Licenciado Uruguay Vega Castillos
Trabajo
especial para este blog.
En
esta instancia vamos a considerar la presencia de molinos que
trabajan movidos por vapor, que paulatinamente fue sustituyendo a la
energía hidráulica que se utilizó contando con un curso de agua
con un caudal importante y de fácil aprovechamiento.
El
molino San José de Antonio Arrarte
En
el año 2010, concretamente el 2 de octubre de ese año, publicamos
en el Diario “El Este”, Edición Nº 18.819 un artículo
titulado: ”La industria molinera departamental en el siglo XIX: en
Rocha el Molino Arrarte”. En el mismo transcribimos un Editorial
publicado en el Periódico “El Imparcial” de la ciudad de Rocha,
en su Edición del día sábado 15 de noviembre de 1886.
(Edición
Nº 276, página 1, columnas 3 y 4)
Por
la abundancia de información relacionada con el molino y su entorno
y con subtítulos insertos por el suscrito, para una mejor
comprensión de su lectura.
[Industria
Departamental]
“De
los pocos establecimientos de industria molinera con que cuenta el
Departamento de Rocha, en que sobre todos descuella el del Sr. D.
Antonio Arrarte”.”
[Un
poco de historia]
“En
efecto en el año de 1858 el antiguo propietario del molino, Sr. D.
Bernardo Camino, no hizo más que colocar la primera piedra del
establecimiento, aquello entonces no era más que un principio pero
un principio que era sacar de él algo provechoso debía sustituirse
a otro más conforme con el fundamento de la industria molinera”.
[D.
Antonio Arrarte]
“Lo
comprendió así el señor D. Antonio Arrarte al hacerse propietario
del molino en el año 1879.
Hombre
de una actividad digna de ejemplo y de un espíritu industrial no
común conoció inmediatamente que su propiedad necesitaba serias y
radicales reformas para merecer debidamente el nombre de molino
hidráulico y llenar una sentida necesidad del Departamento de Rocha
que enviaba sus granos a los molinos de Maldonado de otros puntos”.
[Gestiones
para aprender y mejorar]
“Hizo
frecuentes viajes a Montevideo, visitó los mejores establecimientos
de industria molinera, pidió instrucciones a los propietarios de
molinos y hasta escribió a Europa pidiendo indicaciones y catálogos
a los propietarios de las máquinas. Así se explica que desde el
día en que el señor Arrarte se hizo propietario, haya
paulatinamente cambiado aquel establecimiento, de modo, que
convencidos estamos que se halla hoy planteado en una forma
conveniente y puede asegurarse que no se establecerá otro de ése
género, durante algún tiempo, en nuestro Departamento”.
[El
molino, un paseo obligado]
“No
nos entretendremos en describir el interior y exterior del molino,
porque a tal punto ha sabido transformarlo el señor Arrarte que es
hoy el paseo obligado de todas las familias que numerosas acuden a
visitar un establecimiento digno de ser conocido.
Pintoresco
el punto en que se halla colocado, con sus alrededores, todos
cultivados, el molino hidráulico tanto en su exterior cono en el
interior, respira el aseo y la prolijidad tan necesaria, en
establecimientos de ése género”.
[Las
mejoras]
“Y
las mejoras no han concluido. El Sr. Arrarte nos decía que mucho
falta aún para que su establecimiento llene sus aspiraciones.
Continuamente se ven allí albañiles, los carpinteros y otros
trabajadores que ejecutan modificaciones y nuevas obras bajo la
dirección y vigilancia del señor Arrarte. Ya trata de sustituir
nuevos engranajes a la rueda hidráulica, para que pueda efectuar un
mayor trabajo en mejores condiciones, a las muchas que hoy usa
piensa sustituir el nuevo sistema de cilindros húngaros, que
porscierto vienen a constituir una gran mejora en la molienda y una
gran economía de dinero y de tiempo en la ejecución del trabajo”.
[Otras
facetas del señor Arrarte]
“A
la actividad y al espíritu industrial del Sr. Arrarte debemos
agregar la modestia que lo caracteriza. Nos manifestaba en una visita
que hicimos al molino de su propiedad, que no ha querido ofrecer sus
harinas y su trabajo a la campaña del Departamento como fuera de él,
porque bien pueden competir en calidad y precio con las de los
mejores molinos de la capital y a los departamentos cercanos, porque
su establecimiento no se halla aún en condiciones para hacerlo”.
