Un estudio de la Universidad Estatal de
California, Fullerton, encontró que quienes tienen ansiedad por usar
Facebook tienen patrones cerebrales parecidos a las personas que
consumen narcóticos.
Los
encargados del estudio advierten que, sin embargo, el paralelo no es
completamente exacto ya que a diferencia de los adictos a drogas, los
"dependientes" de las redes sociales no ven atrofiadas las regiones del
cerebro que inhiben los comportamientos negativos, a diferencia de los
consumidores de cocaína, por ejemplo.
"Tienen
la habilidad de controlar su comportamiento, pero no ven la motivación
para hacerlo debido a que no ven que las consecuencias sean tan severas", señaló a LiveScience Ofir Turel, coautor del informe y psicólogo de la Universidad Estatal de California.
Para el estudio, los
investigadores utilizaron a 20 estudiantes, a los que previamente
cuestionaron para saber su nivel de dependencia a Facebook, así como su
ansiedad y sus conflictos con respecto al sitio web.
Luego escanearon los cerebros de los sujetos de prueba para estudiarlos
mientras hacían un ejercicio en el que veían una serie de imágenes que
incluía el logo de Facebook y señales de tránsito. En la prueba, los
jóvenes debían apretar un botón o dejar pasar dependiendo de lo que
decía la imagen.
Lo que se encontró es que las personas que eran más adictas a Facebook respondían más rápidamente cuando veían imágenes de Facebook.
Además, eran más proclives a identificar incorrectamente, lo que
demostró que las señales de la red social eran más poderosas que las de
tránsito para estas personas, según Turel.
Estudios
previos sobre Facebook y otras redes sociales han demostrado que estos
sitios web pueden tener efectos negativos en sus usuarios. Por
ejemplo, uno de la Universidad de Michigan que examinaba la influencia
de Facebook en la felicidad y satisfacción encontró que cuanto más
utilizaba una persona la red social, peor se sentía después.
Otro estudio citado por LiveScience demostró que la red social puede afectar la imagen corporal de una mujer de manera negativa.
Mientras
tanto, una investigación publicada en febrero de 2012 por la
Universidad de Chicago halló que no revisar Twitter y Facebook era más
difícil que aguantar los cigarros y el alcohol. "El deseo por
los medios podría ser más difícil de resistir debido a su alta
disponibilidad y porque se siente como que no cuesta mucho ceder ante
estas actividades, a pesar de que uno se quiera resistir", indicó el líder del estudio, Wilhelm Hofmann.