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domingo, 17 de agosto de 2014

Una ottima compagnia (italiana) in Uruguay: Casa Vittorio Forapagliero Por Juan José Pereyra para L indro /versión en español/

                                            Immigrati
                                   100 anni di Forapagliero
Una ottima compagnia (italiana) in Uruguay: Casa Vittorio Forapagliero

Nota publicada por el diario digital italiano L indro.Quien quiera leer la versión original puede con este enlace.
(Copiar y pegar en la barra del navegador)

 http://www.lindro.it/societa/societa-news/societa-news-esteri/2014-08-05/137158-100-anni-di-forapagliero

 
LOS INMIGRANTES ITALIANOS EN URUGUAY

CASA “VICTORIO FORAPAGLIERO” :LOS CIEN AÑOS DE UNA EMPRESA FAMILIAR ITALIANA.


Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500

Rocha, Uruguay. El alcalde de Carrù llamó muy entusiasmado a los funcionarios de la comuna para mostrarles el documento que le acababa de entregar un ciudadano de Uruguay. Fue en setiembre de 1990 cuando Victorio Forapagliero Barrios llevó a esa oficina la cédula original de sus abuelos, la que el funcionario italiano calificó como una reliquia.
El próximo 28 de agosto se festejará en esta ciudad el centenario del comercio fundado por uno de los tantos miles de italianos llegados a estas tierras con la ilusión de “hacerse la América”. Don Vittorio, el abuelo, se radicó en Rocha,trabajó y llegó a crear un mini imperio comercial producto de su esfuerzo y el de sus empleados y familiares.
La historia del comercio , que tuvo varias etapas, fue contada por el nieto del fundador hoy asesor de quienes lo dirigen, sus hijos. Victorio, como todo el mundo lo conoce, es un activo dirigente de la comunidad italiana, miembro de la Cámara Italiana de Comercio y su representante en Rocha. Es el secretario general de la Societá Italiana di Rocha y participa en muchas otras actividades culturales y de servicio.
Con emoción y entusiasmo contó a L Indro la rica historia de vida de su abuelo, don Vittorio Forapagliero Blengino.


Mi abuelo nació en Villa di Carrú, en la provincia de Cuneo ,Piamonte, el 29 de febrero de 1884. Se casó en únicas nupcias con Margherita Vinai Virginio nacida en Magliano Alpi, también de Cuneo. Fueron los primeros inmigrantes que llegaron en 1912 a la “Villa de Rocha”, con su pequeño Giuseppe, nacido tres años antes.
Cuarenta años antes de su llegada se radicó en Rocha una prima de mi abuela. Doña Teresa Virginio Vinai tuvo también una importante actividad comercial, fundando la primer “Posada de Diligencias”, donde se daba alojamiento a los pasajeros que transitaban rumbo a distintas localidades del interior procedentes de Montevideo, a 200 kilómetros. En esa posada se hacía el recambio de los caballos que tiraban las diligencias y doña Teresa brindaba almuerzos y algún alojamiento a los pasajeros.
Gracias a ella se empezaron a conocer las famosas “pastas y comidas italianas” y fue quien trasmitió a mi abuelo que este bendito país les brindaba paz, libertad y posibilidades de trabajo, lo que lo decidió a venirse con su familia.

EL COMIENZO: UN PEQUEÑO ALMACÉN

Lo primero que hizo el abuelo fue instalarse con un pequeño comercio de variados rubros de “Almacén” y productos de chacinería que él mismo elaboraba, un trabajo que ya realizaba en Italia. Ese negocio lo inició el 28 de agosto de 1914, por lo que desde ese momento nuestro apellido quedó vinculado a la vida comercial no solo de Rocha sino también de Montevideo y otras zonas de país.

De a poco fue progresando y adquirió un nuevo local comercial. Amplió los rubros y con venta mayorista comenzó a abastecer pequeños comercios de la ciudad y algunos puntos del departamento. Realizó además importaciones desde Italia:vinos, aceites y muchos otros productos tradicionales que por su origen consumía. Hizo conocer también a los rochenses los excelentes productos provenientes de la península que eran también muy solicitados por la comunidad italiana que se había afincando en la zona . Importó directamente de Cuba la famosa caña cubana que llegaba en “barricas” de madera y en su comercio se fraccionaba así como los afamados habanos cubanos y otros productos.
Trajo también herramientas de Europa y maquinaria agrícola italiana muy solicitada por la comunidad italiana radicada en Rocha, muy avezada en la parte agrícola.

FORAPAGLIERO Y PRATTO”

En 1930 compró la firma comercial “Cavallo & Terreno y Cia”, propiedad de familiares suyos. Se trasladó a un local más céntrico e invitó a asociarse a su concuñado Juan Pratto. Tenía ya la colaboración de sus hijos José y Victorio Forapaglero Vinai( mi padre), de 21 y 15 años y su sobrino Juan Pratto. Quedó fundada así la firma “Forapagliero y Pratto”.

La evolución comercial fue muy importante. En aquel tiempo la mercadería llegaba a Rocha por tren hasta San Carlos, un pueblo a 100 kilómetros, desde donde era trasladada en carretones. También llegaba por vía marítima al puerto de La Paloma, a 30 kilómetros, y luego transportada a la ciudad por carretas de cuatro ruedas y tiradas por caballos. Se contaba también con dos “Cachilas” Ford T (tipo furgón) del año 1924, que eran propiedad de la empresa y se usaban para realizar el reparto y abastecer los almacenes de “campaña”, los de la zona rural. Para el reparto de mercadería en la ciudad se usaban carros tirados por caballos.