[Un
consejo del Editorialista]
“Ya
que tantas y considerables dificultades han vencido para llevar a
efecto una obra que se hallaba en embrión, nosotros creemos
oportuno, para el engrandecimiento de su molino hidráulico, el
proporcionar a los agricultores que quieren dedicarse a la labranza,
las semillas de trigos y granos necesarios y en condiciones que les
ofrezcan grandes ventajas, puesto que está en su propio interés que
no escaseen los elementos que son de indispensable necesidad al ramo
de negocio que como objetivo persigue el Señor Arrarte. De este modo
podrá ensanchar su campo de acción, pues además de la molienda de
trigos y granos, podrá fácilmente añadir a su molino una fábrica
para la elaboración de fideos”.
[Apoyo
y reconocimiento]
“Sin
adulación de género alguno los esfuerzos llevados a cabo por el
señor. Antonio Arrarte bien merecen la atención de los poderes
constituidos para facilitar en todas sus manifestaciones el progreso
de una industria tan íntimamente ligada a la agricultura y que es
uno de los poderosos engranajes que empujan nuestro Departamento en
la senda del progreso y de la civilización”.
[Virtudes
y ejemplo]
“Inútil
es encomendar aquí al Sr. Arrarte, constancia que de sobra ha tenido
y tiene para introducir diariamente mejoras en su molino hidráulico;
solo enviaremos nuestros sinceros elogios a uno de los industriales
más activos e inteligentes de nuestra zona departamental augurando,
para el adelanto y la prosperidad del Departamento de Rocha, que el
Sr. Arrarte tenga quien lo imite en su actividad, constancia y amor
al progreso industrial del Departamento”.
La
preocupación por el mejoramiento del molino, transformaron al mismo
en un emprendimiento atractivo para efectuar una inversión
importante por lo que no llama la atención que pronto surgieran
interesados en una inversión de esta magnitud.
Algún
tiempo después el Molino es adquirido por Ignacio Lavagna un
inmigrante italiano-de familia de molineros- que en el año 1884 se
había establecido en San Carlos donde instaló un molino. Lavagna
nacido en 1846 llegó a nuestro país trabajando duramente en
Montevideo hasta que logra reunir un monto importante que le permite
iniciar su instalación en San Carlos. Ya establecido, es de hacer
notar que su familia estaba muy familiarizada con la actividad de los
molinos por lo que no llamó la atención que Lavagna con gran
dinamismo iniciara un segundo emprendimiento, en este caso en Rocha.
Si bien no hemos podido determinar en qué momento comenzó su
actividad en Molino San José. Nos atrevemos a considerar que tal
participación debió acontecer en la década del 90.
Siguiendo
el razonamiento de Antero Urioste la actividad en Rocha se prolongó
durante la primera década del siglo XX. Esta afirmación se sustenta
en que don Ignacio falleció en 1915 y para entonces el Molino San
José pasa a manos de Atanasio Pereira que según los datos que
obran en nuetro poder lo poseyó hasta su cierre.
El
Molino Cordone
Don
Santiago Cordone y su familia vinieron a Rocha en la década del 30,
luego de incursionar en Pan de Azúcar en la industria molinera. En
el año 1938, Cordone comenzó por adquirir el predio donde
posteriormente edificará las instalaciones del molino. Una vez
concluidas dichas instalaciones, el molino comenzó a funcionar
recibiendo trigo de los departamentos vecinos. Durante mucho tiempo
el abastecimiento de harina a la población fue muy restringido. En
este sentido, la provisión de harina estaba controlada, exigiendo
las autoridades que se tramitara una guía de circulación para
trasladar desde el molino hacia los comercios. En muchas
oportunidades los comerciantes adquirentes de harina debieron
realizar gestiones para que se les proveyera de alguna bolsa de
harina más.
Don
Santiago tenía dos hijos que participan de la gestión y
administración del molino. Rolando se ocupa del funcionamiento del
molino y Ruben se encarga de la clientela así como de buscar nuevos
mercados. Este molino supo transitar desde la época del carro tirado
por caballos hasta los primeros camiones.
Durante
cierto tiempo las condiciones económicas resultaron favorables a la
actividad del molino, pero la coyuntura internacional hizo que los
precios de los trigos pagados por el molino dejaran de ser atractivos
frente al valor que se abonaba en el exterior y los productores se
inclinaran por la exportación a esos mercados internacionales. No se
debe olvidar que una plantación de trigo requiere de una inversión
para la cosecha, traslado y tramitación de la exportación pero
aseguraba un buen precio.
