Declaración
de Uruguay Libre
Tras
el nuevo fracaso de la firma de un contrato de inversión con
Aratirí, por la imposibilidad de la minera de cumplir con las
condiciones básicas para concederle la explotación del hierro de
Valentines, el gobierno nacional mantiene la expectativa en estos
proyectos que implican, sin mínimas contrapartidas, altísimos
riesgos para la integridad del territorio nacional.
“Si
no está la autorización ambiental no se firma ningún contrato. La
Ley de Minería de Gran Porte es clara en ese sentido: tiene que
estar la autorización”, dijo
la ministra de Industria, Carolina Cosse. Sin embargo, informaciones
de la prensa revelaron que el Poder Ejecutivo admitió hasta último
momento la posibilidad de eludir ese requisito para firmar el
contrato con Aratirí y no era el único aspecto legal pendiente para
concederle a la minera la explotación solicitada.
Como
proyecto de minería de gran porte, la empresa debe fijar la fecha y
los plazos para el inicio y la realización de la actividad
extractiva, presentar un plan de negocio viable y, como garantía del
cumplimiento del contrato, efectuar un depósito del 5% de la
inversión comprometida, unos 150 millones de dólares
estadounidenses, si nos atenemos a los anuncios de Aratirí.
El
gobierno nacional no ha querido admitir que el proyecto de Aratirí
es inviable económicamente porque fue concebido para una coyuntura
de alza excepcional del precio del hierro que ya pasó.
Desde
hace más de un año, Aratirí no paga la servidumbre minera o el
canon a los propietarios de los campos afectados por sus actividades.
Ahora se suma el conflicto porque no cumple tampoco con el pago del
despido a un personal que mantuvo casi cuatro años en el Seguro de
Paro, cuando el plazo para los trabajadores de cualquier actividad
son seis meses.
Uruguay
Libre se solidariza con los trabajadores de Aratirí despedidos, que
son víctimas no solo de la empresa sino también de las políticas
de un gobierno que se desentiende de la generación de empleo
genuino, de calidad y duradero, y la sustituye por falsas
expectativas de ocupación en actividades meramente extractivas e
inversiones extranjeras de carácter especulativo.
Es
impensable que una empresa que prometió inversiones de miles de
millones de dólares y que pretende firmar un contrato con el Estado,
pero que no cumple con sus obligaciones más elementales, pueda
ofrecer las mínimas garantías, y no solo económicas, necesarias
para que se le conceda la explotación del yacimiento de Valentines.
Es
preocupante que la ministra de Industria no haya hecho ninguna
referencia a estos aspectos y no puede ser un simple olvido. En una
entrevista de prensa, Cosse admitió que están evaluando la
posibilidad de eximir del pago del canon a la empresa Orosur que
explota el yacimiento de oro en Minas de Corrales. Sería regalar
simplemente a un privado el patrimonio nacional.
La
preocupación se refuerza cuando el mismo ministerio se ha resistido
a cumplir con decisiones de la Justicia para transparentar a la
población sus procedimientos y, acompañado por Aratirí, ha
dilatado desde hace un año un fallo inapelable que le obliga a
entregar esa información.
Hemos
demostrado, y nadie ha rebatido hasta hoy, que el proyecto de Aratirí
no es viable, no dejaría beneficios económicos al país, no
generaría desarrollo y solo crearía una limitada oferta de trabajo
altamente insalubre y por menos de 15 años, dejando grandes pasivos
ambientales.
La
reciente catástrofe de un proyecto más chico en Brasil muestra los
peligros a que se expondría Uruguay. El derrame de Samarco provocó
la muerte de unas 25 personas y sepultó a un poblado de 600 personas
a 2,8 kilómetros del dique. El lodo mató flora y fauna en un área
equivalente a medio Uruguay. En 15 días, el
lodo recorrió 650 kilómetros de los ríos Piracicaba y Doce hasta
llegar al Océano Atlántico, destruyendo la vida a su paso y
causando la suspensión del suministro de agua potable en decenas de
poblados, afectando a unas 250 mil personas.
Uruguay
Libre propone prohibir la minería metalífera a cielo abierto en
todo el territorio nacional por ser inapropiada para las
características, las dimensiones y la preservación de nuestros
bienes naturales, que
hoy generan riqueza de forma sustentable.
Por estas razones, hoy más que nunca, seguiremos recogiendo firmas
para promover un plebiscito nacional donde sea el pueblo uruguayo
quien decida si quiere o no estos proyectos de desarrollo en el país.
URUGUAY
LIBRE DE MEGAMINERÍA
26
de noviembre de 2015.