di una trompada nomás", dijo.
 

Además, explicó: "No tengo problemas de careos, ¿qué problema puedo tener? Ninguno. Pero hay una cuestión que es que el careo no tiene sentido, porque yo lo único que puedo decir es que él me señaló".

"Después de que el participo de torturas, de todo eso que yo lo sé por otros relatos, yo eso no lo presencie", pero "no tengo la menor duda" de que es verdad, concluyó.