Noé Zenón Suárez Periodista,escritor e historiador. Dolores,Argentina
El mundo es un lugar de lucha,
sólo los enamorados pueden atravesar los muros que se les presentan
con más valor y entereza, por que están enamorados, solo por eso.
El estar enamorado te predispone a luchar por ese amor que te llena
de alegría y ganas de vivir. Uno puede enamorarse de muchas cosas,
el amor tiene ojos dulces y sin maldad, de lo contrario, no es amor,
el amor es sin interés, es por el otro, todo.
Dicen que el amor es ciego…,
no lo sé, pero que es difícil de explicarlo, sí.
Uno se enamora de su trabajo,
nos abre al desafío con todas las fuerzas, nos inspiramos para crear
poesía, películas, escribir el mejor libro de la vida sin saber
como, de la investigación, de la historia que camina cada día sin
detenerse, de esa belleza que luego es tu esposa y no la cambiarías
por nada en la vida, no confundir con fuego de amor.
Para definir el AMOR, tal vez
no encontramos las palabras para explicar ese estado mental, en donde
se conjugan emociones dada la motivación, así abrimos camino para
los logros de metas y objetivos.
Es un proceso de nuestra mente
muy complejo, que nos hace tan dichosos, el enamorado se desborda por
todos lados, es feliz a su manera, a veces, con tan poco, y son
capaces de envidiarlo.
Cuando nos enamoramos, los
humanos, todos somos Romeo y Julieta, queremos ser el uno para el
otro. Nos sentimos recompensados…
Pero no olvidemos, son
mensajeros químicos y hormonales que nos mueven desde nuestro centro
de cómputos, el cerebro, maravilloso centro para la vida de cada
uno, mueve a sentimientos, abrazamos la felicidad, estamos bien, el
premio que todos queremos y deseamos, el corazón está contento y
también brinca de amor…
SUEÑO EN REMOLINOS, tus
cabellos rubios y tus ojos verdes.
Una poesía del cofre de los
recuerdos…
Vuelan cual paños dorados
haciendo jirones al viento,
parecen retazos anclados
que caprichosos y envueltos
dibujan y borronean,
y van tejiendo y tejiendo
un manto de blanco y oro.
Mariposas esmeraldas
con tus destellos de colores,
suaves encantos de hadas
que van convirtiendo flores
en finas perlas aladas,
titilan, se esconden, juegan,
entre las nubes doradas.
Sedas de nubes en sueño,
perlas que sin serlo, son…
Noé
Zenón Suarez Casielles, 2015.