La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia estudia si Antel cometió una ilegalidad al vender computadoras y televisores con un solo proveedor. La denuncia fue realizada por 44 empresas importadoras de estos productos.
180.com.uy
Actualizado: 22 de Julio de 2015 | Por: Emiliano Zecca
Defensa de la Competencia analiza a Antel por comercializar computadoras de la marca Lenovo y televisores LG como únicos proveedores, sin haber realizado un llamado previo.
Gomensoro dijo que puede haber un abuso de posición dominante de Antel, que en este caso se traslada a otro mercado para favorecer a un tercero. “Si la empresa favorecida es una determinada y no está el acceso libre para los demás puede configurarse ese abuso. Esa intervención en un mercado donde favorece a un competidor en perjuicio de los demás”, explicó.
Entre las ofertas que aparecen en la tienda de Antel, hay un de un LCD de 39 pulgadas en veinticuatro cuotas de 1.320 pesos. Los comerciantes argumentaron en una visita a la Comisión de Industria de la Cámara de Senadores el 10 de junio que no pueden competir contra eso. “¿Cómo hago para vender en veinticuatro cuotas en mi empresa? ¿Quién sustenta la financiación? ¿Cómo hace Antel para financiar? ¿Está utilizando mi dinero para financiar las computadoras? ¿Por qué? Es ahí donde surgen las interrogantes. Notamos un verdadero abuso por parte de Antel con todo su potencial, que sabemos que lo tiene porque es una empresa monopólica en muchos aspectos”, sostuvo Alejandro Fernández, presidente de la Cámara Uruguaya de Importadores de Máquinas de Oficina e Informática (Cuimo).
Esta cámara representa a 44 empresas, entre las que se encuentran mayoristas de equipos de computación, distribuidores y compañías que brindan servicios.
Gomensoro dijo que si Antel ingresa en un mercado a competir con mejores ofertas para los consumidores no hay un problema. “Si se respetan ciertas normas de accesibilidad y de transparencia, aún cuando se ingrese en un mercado y se afecte a través de esta vía indirecta, podría ser igual competitivo si se hace una licitación para que las empresas que provean esos insumos puedan competir o que todas lo hagan y Antel, simplemente, sea el vehículo de financiamiento”, expresó.
La denuncia y la respuesta de Antel
La primera denuncia formal sobre el caso se hizo ese 10 de junio, cuando la Cámara Uruguaya de Importadores de Máquinas de Oficina e Informática (Cuimo) concurrió a la comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios de la Cámara de Senadores.
Allí dijeron que Antel se había convertido en un nuevo competidor en el mercado de las computadoras y de los televisores, a través de la venta en sus oficinas y su tienda en línea.
Ignacio Morelli habló en nombre de la Cuimo. Primero dijo que Antel estaba vendiendo directo al consumidor final, o sea, que había una competencia directa por parte de una empresa de telecomunicaciones y no de informática. Luego, agregó que no sabían cómo se habían comprado esos equipos porque no hubo una licitación y ningún socio de la cámara participó, por lo tanto, no se convocó a todos los importadores.
“Si Antel quiere vender notebooks, televisores y equipos que tienen conexión a internet y trata de que la gente consuma, perfecto, que lo haga, que las empresas se registren, le mostramos a Antel todo lo que está a la venta y, si quiere patrocinarlo, que se encargue de la publicidad, de venderlo y financiarlo. Pero que sea el canal el que lo venda y puedan participar todos los mayoristas con todas las marcas, con cualquier producto que esté dentro del canal y registrado. Ahí sí estaríamos trabajando en conjunto, utilizando a Antel para que venda y se consuman sus productos, pero en este caso no hay participación de los mayoristas de todas las marcas. Antel simplemente dijo: 'Te compro a ti, vendo tus equipos y los financio en veinticuatro cuotas'”, señaló Morelli.
“En el año 2001, hubo una comercialización en la cual el que vendía en el mercado, patrocinaba y fomentaba la venta de los equipos era Antel. En ese entonces los distribuidores se registraban en Antel, el organismo los patrocinaba y la financiación corría por parte del Banco República. Lo único que tenía que hacer el distribuidor era decir: ¿Querés comprar un equipo? Está la financiación del Banco República y lo pagás en la factura de Antel. Se firmaban los papeles, el Banco República pagaba y Antel cobraba en sus facturas. La diferencia es que, en ese caso, el que vendía era el mercado y el que lo fomentaba era Antel”, agregó.
La Cuimo pidió una explicación a Antel. En primera instancia, la empresa respondió que no debía brindar información y para eso se amparó en la libre competencia y en que los productos comercializados tenían un “valor agregado”.
Pero después Antel cambió su postura y se reunió con la gremial. Fuentes de la empresa estatal dijeron a 180 que la intención fue contarles a los empresarios lo que se estaba haciendo y lograr un acuerdo.
Antel recibió esta propuesta comercial de parte de las empresas Lenovo y LG y lo consideró una forma de promover sus servicios. No hubo licitación ni llamado, pero tampoco hay exclusividad, dijeron las fuentes.
El convenio establece que Antel no compra los televisores ni las computadoras, solo funciona como canal de venta. No asume gastos ni riesgos en la financiación. Pero la venta sí se hace por la factura de teléfono, algo que da mayores garantías a la transacción.