Edil Departamental| Partido Nacional
UNA MANERA DISTINTA DE HACER OPOSICIÓN. PRESUPUESTO: del contenido a la herramienta. El pasado lunes se votó y consideró por más de 7 hs en la Junta Departamental el Presupuesto Quinquenal para la administración Pereyra. Como hemos dicho en varias ocasiones, el proyecto enviado no era el proyecto que esperábamos; dijimos en alguna ocasión que ni miraba lejos ni pensaba en grande. Aún hoy compartimos eso, y consta en las actas de la sesión del lunes que en reiteradas ocasiones manifestamos esta posición. Entendimos que se podía dar otra circunstancia, que se podía gestionar mejor los recursos públicos y se podía proyectar un mejor departamento del que se imagina en el texto tratado. A modo de ejemplo, se puede idear una política de turismo que mejore la promoción del Departamento, que logre unificar la oferta en los balnearios y promueva además el turismo histórico e incluso toda la parte panorámica del Departamento sin dejar de lado la industrial; lamentablemente la política turística se ve reducida a unos cuantos observatorios y más de lo mismo: la misma oferta de hace décadas sin atractivos nuevos al turista. En cuanto al manejo de los recursos, es evidente que hay que traer inversión a Rocha y generar fuente laboral y tener de esa manera la chance de reducir la plancha de funcionarios de la Intendencia: primero la inversión y asegurar que esas familias van a tener contención laboral, luego, reducir el personal. ¿Todo esto por qué? Simple, porque hoy el 90% de los recursos propios de origen departamental (lo que quien lee aporta a las arcas municipales) se lo llevan los salarios, pero me refiero a TODOS los salarios, inclusive los cargos políticos como directores generales, secretario general y el propio intendente que llevan millones en el quinquenio olvidándose del discurso de austeridad de la izquierda. ¡Qué paradoja! En cuanto a la consideración propia del Presupuesto, entendimos que a pesar de la crítica al contenido propiamente dicho del texto se debía primar la herramienta que le permite al Gobierno, efectivamente, gobernar. En ese sentido votamos afirmativamente al Presupuesto en la discusión general lo que significó aprobar la herramienta presupuestal pero no así el contenido propiamente dicho. Entendemos que esto es ir a favor, primero, del discurso de que la oposición no es el ‘cuanto peor mejor’, sino que la oposición es ‘cuanto mejor, mejor’. Extender el brazo al Gobierno cuando hay que hacerlo, pero dejar claro la severidad y rigurosidad que vamos a tener (y hemos tenido, y el tiempo nos ha dado la razón en esas ocasiones) cuando las cosas se hagan mal y debamos aplicar el contralor y denunciar. Terminando una etapa clave del período de Gobierno, entendimos que debíamos dejar clara la posición que adoptamos en esta ocasión.