Los uruguayos insistimos en mirar la política argentina en términos izquierda-derecha,sin reparar que esos lentes no sirven para analizar lo que ocurre
allende el Plata. En Argentina, existen otros clivajes más importantes que, en cada instancia electoral, terminan imponiéndose como ejes primordiales de competencia. En la elección de ayer, los ejes
corrupción-transparencia, república-hegemonía, y
peronismo-antiperonismo,parecieron ser más importantes que las típicas definiciones de izquierda y derecha.
Aún así, en Uruguay,durante los días previos, los militantes de izquierda, sobre todo jóvenes, hicieron campaña en las redes sociales a favor de Scioli, y en
la noche del domingo, muchos dirigentes y simpatizantes de los partidos tradicionales expresaron, de igual modo, su convicción de que el triunfo de Macri suponía una derrota para el Frente Amplio. Si ambos grupos hubieran sido prudentes, podrían haber reparado que la mayoría del
electorado argentino no votaba izquierdas o derechas sino que estaba cansado de la prepotencia, la corrupción y las prácticas hegemónicas del grupo gobernante.
Otro tanto ocurre con el tema Venezuela. Una parte de nuestra izquierda se siente sublimemente
comprometida con el gobierno de Maduro, mientras que una parte de la derecha ha tomado como leitmotiv el combate contra él. Algunos
lúcidos analistas de la política de ese país muestran que ni la izquierda está toda en el gobierno, ni la derecha es tan sana y pura, y que la escena política venezolana está plagada de matices y contradicciones.
allende el Plata. En Argentina, existen otros clivajes más importantes que, en cada instancia electoral, terminan imponiéndose como ejes primordiales de competencia. En la elección de ayer, los ejes
corrupción-transparencia, república-hegemonía, y
peronismo-antiperonismo,parecieron ser más importantes que las típicas definiciones de izquierda y derecha.
la noche del domingo, muchos dirigentes y simpatizantes de los partidos tradicionales expresaron, de igual modo, su convicción de que el triunfo de Macri suponía una derrota para el Frente Amplio. Si ambos grupos hubieran sido prudentes, podrían haber reparado que la mayoría del
electorado argentino no votaba izquierdas o derechas sino que estaba cansado de la prepotencia, la corrupción y las prácticas hegemónicas del grupo gobernante.
comprometida con el gobierno de Maduro, mientras que una parte de la derecha ha tomado como leitmotiv el combate contra él. Algunos
lúcidos analistas de la política de ese país muestran que ni la izquierda está toda en el gobierno, ni la derecha es tan sana y pura, y que la escena política venezolana está plagada de matices y contradicciones.
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Los uruguayos y las elecciones en Argentina - Zoom Politikon / Columnistas - Montevideo Portal