Escritor y periodista Julio Dornel
“Ven a ese criollo rodear, rodear, rodear…
“Los paisanos le dicen, Mi General,
“va alumbrando con su voz la oscuridad,
“y hasta las piedras saben, a donde va.
“con libertad ni ofendo ni temo
¡Que don José¡
“oriental en la vida y en la muerte también…
(Letra y Música Ruben Lena).
En ese intercambio casi “cultural” que mantenemos con Daniel
Caballero Ubilla, desde Treinta y Tres, hemos recibido algunas
publicaciones representativas del Festival del Olimar, uno de los
mayores eventos de la música popular de nuestro país. Si nos detenemos
en el ejemplar de marzo del 2013, nos vamos a encontrar con una nota
del periodista olimareño, Sergio Sanchez Moreno, donde nos acerca la
figura inmortal del maestro Rubén Lena, y el por qué de sus canciones.
“Rubén Lena, murió el 28 de octubre de 1995, pero el canto ya estaba
creado. Rubén Lena se dedicó a incendiar con sus cantos nuestros, las
almas de sus compaisanos, cantando él en sus creaciones, con las voces
de los cantores del pueblo, las historias que la gente gustaba evocar
en ruedas de familias o en familiares boliches de campaña. Quería
llamar nuestra atención para que volviéramos lo que más precisa el
canto de cualquier época…”escuchadores atentos”. Las canciones de Rubén
Lena fueron saliendo de la vida de relación, con personas de todo
tipo, toda su vida, con sus padres, con los vecinos, con los amigos, en
los distintos ambientes ya sean urbanos o rurales”. De esta manera la
nota del periodista Sanchez Moreno, nos va llevando por caminos
nuevos para el canto popular, donde va destacando “la importancia de
rescatar los personajes de su ambiente comarcal, que no era lo común
cuando él comenzó a mediados de la década de 1950 a contar cantando,
las leyendas de aquel tiempo. Tal vez ahora no sea conocida la historia
de Prudencio Correa, pero Prudencio Correa vivió y murió en Treinta y
Tres. Era contrabandista conocido de la época de comienzos del siglo
20 en el pago del Olimar, cuando el contrabando se hacía en cargueros,
esto es, larga fila de caballos atados a la cola de los que iban
adelante para no perderse en las noches sin luna y picadas de difícil
senda. Cargueros de noche y misterio, donde el contrabandista
arriesgaba su vida no solo con el frío, la lluvia, los pasos crecidos,
sino sobre todo en los enfrentamientos a tiros con las patrullas. Eran
para la gente mezcla de héroes y bandidos”. El maestro Lena era un gurí
cuando la policía “intenta” detener a Prudencio, mientras los niños
gritaban en “coro improvisado, “no lo maten, no lo maten a Prudencio”
aunque todo termina con un tiro en la frente. “La serranera “Por
Prudencio Correa” en la voz de Los Olimareños o Alfredo Zitarrosa logra
hondas resonancias en los oyentes de cualquier época o lugar, donde
la canción remonta el día que muere don “Prudencio Correa”. En realidad
vive de nuevo en la canción, como vive el Nacho Silvera, corredor de
zorros, raidista y penquero de la zona del Yerbal y de la Isla
Patrulla, cuando las estrofas de la canción de Rubito lo devuelven a la
memoria. Y no hablemos de la sombra de Aquino. Martín Aquino tuvo fama
de matrero y matrero nunca fue buena palabra, pero Rubito devuelve al
personaje no solo el halo de misterio y ese tono de valentía sin
doblez, sino de la esencia de buen paisano en toda la acepción de la
palabra, paisano atrapado en las redes de su tiempo, donde un pobre no
podía valer lo mismo ante una justicia muy lejana y una prepotencia que
rodeaba”. En la parte final de la nota Sanchez señala que “Lena le
cantó a las lavanderas, aquel duro oficio tan característico de primera
mitad del siglo XX donde en nuestros pueblos decenas de mujeres con
sus hijos se iban al arroyo cargando gigantescos atados de ropa,
equilibrados sobre su cabeza, le canto al botellero y a los oleros, que
es como llamamos en Treinta y Tres a los ladrilleros, le cantó a Juan
un anónimo albañil y a los guitarreros populares como el “Laucha”
Prieto, aunque se debe acotar que Oscar Prieto es uno de los mayores
expertos en guitarra uruguaya. Rubén Lena le cantó a su amigo el
“Carau” Peralta y también a un guitarrero de Vergara”.
Próxima Semana: “NO PODRE, PERO PUEDO”. Parte final de la
nota del periodista Sergio Sanchez Moreno, publicada en la Revista
Oficial del FESTIVAL DEL OLIMAR 2.013.
Sergio Sanchez