Para el candidato del Partido Colorado a
la vicepresidencia, Germán Coutinho, la ausencia del Partido Nacional en
la campaña a favor de la reforma constitucional para bajar la edad de
imputabilidad penal de los menores infractores muestra claramente las
diferencias que tienen ambas fuerzas políticas.
DANIEL ISGLEAS
El País
Coutinho
dijo, de todos modos, que no son demasiado fuertes las críticas que
Pedro Bordaberry ha lanzado sobre el nacionalista Luis Lacalle Pou, sino
que son hechas para que la gente pueda optar. Además, señaló que no hay
que preocuparse porque esas críticas puedan dañar un futuro
entendimiento con vistas a la segunda vuelta electoral.
-Las diferencias entre Pedro Bordaberry y Luis Lacalle
Pou y las críticas que se le dispensan al nacionalista ¿cómo afectarán
la negociación para los acuerdos con vistas a la segunda vuelta de
noviembre?
-No se verán afectadas las conversaciones. Hay
diferencias, sí, pero son lógicas y permitirán que la gente elija. Hay
un escenario hasta el 26 de octubre y otro distinto para noviembre.
Estamos en campaña electoral. Tenemos que hacer los máximos esfuerzos
para difundir lo que estamos haciendo y más nosotros que después de 15
años volvemos a tener chance.
-¿Ha sido muy crítico Bordaberry con el Partido Nacional?
-Siento que no, que marcó diferencias en temas donde la
gente pueda optar en un sentido o en otro. Eso no tiene que dañar
ningún relacionamiento futuro. Es una estrategia para llegar a octubre.
-¿El adversario para los colorados, entonces, es el Partido Nacional y no el Frente Amplio?
-Claro, porque nosotros queremos ir al balotaje.
Tenemos un candidato en el momento justo, un programa de gobierno hecho
en base a miles de kilómetros, escuchando a mucha gente. Nosotros
podemos generar acción. La mejor estrategia es mostrar a nuestro
candidato que está pronto.
-Las encuestas dan un estancamiento al Partido
Colorado e incluso la última, de Equipos Mori, le da bajando. ¿Cómo lo
van a manejar? ¿Cómo lo ven?
-Lo que pasa es que la pregunta es `si el domingo
hubiera elecciones…` bueno, el domingo no hay elecciones, sino dentro de
45 días. Estamos convencidos que vamos haciendo las cosas bien, que
esto ni empezó. Ahora vamos a hacer una gira nacional. Hace cinco años
el piso fue de 17%. La meta para octubre es ir al balotaje. Pedro
Bordaberry no va por elecciones parlamentarias sino que quiere ser
presidente, trabajó y se preparó para eso. Entiendo que mirando el
escenario pueden generarse dudas pero nosotros estamos convencidos.
-Hubo un freno en el Partido Nacional a su
participación en la campaña por la baja de la edad de imputabilidad para
los menores infractores. ¿Cómo le cayó eso al Partido Colorado?
-Es parte del proceso de diferenciación. Juntamos
firmas los dos partidos y al llegar a la etapa definitoria nosotros
quedamos solos con la gente que firmó. Estamos convencidos que las que
están en la propuesta de reforma son herramientas para que los uruguayos
puedan vivir mejor. La reforma es la única oportunidad para los menores
infractores.
-En la elección pasada obtuvo una banca en el Senado
pero luego se presentó a la intendencia de Salto y la ganó, optando por
el cargo ejecutivo. Si el Partido Colorado no ganara ¿podría quedarse
en el Senado o irá por la reelección como intendente?.
-Pedro Bordaberry y yo somos candidatos al Senado en
la lista de Vamos Uruguay. Yo por ahora sigo focalizado en lo que va a
pasar el 26 de octubre, después de eso vamos a tomar decisiones. Estoy
orgulloso de ser candidato a vicepresidente por mi partido. Yo me siento
con perfil ejecutivo pero creo que en el Parlamento puedo andar bien.
-¿Cuál cree que es lado más flaco de la gestión del gobierno del Frente Amplio?
-Hay cosas positivas y negativas. Como negativo veo
la infraestructura, las rutas en el interior. La caminería departamental
tiene problemas. Los costos y la eficiencia de las empresas públicas es
otro de los problemas. En muchos casos las empresas se pelean para ver
quién hace la obra más grande y no se fijan en cómo hacer para que el
servicio sea más barato para la gente. También veo problemas en la
educación, como por ejemplo se necesita que haya más oportunidades para
esa gente del interior que no puede venir a pagarse los estudios a la
capital. La salud está con algún debe también como por ejemplo respecto a
la necesidad de contar con IMAE en el interior. Además, algo que todo
el mundo plantea cuando se recorre es la seguridad, y eso es algo que
con Pedro tenemos confianza de solucionar más rápidamente.
-En un eventual gobierno colorado su función será la
de negociador en el Parlamento, donde seguramente no habrá mayorías.
¿Se siente con capacidad para hacerlo?
-Sí, es una tarea muy articuladora. Como intendente
he tenido diálogo con la izquierda y he integrado a mi gabinete a
representantes de todos los partidos. El escenario de la campaña
electoral, de intercambio de golpe por golpe, no se va a dar después.
Cuando se apaguen los escenarios de competencia electoral van a aparecer
las conversaciones para poder aportarle al país.
"En Salto no hay obras paradas"
Tras haber dejado la intendencia de Salto, ahora se
ha empezado a criticar la gestión de Germán Coutinho como jefe
comunal. Para él, es por la campaña electoral. "Hay un tema político
partidario porque ahora estoy en un escenario nacional. Los funcionarios
han cobrado su sueldo, peleamos como siempre por ingresos y egresos.
Están previstos ingresos millonarios. El déficit es real, pero se está
trabajando en él. El paro del gremio fue cuando ya habían cobrado.
Siempre cobran el día 28 y ahora cobraron el 1° y el 2. No tenemos
deudas con empresas públicas. Invertí más de $ 5.340 millones en obras
en 2013. Las críticas son injustas. Además, en la administración
frenteamplista de Ramón Fonticiella entraron 908 funcionarios y en la
mía 377. No hay ninguna obra parada", dijo.