Julio Dornel
Nació en la Villa
Histórica el 30 de enero de 1936, para ser el último vástago de
una de las familias tradicionales del norte rochense: Víctor
Silveira y Justa Plá. La condición de funcionario aduanero con los
respetivos traslados, determinó que el pequeño Agustín (Pitera)
cursara los años escolares en la escuela 28 de Chuy. Entre los
compañeros de clase recuerda con facilidad a José Rivero, y los
hermanos Vogler, mientras la presencia del maestro “Pancho Leiza
ocupa un lugar especial por poner de manifiesto una personalidad
inolvidable que trascendía el ámbito escolar”. Sobre sus
comienzos en el futbol nos señala que “comenzamos a jugar en la
cancha de Bermúdez, fuera de la planta urbana, hasta que un día
apareció Paulino Gamón y nos “contrata” conjuntamente con
“Lasito Chico” y el “Pato Balao”, para jugar en la primera de
Nacional. Años más tarde pasamos a Peñarol donde ganamos varios
campeonatos hasta que una persistente lesión nos hace colgar los
zapatos. El Chuy de antes era muy familiar, con fisonomía aldeana
pero servicial y generoso en el momento de extender la mano ante las
dificultades de los vecinos. Por aquellos años se destacaba la
presencia de SAMUEL (el padre de los pobres) considerado como el gran
benefactor del norte rochense con gestos solidarios que fueron
desapareciendo con el paso de los años. Era una sociedad pequeña
pero muy distinta a la actual, donde se valoraba por encima de todo
la amistad y el compañerismo. En una lista interminable de amigos no
queremos olvidar a Wilson “Negro” Rodriguez, el “Pato” y el
“Gallo” Casal, los Vogler, los hijos de Samuel, Isaías González
el “Picazón y muchos otros que escapan a nuestra memoria”, dijo
finalmente Agustín “Pitera” Silveira.