Así como a
principios de la década del 2000 la intendencia de Rocha espera las
grandes inversiones que vienen desde afuera para impulsar el
desarrollo departamental.
Primero, durante el
último y nefasto gobierno del Partido Nacional bajo la conducción
de Riet Correa esperamos años a los inversores noruegos. Desde 2016
esperamos los invasores chinos. Interesados en la pesca,con promoción
de turismo entre otros beneficios que los contratos dejarían.
La verdad, es que
la intendencia de Rocha, después de la gestión 2000-2005 quedó en
ruinas. No hay rochense que no lo recuerde. Teníamos la intendencia
más endeudada del país, desbordada de funcionarios, casi sin
ingresos y sin proyección alguna.
En aquel entonces la
única esperanza radicaba en los inversores noruegos a los que el
intendente estaba aferrado. Pero hasta hoy no llegaron.
En el año 2016
tras un “Acto de hermanamiento” entre Rocha y la Provincia de
Guandong (china) en la que participó el presidente Vázquez y el
intendente Pereyra entre otras autoridades, otra vez la mirada y la
esperanza quedó centrada en inversores que venían de afuera.
Ahí hablamos de cientos de
fuentes de trabajo, reestructura en puertos, infraestructura y un
importante despliegue turístico proveniente del país asiático.
Pero hasta hoy nada se concretó. Como pasó con los noruegos.
Este tipo de manejo
en la información y negociaciones quizás poco serias o claras,
hacen que el desarrollo de Rocha se vaya postergando.
Hoy vemos la región estancada en los 90.Si bien
las primeras gestiones lograron poner la casa en orden, que no es
poco, hace falta de forma urgente un plan y esquema de desarrollo no
solo de infraestructura sino que impulse el turismo, que incentive
los operadores turísticos, así como también del agro, la industria
y producción local. Ya que son estas las principales fuentes del
departamento.
Chuy, una frontera
seca, de las ciudades más importantes del departamento y del país,
está a punto de colapso y con un gran riesgo de perder las fuentes
de trabajo que aseguran los free shops. Necesita un plan de rescate
de forma urgente. Los free shops que se habilitan por la nueva ley
de Brasil casi sin limitaciones, deja a los comercios uruguayos
prácticamente sin herramientas para negociar y competir. Además de
las fuentes de trabajo en riesgo, es inminente el aumento de
contrabando, que afectará a los demás comercios y gran parte del
país por las demás fronteras.
Necesitamos comenzar
a hablar de un proyecto con mirada a futuro. Que abarque más allá