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domingo, 6 de agosto de 2017

Antecedentes de la industria molinera en Rocha Tahonas y Molinos a vapor durante el siglo XIX Lic. Uruguay R. Vega Castillos Segunda parte: Molinos movidos por energía hidráulica y máquinas de vapor







                                 Licenciado Uruguay Vega Castillos


Trabajo especial para este blog.


En esta instancia vamos a considerar la presencia de molinos que trabajan movidos por vapor, que paulatinamente fue sustituyendo a la energía hidráulica que se utilizó contando con un curso de agua con un caudal importante y de fácil aprovechamiento.

El molino San José de Antonio Arrarte

En el año 2010, concretamente el 2 de octubre de ese año, publicamos en el Diario “El Este”, Edición Nº 18.819 un artículo titulado: ”La industria molinera departamental en el siglo XIX: en Rocha el Molino Arrarte”. En el mismo transcribimos un Editorial publicado en el Periódico “El Imparcial” de la ciudad de Rocha, en su Edición del día sábado 15 de noviembre de 1886.
(Edición Nº 276, página 1, columnas 3 y 4)
Por la abundancia de información relacionada con el molino y su entorno y con subtítulos insertos por el suscrito, para una mejor comprensión de su lectura.
[Industria Departamental]
“De los pocos establecimientos de industria molinera con que cuenta el Departamento de Rocha, en que sobre todos descuella el del Sr. D. Antonio Arrarte”.”

[Un poco de historia]

“En efecto en el año de 1858 el antiguo propietario del molino, Sr. D. Bernardo Camino, no hizo más que colocar la primera piedra del establecimiento, aquello entonces no era más que un principio pero un principio que era sacar de él algo provechoso debía sustituirse a otro más conforme con el fundamento de la industria molinera”.

[D. Antonio Arrarte]

“Lo comprendió así el señor D. Antonio Arrarte al hacerse propietario del molino en el año 1879.
Hombre de una actividad digna de ejemplo y de un espíritu industrial no común conoció inmediatamente que su propiedad necesitaba serias y radicales reformas para merecer debidamente el nombre de molino hidráulico y llenar una sentida necesidad del Departamento de Rocha que enviaba sus granos a los molinos de Maldonado de otros puntos”.

[Gestiones para aprender y mejorar]

“Hizo frecuentes viajes a Montevideo, visitó los mejores establecimientos de industria molinera, pidió instrucciones a los propietarios de molinos y hasta escribió a Europa pidiendo indicaciones y catálogos a los propietarios de las máquinas. Así se explica que desde el día en que el señor Arrarte se hizo propietario, haya paulatinamente cambiado aquel establecimiento, de modo, que convencidos estamos que se halla hoy planteado en una forma conveniente y puede asegurarse que no se establecerá otro de ése género, durante algún tiempo, en nuestro Departamento”.

[El molino, un paseo obligado]

“No nos entretendremos en describir el interior y exterior del molino, porque a tal punto ha sabido transformarlo el señor Arrarte que es hoy el paseo obligado de todas las familias que numerosas acuden a visitar un establecimiento digno de ser conocido.
Pintoresco el punto en que se halla colocado, con sus alrededores, todos cultivados, el molino hidráulico tanto en su exterior cono en el interior, respira el aseo y la prolijidad tan necesaria, en establecimientos de ése género”.

[Las mejoras]

“Y las mejoras no han concluido. El Sr. Arrarte nos decía que mucho falta aún para que su establecimiento llene sus aspiraciones. Continuamente se ven allí albañiles, los carpinteros y otros trabajadores que ejecutan modificaciones y nuevas obras bajo la dirección y vigilancia del señor Arrarte. Ya trata de sustituir nuevos engranajes a la rueda hidráulica, para que pueda efectuar un mayor trabajo en mejores condiciones, a las muchas que hoy usa piensa sustituir el nuevo sistema de cilindros húngaros, que porscierto vienen a constituir una gran mejora en la molienda y una gran economía de dinero y de tiempo en la ejecución del trabajo”.

[Otras facetas del señor Arrarte]

“A la actividad y al espíritu industrial del Sr. Arrarte debemos agregar la modestia que lo caracteriza. Nos manifestaba en una visita que hicimos al molino de su propiedad, que no ha querido ofrecer sus harinas y su trabajo a la campaña del Departamento como fuera de él, porque bien pueden competir en calidad y precio con las de los mejores molinos de la capital y a los departamentos cercanos, porque su establecimiento no se halla aún en condiciones para hacerlo”.