La
empresa subsiste capeando el temporal, pero llegó un momento en que
dejó de ser rentable debiendo cerrar sus puertas.
La
Revista “Rocha 200 años” incluye una página titulada “Mano de
obra de ayer …carencia de hoy”. De la mencionada Revista se ha
extraído una muestra fotográfica del frente del edificio - ya
abandonado -, que fuera testigo del movimiento que generaba mediante
la presencia de proveedores, especialmente de trigo y los clientes
que acudían a comprar bolsas de harina, así como también del
personal que se desempeñaba en las distintas tareas concernientes a
la molienda y su procesamiento. Actualmente funciona en ellas un
conocido comercio.
La
construcción mostraba una estructura edilicia apta para albergar la
maquinaria del molino. En este sentido se destaca la altura, que
necesitaba para dar cabida a la maquinaria que requería una empresa
de esta naturaleza.
Fábrica
de Pastas “Arycia”
Esta
planta de elaboración de pastas se instala en Rocha aproximadamente
en las décadas 70 80 del siglo XX. La planta de elaboración de
fideos estaba instalada en la calle Treinta y Tres casi 19 de Abril.
Dicha firma elaboraba fideos que se distinguían por la marca
Arycia, “Antonio Rótulo y Cía”. Rótulo hizo confeccionar y
traer la maquinaria de una metalúrgica de Porto Alegre. Al respecto
el Investigador Néstor Sabatino recuerda que su señor padre
acompañó a Rótulo a verificar el avance en los trabajos de
construcción de la maquinaria.
La
planta de elaboración se había organizado en dos terrenos, que
estaban unidos por el fondo uno por Treinta y Tres y el otro por19 de
Abril.
Es
de hacer notar que la fábrica no poseía gran cantidad de clientes
en la ciudad de Rocha por lo que dirigió su producción a abastecer
el interior del departamento, llegando hasta la ciudad de José Pedro
Varela de la que se consideraba exclusivo proveedor de pastas,
Como
un detalle de interés es de señalar que el camión empleado para
transportar la producción fue la primer unidad de ése tipo cuya
carrocería de metal fue la primera confeccionada en Rocha. (Dato
proporcionado por Néstor Sabatino)
“su
desarrollista fue Antonio Rótulo ya falleció hace muchos años,
luego prosiguió su marcha a través del empresario, Níver Benencio.
Después
se realizaron varios intentos de apertura y uno de ellos terminó en
la década de los 90 con el acuerdo empresarial con una importante
firma arrocera del norte rochense, logrando una verdadera innovación,
dado que se orientó la fábrica de fideos hacia la elaboración a
partir de la harina de arroz”.
((“Rocha
cuenta con la primera fábrica de fideos sin gluten en el Uruguay”
en página WEB La Paloma hoy, portal de noticias de La Paloma,
información obtenida el 24 de julio de 2017 a la hora 11.45)
La
empresa que se hace cargo de este emprendimiento es COOPAR de
Lascano.
“ Se
trata de la primera industria de fidería con harina de arroz, libre
de gluten, siendo pionera a nivel del Uruguay en un adelanto para
esos momentos y poniendo en el mercado un producto particularmente de
consumo para aquellos ciudadanos que son celíacos.
Rápidamente
las góndolas de los supermercados locales y a nivel nacional
contaron con el fideo de harina de arroz tanto cortado como sin
cortar. Las más amplias variedades a partir de una modificación de
las prensas (donde se moja la harina) y en los respectivos moldes de
fideos, más otros elementos a tener en cuenta como el propio secado.
De
esta forma se posibilitó que la producción fuera evolucionando en
la calidad y en la eficiencia de este trabajo que unió a las
ciudades de Rocha y de Lascano. Una planta que en la actualidad es
modelo y con decenas de trabajadores que reciben salarios calificados
como muy buenos para el mercado local”.
(Ibídem)
Los
comercios dedicados a la elaboración de pan y de galleta de campaña
debieron recurrir, luego del cierre del Molino Cordone, a abastecerse
de harina fuera del departamento de Rocha, con el consiguiente
encarecimiento del producto y padeciendo los atrasos en las entregas
producto del estado de los caminos, o la puntualidad de los trenes
de carga (épocas de florecimiento de la Administración de
Ferrocarriles del Estado) para en los últimos tiempos trasladar en
camiones la harina.
Esa
será la temática de un futuro trabajo. Allí se tratarán los casos
de la elaboración de pan y galleta, así como confiterías.