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viernes, 19 de septiembre de 2014

SEMBLANZA por OSCAR Bruno Cedrés ESTEBAN “El Coco” MOLINA “Un crack que no llegó”


De bajo perfil, de andar sencillo, bonachón, afable, lo fue Esteban Molina Machado, el “Coco”, hijo de Don Ramiro Molina, un personaje de nuestro Rocha y de doña Emilia Machado.
Nació en nuestra ciudad el 5 de setiembre del año 1938 y falleció el pasado 12 de marzo en Rocha.
Alumno del viejo Colegio de los Hermanos Maristas y del Liceo Departamental No. 1, practicó mucho el deporte, desde el fútbol a la pesca, pasando por el básquetbol y el voleball playero.
Formó una linda familia junto a su esposa la maestra Doña Esvon Brañas, teniendo cuatro hijos, Victoria que es dentista, Ana y Rosa de profesión maestras y el profesor de educación física Ramiro, además criaron dos sobrinas.
Sus trabajos fueron dos; primero en el Salón “La Paz” de su padre Ramiro, en el reparto de los diarios y con lo que ganaba se paga el pasaje para ir a Montevideo a visitar a su novia, la que sería luego su esposa y luego en el Banco de la República en la sucursal Rocha, previamente había estudiado en la por entonces popular Academia Salcas, de Saldain y Casella, aquella de la esquina de Ansina y Treinta y Tres, por donde pasamos muchos con la ilusión de un día poder ser “Bancarios”.
En el Banco República, el que estaba en su vieja ubicación de las esquinas de 19 de Abril y Ramírez, fueron algunos de sus compañeros el “Patón” Walter Casella, el “Coco” Saldain, Nelson González, el “yiye” Delgado, Heber Lema, Nassi.
Tuvo tres sobrenombres, el más conocido fue el de “Coco”, pero en el fútbol le decían “Pata Escoiba” y sus compañeros del Banco República “Maradona”, porque dicen nunca estuvo en el Banco, porque si no estaba en la calle haciendo algún mandado, igualmente andaba paseándose por la ciudad.
En el basquebol pasó por el elenco del Rocha Atletic Club, siendo algunos de sus compañeros Luisito Machado, igual que él funcionario del República, y del hoy desaparecido Dr. Tabaré Sobrero.
En la pesca dicen era especialista en la “encandilada” con su señora llevando el farol.
En el fútbol se destacó desde chico, primero en el Colegio Marista y luego en las épocas estudiantiles.
El “Coco” jugó el campeonato estudiantil del año 1952, defendiendo a la selección del Liceo Departamental No. 1 siendo algunos de sus compañeros Onelly Correa, Isabelino Cardoso y quien luego sería uno de los más grandes jugadores del fútbol uruguayo: Mario Bergara.
Este campeonato lo jugaron además de la representación liceal que formaron alumnos de 1º a 4º año, un equipo de “Preparatorios” lo que hoy es 5º y 6o, la “Escuela Agraria”, la “Escuela Industrial” y la Academia “Salcas”.
Luego participó formando la representación Departamental del seleccionado formado por quienes habían jugado el torneo local, en un partido estudiantil jugado en la ciudad de Minas, en la cancha del Club Central que está en la avenida a la vieja Estación del Ferrocarril minuano, como preliminar del match de fondo por el torneo del Este, el que según cuenta la historia terminó en un fenomenal lío, y los representantes estudiantiles rochenses optaron para poder salir sin problemas en abandonar el estadio vivando al local.
El equipo estudiantil rochense esa tarde empató en dos goles frente a los estudiantes minuanos, siendo el autor de los goles rochenses Mario Bergara, el técnico lo fue Nelis Ferreira, el popular “Cara de Guinda”.
El equipo rochense lo integraron Clever de los Santos, el lascanense Nelson Sánchez luego bancario, el luego popular periodista Alfredo Nuñez Silvera, Isabelino Cardoso luego profesor de Educación Física, García, el “Cortito” Pereyra en defensa; Raúl “Cacho” Latorre, después gran dirigente del Palermo f.c.; el “Coco” MOLINA; Onelly el “Brasilero” Correa, Carlos Meoni, Mario Bergara y Humberto Carrasco.
Luego el “Coco” pasó a jugar en el club Irineo de Espada, el de su recordado padre, primero en la cuarta, de la que recordamos la que integraron Nelson Barboza al arco, Machado, Raúl Cal, Sosa Reyes, González el popular “Negro Doctor”, el “Manco” Onandi, el “Chuleta” Ureta, Mario Bergara, el “Coco” MOLINA, Luis Alberto Machado y el “Fulico” Píriz.
Después a integrar el equipo de primera de los “Come higos”, con su padre Ramiro como director técnico, con el “Pipo” Graña como golero, con Sánchez, con el “Cholo” Fernández, con Pintos, con Ceferino Fernández, con el “Negrito” Amaral, con Pioli, con Castelani, con Oyola, entre otros.
En el año 1963, el “Coco” Molina pasa a defender la casaca del Club Lavalleja llevado por su amigo Nelson González, en un año en que el equipo de los Tres Barrios salva el descenso a duras penas.
Forman el plantel albi verde el arquero Ruben “Chita” Carrero, Víctor González, el “Pototo” Wilson Cardoso, Ubaldo Revelez, el “Pata” Carlos Julio Rodríguez, Miguelito Egaña, Agosto Sosa, el carolino Carlos Nuñez, el “Cacho” Sergio Bonilla, José Muniz y el “Coco” MOLINA
El puesto de siempre del “Coco” fue de delantero, preferentemente de nueve, pero en la temporada de 1967 a pedido de su amigo y técnico del Club Lavalleja Nelson González, pasa a jugar de GOLERO, no desentonado en tan inhóspito puesto.
Como anécdota final sobre el “Coco” Molina como jugador de fútbol, recordamos cuando siendo aún joven, el entonces ya figura del fútbol capitalino defendiendo al Racing Club, Mario Bergara lo recomienda para que dicha Institución lo lleve a jugar con la casaca albi verde, diciéndoles “que en Rocha había alguien con quien había jugado de compañero que era mejor futbolista que él.”
Así lo hicieron los dirigentes racinguistas, pero el padre de éste desconocido crack, Don Ramiro Molina, se negó rotundamente a que abandonara la tranquilidad del estudio por la incierta aventura de intentar triunfar en el fútbol.
Al “Coco” Molina, con quien compartimos de las buenas y de las malas, junto al recordado “Cabeza” Nelson González tantos momentos en el Club Lavalleja, al del saludo cordial y fraterno, al hombre campechano, de sonrisa permanente, va nuestra semblanza.
Setiembre/14