[Un consejo del Editorialista]

“Ya que tantas y considerables dificultades han vencido para llevar a efecto una obra que se hallaba en embrión, nosotros creemos oportuno, para el engrandecimiento de su molino hidráulico, el proporcionar a los agricultores que quieren dedicarse a la labranza, las semillas de trigos y granos necesarios y en condiciones que les ofrezcan grandes ventajas, puesto que está en su propio interés que no escaseen los elementos que son de indispensable necesidad al ramo de negocio que como objetivo persigue el Señor Arrarte. De este modo podrá ensanchar su campo de acción, pues además de la molienda de trigos y granos, podrá fácilmente añadir a su molino una fábrica para la elaboración de fideos”.

[Apoyo y reconocimiento]

“Sin adulación de género alguno los esfuerzos llevados a cabo por el señor. Antonio Arrarte bien merecen la atención de los poderes constituidos para facilitar en todas sus manifestaciones el progreso de una industria tan íntimamente ligada a la agricultura y que es uno de los poderosos engranajes que empujan nuestro Departamento en la senda del progreso y de la civilización”.

[Virtudes y ejemplo]

“Inútil es encomendar aquí al Sr. Arrarte, constancia que de sobra ha tenido y tiene para introducir diariamente mejoras en su molino hidráulico; solo enviaremos nuestros sinceros elogios a uno de los industriales más activos e inteligentes de nuestra zona departamental augurando, para el adelanto y la prosperidad del Departamento de Rocha, que el Sr. Arrarte tenga quien lo imite en su actividad, constancia y amor al progreso industrial del Departamento”.
La preocupación por el mejoramiento del molino, transformaron al mismo en un emprendimiento atractivo para efectuar una inversión importante por lo que no llama la atención que pronto surgieran interesados en una inversión de esta magnitud.
Algún tiempo después el Molino es adquirido por Ignacio Lavagna un inmigrante italiano-de familia de molineros- que en el año 1884 se había establecido en San Carlos donde instaló un molino. Lavagna nacido en 1846 llegó a nuestro país trabajando duramente en Montevideo hasta que logra reunir un monto importante que le permite iniciar su instalación en San Carlos. Ya establecido, es de hacer notar que su familia estaba muy familiarizada con la actividad de los molinos por lo que no llamó la atención que Lavagna con gran dinamismo iniciara un segundo emprendimiento, en este caso en Rocha. Si bien no hemos podido determinar en qué momento comenzó su actividad en Molino San José. Nos atrevemos a considerar que tal participación debió acontecer en la década del 90.
Siguiendo el razonamiento de Antero Urioste la actividad en Rocha se prolongó durante la primera década del siglo XX. Esta afirmación se sustenta en que don Ignacio falleció en 1915 y para entonces el Molino San José pasa a manos de Atanasio Pereira que según los datos que obran en nuetro poder lo poseyó hasta su cierre.

El Molino Cordone

Don Santiago Cordone y su familia vinieron a Rocha en la década del 30, luego de incursionar en Pan de Azúcar en la industria molinera. En el año 1938, Cordone comenzó por adquirir el predio donde posteriormente edificará las instalaciones del molino. Una vez concluidas dichas instalaciones, el molino comenzó a funcionar recibiendo trigo de los departamentos vecinos. Durante mucho tiempo el abastecimiento de harina a la población fue muy restringido. En este sentido, la provisión de harina estaba controlada, exigiendo las autoridades que se tramitara una guía de circulación para trasladar desde el molino hacia los comercios. En muchas oportunidades los comerciantes adquirentes de harina debieron realizar gestiones para que se les proveyera de alguna bolsa de harina más.
Don Santiago tenía dos hijos que participan de la gestión y administración del molino. Rolando se ocupa del funcionamiento del molino y Ruben se encarga de la clientela así como de buscar nuevos mercados. Este molino supo transitar desde la época del carro tirado por caballos hasta los primeros camiones.
Durante cierto tiempo las condiciones económicas resultaron favorables a la actividad del molino, pero la coyuntura internacional hizo que los precios de los trigos pagados por el molino dejaran de ser atractivos frente al valor que se abonaba en el exterior y los productores se inclinaran por la exportación a esos mercados internacionales. No se debe olvidar que una plantación de trigo requiere de una inversión para la cosecha, traslado y tramitación de la exportación pero aseguraba un buen precio.
La empresa subsiste capeando el temporal, pero llegó un momento en que dejó de ser rentable debiendo cerrar sus puertas.




