El presidente del Senado propone que Dilma saque al país del bloque
El claro planteo que hizo ayer el
influyente presidente del Senado de Brasil, Renan Calheiros, de que su
gobierno debería proponer terminar con el Mercosur para tener las manos
libres para buscar otros acuerdos comerciales sin el apoyo de sus
socios, supuso patear el tablero del bloque regional.
Durante el primer gobierno del presidente Tabaré Vázquez, Brasil no dudó en impedir que Uruguay firmase un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Vázquez y el hoy ministro de Economía, Danilo Astori, impulsaban entonces y ahora que Uruguay intentase lograr acuerdos fuera de la región. No han tenido éxito. Se supone que este año el Mercosur entregará una propuesta para abrir su mercado a la Unión Europea con la que hace más de diez años busca un acuerdo comercial.
EXPORTACIONES. Uruguay exporta fuera del Mercosur fundamentalmente productos primarios y es la región la que capta bienes de más valor agregado.
CAÍDA. Las ventas al exterior de Uruguay no atraviesan un buen momento y cayeron 14,2% en los siete primeros meses del año frente al mismo lapso de 2014. Pero la situación con la región es particularmente preocupante (ver cuadro). Las ventas a Brasil retrocedieron 23,8% en los siete primeros meses del año frente al mismo lapso de 2014. El mercado norteño pasó a captar el 14% de las exportaciones uruguayas. La caída en las ventas a Argentina en ese lapso fue de 1,2%. El país vecino captó solamente el 4,7% de las exportaciones uruguayas en ese período.
CHINA. El gigante asiático es el principal destino de las exportaciones uruguayas y brasileñas. Precisamente, la devaluación de la moneda de China de esta semana que incrementará la competitividad de sus productos, es otro aliciente para que Brasil busque denodadamente nuevos mercados. El vecino norteño es el segundo destino de las ventas de productos de Uruguay y el segundo origen de sus importaciones.
JUAN PABLO CORREA14 ago 2015
De inmediato, el senador nacionalista Jorge
Larrañaga pidió una reunión al ministro de Relaciones Exteriores,
Rodolfo Nin Novoa, para conocer si ya existió alguna comunicación
oficial brasileña al respecto y cual sería la posición de la cancillería
uruguaya respecto a la postura de Calheiros. Larrañaga también quiere
saber si el gobierno tiene alguna estimación del impacto que tendría
sobre el comercio exterior uruguayo la salida brasileña del Mercosur y
si se ha elaborado alguna estrategia para mitigar ese efecto.
Consultado sobre el tema por El País, el ministro de
Economía, Danilo Astori, se excusó de opinar con el argumento de que le
faltaba información.
Crisis.
El planteo de Calheiros, que integra el Partido del
Movimiento Democrático Brasileño que es un importante aliado de la
presidente Dilma Rousseff, debe ser ubicado en un contexto caracterizado
por la recesión económica en Brasil, la aceleración de la inflación y
la marcada debilidad del gobierno. Calheiros entregó una "agenda" con
varias propuestas al ministro de Hacienda, Joaquim Levy, y una de ellas
supone, según el texto, "acabar con la unión aduanera (del) Mercosur".
Rousseff se reunirá próximamente con Calheiros para analizar sus ideas.
Brasil está en su quinto año de recesión y espera para
este año una contracción del Producto Interno Bruto de 1,49% y una
inflación de un 9%.
En Uruguay los analistas consultados entienden que la
propuesta de Calheiros tiene el trasfondo de la necesidad de Brasil de
encontrar nuevos mercados y el fastidio de su gobierno ante la renuencia
de Argentina a avanzar en un acuerdo con la Unión Europea.
La negociación unilateral de acuerdos de libre
comercio ha sido defendida en los últimos años por entidades
empresariales como la Confederación Nacional de la Industria y la
Confederación Nacional de la Agricultura (CNA).
La ex presidenta da la CNA, la actual ministra de
Agricultura Catia Abreu, declaró que Brasil debería firmar un acuerdo de
libre comercio con la Unión Europea sin esperar el consenso de los
otros integrantes del Mercosur.
Visión local.
Marcos Soto, de PriceWaterhouse, dijo a El País que
ya en 2013 la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp),
el más importante "lobby" industrial norteño, había presentado
documentos planteando que Brasil debía abandonar su postura histórica de
mantener su mercado protegido. Soto señaló que el sector privado
brasileño percibe que el Mercosur no cumplió bien sus dos objetivos:
incrementar el comercio entre sus miembros con una zona de libre
intercambio y adoptar una postura común para negociar con otros bloques.