La vía férrea recién se conectó en 1928 lo que facilitó enormemente el traslado,había grandes dificultades para el abastecimiento de los más variados productos.
Desde un molino ubicado en San Carlos, que era propiedad de familiares de mi abuela, enviaban harina en lanchones que venían desde un pequeño muelle hasta el puerto de La Paloma. Mucha mercadería era importada ya que la industria nacional, en muchos rubros era incipiente.

En 1937 su socio se retiró para jubilarse y don Vittorio siguió con sus hijos resolviendo dar un nuevo giro a la empresa amplió además los ramos en rubro “mayorista”.El comercio operaba por entonces con más de 200 proveedores de la capital del país. En ese mismo año, y a pedido de vecinos, abrió un pequeño negocio en el ramo de almacén y bar en uno de los balnearios cercanos a la ciudad.
Lamentablemente falleció muy joven ,en 1943, debido a una cruel enfermedad . Tenía 59 años y estoy seguro que mucho más se podía esperar de su experiencia y voluntad de trabajo.

FORAPAGLIERO HERMANOS”

En 1944 sus dos hijos José y Victorio (mi padre) formaron la sociedad “Forapagliero Hermanos” ,la que amplió los ramos adecuando el negocio a la época. A treinta años del comienzo de las actividades ya era uno de los comercios más importantes de la ciudad.
Se continuaron realizando importaciones variadas de distintos países de Europa, principalmente de Alemania de la que importó herramientas de todo tipo y artículos para la agricultura.

En 1950 el comercio empezó a ser concesionario para toda la zona de las marcas de vehículos Fiat y Simca mientras se seguía comercializando maquinaria agrícola.
José Forapagliero se retiró de la sociedad en 1960 y mi padre Victorio Forapagliero Vinai quedó a cargo de la empresa bajo su sola firma. Por ese entonces las casas de ramos generales iban poco a poco perdiendo vigencia entre otras razones por los plazos de pago impuestos por los proveedores más la política impositiva del Estado que empezó a ser más agresiva y compleja. Mi padre debió adoptar medidas dolorosas como vender parte del comercio en un remate público.
En 1980 se retiró y yo quedé a cargo del negocio. Tenía conocimiento de su funcionamiento porque ya hacía cinco años que venía trabajando en la empresa con los ramos existentes, anexando transportes en general de mercaderías, llevando lana desde establecimientos agropecuarios de Rocha a distintos lugares y posteriormente a Montevideo. Se regresaba con mercaderías variadas para la propia empresa y se traían frutas y verduras.
Comencé a anexar otros rubros: bicicletas, ciclomotores, motos, generadores de luz, motosierras, motores fuera de borda de la afamada marca “Yamaha” .
En 1982 el comercio importó las tres primeras motos de Cross que llegaron a Uruguay directamente desde Japón, enfriadas por agua.
Fue para los competidores de la “Societá Italiana di Rocha”,uno de los cuales era yo. Siempre trajimos importantes trofeos para Rocha. Yo competí dos años en un importante campeonato en Brasil y obtuve el título de vice -campeón en dos oportunidades. Fue en la categoría 125 cc en 1982 y 1983, siendo – con toda modestia - el único rochense hasta la fecha que realizó este logro en esa disciplina deportiva.
Ese mismo el comercio comenzó a ser concesionario oficial FIAT para todo el departamento y continué por veinte años más con mucho ánimo y éxito hasta que, en 2002, la crisis económica-financiera del país determinó el cierre de los bancos con los cuales trabajaba nuestra firma y con ello, al desaparecer el financiamiento bancario, sumado a la absoluta caída del mercado , se volvió imposible continuar con esta actividad.Cesando totalmente mis actividades en el año 2005.-

VICTORIO FORAPAGLIERO LIMITADA”

Ya en el año 2002 mis hijos habían formado la Empresa de Responsabilidad Limitada y decidieron ponerle el nombre de su bisabuelo para que el apellido Forapagliero siguiera vinculado a la actividad comercial por lo que pasó a llamarse “Victorio Forapagliero Ltda” ,
En realidad debería llamarse “Don Vittorio, pero por error de registro quedó como Victorio. En la actualidad se comercializan automóviles,motocicletas,electrodomésticos, muebles y muchos otros rubros.
De esta manera aquel pequeño comercio que fundó mi abuelo “Don Vittorio” el 28 de agosto de 1914 fue creciendo y está a punto de cumplir un siglo. Mis hijos llevan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de mantener bien alto el apellido “Forapagliero”, el que nos legó el primer inmigrante de nuestra familia y yo me siento seguro que así será.

EL ORGULLO DE SER NIETO DE INMIGRANTE ITALIANO

Estoy orgulloso de ser nieto de inmigrante pues Don Vittorio , que llegó a esta noble y acogedora tierra uruguaya sin más fortuna que su espíritu de trabajo y con su perseverancia y corrección, logró integrarse al medio, dejándonos a todos sus descendientes un enorme capital que se llama buen nombre que estoy seguro hemos sabido mantener.

Estamos planificando para setiembre una visita familiar a Carrù en homenaje a mi abuelo, por haber fundado el negocio que el 28 de agosto cumple sus 100 años.