La Revista “Rocha 200 años” incluye una página titulada “Mano de obra de ayer …carencia de hoy”. De la mencionada Revista se ha extraído una muestra fotográfica del frente del edificio - ya abandonado -, que fuera testigo del movimiento que generaba mediante la presencia de proveedores, especialmente de trigo y los clientes que acudían a comprar bolsas de harina, así como también del personal que se desempeñaba en las distintas tareas concernientes a la molienda y su procesamiento. Actualmente funciona en ellas un conocido comercio.
La construcción mostraba una estructura edilicia apta para albergar la maquinaria del molino. En este sentido se destaca la altura, que necesitaba para dar cabida a la maquinaria que requería una empresa de esta naturaleza.



Fábrica de Pastas “Arycia”

Esta planta de elaboración de pastas se instala en Rocha aproximadamente en las décadas 70 80 del siglo XX. La planta de elaboración de fideos estaba instalada en la calle Treinta y Tres casi 19 de Abril. Dicha firma elaboraba fideos que se distinguían por la marca Arycia, “Antonio Rótulo y Cía”. Rótulo hizo confeccionar y traer la maquinaria de una metalúrgica de Porto Alegre. Al respecto el Investigador Néstor Sabatino recuerda que su señor padre acompañó a Rótulo a verificar el avance en los trabajos de construcción de la maquinaria.
La planta de elaboración se había organizado en dos terrenos, que estaban unidos por el fondo uno por Treinta y Tres y el otro por19 de Abril.
Es de hacer notar que la fábrica no poseía gran cantidad de clientes en la ciudad de Rocha por lo que dirigió su producción a abastecer el interior del departamento, llegando hasta la ciudad de José Pedro Varela de la que se consideraba exclusivo proveedor de pastas,
Como un detalle de interés es de señalar que el camión empleado para transportar la producción fue la primer unidad de ése tipo cuya carrocería de metal fue la primera confeccionada en Rocha. (Dato proporcionado por Néstor Sabatino)

“su desarrollista fue Antonio Rótulo ya falleció hace muchos años, luego prosiguió su marcha a través del empresario, Níver Benencio.
Después se realizaron varios intentos de apertura y uno de ellos terminó en la década de los 90 con el acuerdo empresarial con una importante firma arrocera del norte rochense, logrando una verdadera innovación, dado que se orientó la fábrica de fideos hacia la elaboración a partir de la harina de arroz”.
((“Rocha cuenta con la primera fábrica de fideos sin gluten en el Uruguay” en página WEB La Paloma hoy, portal de noticias de La Paloma, información obtenida el 24 de julio de 2017 a la hora 11.45)

La empresa que se hace cargo de este emprendimiento es COOPAR de Lascano.

“ Se trata de la primera industria de fidería con harina de arroz, libre de gluten, siendo pionera a nivel del Uruguay en un adelanto para esos momentos y poniendo en el mercado un producto particularmente de consumo para aquellos ciudadanos que son celíacos.
Rápidamente las góndolas de los supermercados locales y a nivel nacional contaron con el fideo de harina de arroz tanto cortado como sin cortar. Las más amplias variedades a partir de una modificación de las prensas (donde se moja la harina) y en los respectivos moldes de fideos, más otros elementos a tener en cuenta como el propio secado.
De esta forma se posibilitó que la producción fuera evolucionando en la calidad y en la eficiencia de este trabajo que unió a las ciudades de Rocha y de Lascano. Una planta que en la actualidad es modelo y con decenas de trabajadores que reciben salarios calificados como muy buenos para el mercado local”.
(Ibídem)


Los comercios dedicados a la elaboración de pan y de galleta de campaña debieron recurrir, luego del cierre del Molino Cordone, a abastecerse de harina fuera del departamento de Rocha, con el consiguiente encarecimiento del producto y padeciendo los atrasos en las entregas producto del estado de los caminos, o la puntualidad de los trenes de carga (épocas de florecimiento de la Administración de Ferrocarriles del Estado) para en los últimos tiempos trasladar en camiones la harina.
Esa será la temática de un futuro trabajo. Allí se tratarán los casos de la elaboración de pan y galleta, así como confiterías.