El director de la CIA, John
Brennan, reconoció este jueves que algunos de sus agentes habían
utilizado métodos de interrogatorio "detestables" después del 11-S, al
tiempo que defendió el trabajo de su agencia en un periodo difícil
marcado por el miedo a "otros ataques terroristas".
Publicado el: 12 de diciembre de 2014 a las 08:24Por: Redacción 180
John Brennan en conferencia de prensa (JIM WATSON / AFP)
En una rueda de prensa inédita desde
la sede de la CIA en Langley, Virginia (este), el jefe de la agencia de
inteligencia estadounidense afirmó que "no hay ningún medio para saber
si ciertas informaciones obtenidas (gracias a esos métodos), pudieron
haber sido obtenidas por otros medios".
El reporte de la Comisión de Inteligencia
del Senado, publicado el martes, describe cómo los detenidos fueron
torturados durante días en la oscuridad, colgados de las manos, privados
del sueño o alimentados a la fuerza vía rectal.
Evitando utilizar la palabra "tortura",
Brennan reconoció que "en muchos aspectos la CIA navegó por terreno
desconocido" tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Aunque no condenó el programa de
interrogatorios, si juzgó que ciertos agentes estaban "fuera del marco"
que les habían establecido.
"En un número limitado de casos,
funcionarios de la agencia utilizaron métodos de interrogación que no
estaban autorizados, que eran detestables y que deben ser repudiados por
todos", añadió. Y señaló que la agencia había hechos numerosas reformas
para evitar que este tipo de abusos volvieran a ocurrir.
El jefe de la CIA explicó que "la
anterior administración tuvo que hacer frente a decisiones difíciles
sobre cómo localizar a Al Qaida y evitar otros ataques terroristas".
"No estábamos preparados. Teníamos poca
experiencia en la detención de prisioneros y pocos agentes fueron
formados para interrogar", añadió.
#NeverAgain
El presidente Barack Obama, que suspendió
el programa de la agencia al asumir el cargo en 2009, describió como
contraproducente el uso de la tortura por la CIA en la era de George W.
Bush y calificó el hecho como una afrenta a los valores estadounidenses.
La demócrata Dianne Feinstein, presidenta
de la Comisión de inteligencia del Senado y quien realizó el explosivo
informe, ha respondido punto por punto a través de la red social Twitter
lo dicho por el jefe de la CIA durante la rueda de prensa.
"Las informaciones cruciales que
condujeron a Bin Laden no estaban relacionadas con las EIT (Técnicas de
Interrogatorio Reforzadas, ndlr)", subrayó en un tuit acompañado por los
hashtags #NeverAgain (Nunca más) y #ReadTheReport (Lean el informe).
Feinstein saludó luego en un comunicado
la iniciativa de Brennan de dar una conferencia al respecto, lo que
demuestra que "la dirección de la CIA está dispuesta a que esto no se
reproduzca". "Estoy de acuerdo con muchas cosas dichas por Brennan",
precisó al citar la falta de preparación de la agencia y el hecho de que
la CIA no había podido determinar la eficacia de las EIT para obtener
informaciones fiables.
Varios líderes republicanos estiman que
sin estos interrogatorios, la CIA no habría podido entender el papel
central del mensajero de Osama Bin Laden, que finalmente condujo a la
agencia al paradero del líder del grupo terrorista Al Qaida.
Para los autores del informe, esa
información es exagerada y aseguran que otras fuentes también apuntaron a
informaciones que identificaban al mensajero de Bin Laden.
"¿Tendríamos que haberlo hecho?"
La Casa Blanca, por su parte, ha evitado
pronunciarse desde la publicación de este informe sobre la eficacia de
la tortura para obtener información útil.
"La pregunta más importantes es
¿tendríamos que haberlo hecho? y la respuesta a esta pregunta es no",
dijo Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, quien añadió que el
presidente Obama confía plenamente en Brennan, nombrado jefe de la CIA
en marzo de 2013.
Brennan era uno de los que estaba junto
al mandatario en el subsuelo de la Casa Blanca el día en que un comando
estadounidense mató a Bin Laden, el 2 de mayo de 2011. Ese instante fue
inmortalizado por una célebre foto oficial.
Dick Cheney, vicepresidente de Estados Unidos durante la administración Bush, afirmó el miércoles que el informe está "lleno de mierda".
Por su parte, el expresidente George
Bush, padre de George W. Bush, rindió homenaje a los empleados de la CIA
- donde fue el director en 1976-1977- por su "trabajo cotidiano crucial
para mantener seguro a Estados Unidos".
En total 119 personas fueron capturadas y
mantenidas en prisiones secretas de la CIA en diferentes países --nunca
identificados--, muy probablemente Tailandia, Afganistán, Rumania,
Polonia y Lituania, entre otros.
Desde la publicación del informe
se han hecho pedidos de enjuiciamiento tanto en Estados Unidos como en
el resto del mundo por el uso de la tortura por parte la CIA, un caso
que según el Departamento de Justicia no será reabierto.