De todas formas, Soto advirtió que se debe
considerar que Brasil compra a Uruguay productos de valor agregado que
el resto del mundo no absorbe. Por ese motivo, para Soto lo ideal sería
que el Mercosur se fije metas menos ambiciosas y le dé prioridad a
formar una zona de libre comercio y deje de lado el concepto de Unión
Aduanera. De esta forma, dejaría sin efecto el Arancel Externo Común
(que es la protección contra la importaciones que vienen de fuera del
bloque) y sus miembros tendrían libertad para buscar acuerdos
comerciales con otras zonas del mundo. "El Mercosur ha logrado pocos
acuerdos. Brasil tiene la decisión de firmar con la Unión Europea y
Argentina lo molesta. Y la idea de avanzar a dos velocidades no es muy
realista. En Brasil hay preocupación por la capacidad industrial no
utilizada", explicó Soto.
El ex canciller Sergio Abreu, dijo a El País que hay
140 negociaciones de acuerdos comerciales en el mundo en curso y en
ninguna está el Mercosur. "Argentina está en proceso de sustitución de
importaciones y no acompaña y la industria brasileña percibe eso.
Argentina es una mochila porque no se abre. Y por algo Rousseff se
reunió con el presidente Barack Obama para buscar acuerdos comerciales",
opinó Abreu. "La integración se hace para ampliar mercados pero
nuestras exportaciones al Mercosur que fueron el 48% cayeron a la
mitad", advirtió. "No nos podemos ir del Mercosur pero necesitamos
flexibilidad como la que tuvimos para hacer un acuerdo con México",
sostuvo.
En una línea similar, el director ejecutivo del
Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ernesto
Talvi, dijo a El País que "el sector privado de Brasil, percibiendo un
creciente aislacionismo, cambió la pisada hace dos años de una actitud
muy proteccionista a empezar a empujar una inserción internacional mucho
más agresiva, a la luz de estos megaacuerdos que está negociando
Estados Unidos con Europa y con Asia". "Gente del cerno intimo del
sector industrial brasileño esta hoy en el comando de la Secretaría de
Comercio que es donde realmente se cocinan las negociaciones. Yo no sé
si esto va a terminar con que Brasil patee el tablero y se vaya del
Mercosur, probablemente no, pero de lo que sí estoy seguro es que la
dinámica integracionista de Brasil va a cambiar radicalmente",
pronosticó.
Uruguay y Paraguay plantearon el mes pasado en la
cumbre presidencial del Mercosur que se debía diseñar un plan para
remover las barreras internas al comercio.
Brasil quiere ahora lo que Uruguay planteaba.
Durante el primer gobierno del presidente Tabaré Vázquez, Brasil no dudó en impedir que Uruguay firmase un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Vázquez y el hoy ministro de Economía, Danilo Astori, impulsaban entonces y ahora que Uruguay intentase lograr acuerdos fuera de la región. No han tenido éxito. Se supone que este año el Mercosur entregará una propuesta para abrir su mercado a la Unión Europea con la que hace más de diez años busca un acuerdo comercial.
COMERCIO EXTERIOR URUGUAYO.
EXPORTACIONES. Uruguay exporta fuera del Mercosur fundamentalmente productos primarios y es la región la que capta bienes de más valor agregado.
CAÍDA. Las ventas al exterior de Uruguay no atraviesan un buen momento y cayeron 14,2% en los siete primeros meses del año frente al mismo lapso de 2014. Pero la situación con la región es particularmente preocupante (ver cuadro). Las ventas a Brasil retrocedieron 23,8% en los siete primeros meses del año frente al mismo lapso de 2014. El mercado norteño pasó a captar el 14% de las exportaciones uruguayas. La caída en las ventas a Argentina en ese lapso fue de 1,2%. El país vecino captó solamente el 4,7% de las exportaciones uruguayas en ese período.
CHINA. El gigante asiático es el principal destino de las exportaciones uruguayas y brasileñas. Precisamente, la devaluación de la moneda de China de esta semana que incrementará la competitividad de sus productos, es otro aliciente para que Brasil busque denodadamente nuevos mercados. El vecino norteño es el segundo destino de las ventas de productos de Uruguay y el segundo origen de sus importaciones.