“Esto no será gratis para ningún sector del oficialismo. Ninguno. La gran interrogante es cuál será el costo. ¿Importa?”
En una columna publicada en Montevdeo Portal titulada La investigadora de Ancap, el dirigente del Frente Líder Seregni, señaló que luego de la sesión del senado que analizará este miércoles 17 los cuatro informes de la comisión investigadora sobre la gestión de Ancap,todos los sectores del Frente Amplio pagarán costos políticos.
Valenti, está considerado como el principal vocero del ministro de Economía Danilo Astori y su sector y es un feroz crítico del ex presidente del ente y vicepresidente de la república, Raúl Sendic y del ex presidente José Mujica.
Tras analizar los hechos referidos a los resultados de la comisión investigadora parlamentaria, Valenti destacó :“entramos en una nueva etapa, habrá que seguirla con mucha atención. El país nos está mirando como nunca antes”.
“Puede haber diferencias abismales relacionadas con ese manejo semántico y legal de los diversos términos que utilizan los informes y las declaraciones de los diversos sectores políticos: irregular, ilegal, inmoral, errores y horrores de gestión, autocrítica y responsabilidades y planes estratégicos, o chamboneadas. La síntesis de esos conceptos se define en tres niveles diferentes:
Primero en el parlamento, en el debate político y por lo tanto en lo que se llama el relato. Hay diversos relatos que juegan ya un papel importante en la agenda política nacional y en el debate ideológico.
Segundo en el Poder Judicial y a nivel de los fiscales. No debemos aceptar que un poder de la república invada las competencias de otro de esos poderes. No es el parlamento que puede definir ilicitudes o irregularidades, le corresponde a la justicia, en su concepto más amplio.
Tercero a nivel de la opinión pública. Aquí mucho tiene que ver con el discurso, con la actitud, con las responsabilidades y con la información verdadera, exagerada o deformada que maneja la sociedad y que le llega a través de los diversos medios de comunicación social y de las redes sociales.
En un caso como ANCAP es difícil diferenciar cada uno de estos planos, se entrelazan, se mezclan y son muy dinámicos. Cambian en forma constante.
Y el resultado no puede medirse solo en cuántos votos tendremos en las elecciones del 2019, algunos analistas y militantes insisten en que en definitiva todo termina en ese momento. Yo discrepo profundamente, cuando faltan cuatro años de un nuevo gobierno del FA y debemos demostrar nuevamente y en una nueva situación, tanto internacional, como regional, como nacional (incluyendo ANCAP), muy diferente a los dos anteriores gobiernos de izquierda, nuestras capacidades y nuestra voluntad de cambio progresista.
Los hechos, aún los más pesados y complejos, no son una condena, son una prueba de cómo seremos capaces de reaccionar, cómo asumiremos las responsabilidades, cómo manejaremos la información ante la gente y cómo llevaremos el debate hacia afuera y hacia dentro del FA. No hay duda de que nunca hemos estado políticamente a prueba como en estas circunstancias. No solo por el tema ANCAP, los cambios o las continuidades, la profundidad de nuestro bisturí crítico y la capacidad de reconquistar credibilidad en nuestro rigor y nuestra sensibilidad incluso por encima de los intereses políticos y los relatos inmediatos y apremiantes. Entramos en una nueva etapa, habrá que seguirla con mucha atención. El país nos está mirando como nunca antes”.