Con inocultable felicidad, aplaudo el retorno a entablar relaciones entre Estados Unidos y Cuba...más de medio siglo, devenidos en acontecimientos de todo tipo, en lo acontecido en este período de historia....bien, se está arribando, sin ser gran visionario, creo se está arribando a un tiempo donde la América toda, esté unida: norte, centro, sur...la exclusión es un tema que me preocupa, vamos por la inclusión, terminar con las fronteras de todo tipo: ideológicas, religiosas, de color, de raza, geográficas, estéticas, después de todo estamos unidos por formar parte de una especie, la de ser humanos, con toda la implicancia que tiene y conlleva....como un revolucionario, que he sido, soy y quizás siga siéndolo, en el terreno de las ideas y de los ideales, en contra de cualquier lucha armada y violencia de todo tipo, espero no convertirme en un "burócrata de la utopía"....abjuremos de los dependentismos de todo tipo y ampliemos nuestro horizonte en los planos más generales del pensamiento y el conocimiento, que implica responsabilidad....el tema hoy no es "Liberación o Dependencia", sino "Inclusión o Exclusión".
Hay que
disociar política de Economía. Comenzar a reconstruir la civilización,
hacer un Pacto de Solidaridad Social, que esta roto hace décadas.Desde
las Ciencia Sociales, Políticas y la Filosofía, los intelectuales de
hoy, armados con herramientas del siglo XX, no tienen idea de lo que es
el poder, la toma de decisiones puntuales, sin ninguna capacidad de
análisis previo. Eso es otra cosa, una instancia lúdica, en el que toda
la formación que uno tiene no sirve para nada.
La política, como yo la he concebido, jugar con utopías movilizadoras, con proyectos colectivos, no existe más.
En
la política sólo hay proyectos personales...y sucede que no tengo la
sensualidad del poder. Lo he descubierto, cuando dejé de ser asesor de
políticos de todo color, hoy en sus carreras por ser candidatos a
presidente o a lo que sea, sin sentido vital en la vida de la comunidad
....descubrí que recuperé mi libertad, la de acto y palabra, la cual la
había subestimado, cuando siempre me ha acompañado.
La
política, en tanto que competencia de proyectos individuales,
miserables por y para lograr un espacio en el podio de los cretinos, en
tanto que intrigas palaciegas de los mediocres y de los hipócritas
amantes del clientelismo, no me interesa, ni me ha interesado jamás.
El sistema de representación de la política en relación con la sociedad, jamás será.