Política monetaria del FA "perdió credibilidad" por "inoperancia"
El presidenciable blanco y su candidata a
ministra de Economía criticaron la política monetaria del gobierno y
anunciaron cambios inmediatos en materia fiscal. Lacalle Pou puso luces
de alarma sobre la economía.
Para Luis Lacalle Pou es "notorio" el
crecimiento macroeconómico del país en los últimos años. También es
destacable que Uruguay fue el país que recibió más inversión extranjera
en la región durante este período. Sin embargo, ayer, en una actividad
organizada por radio El Espectador y la consultora Deloitte, el
candidato criticó la forma en la que el gobierno manejó la economía.
"Obviamente, gran parte del crecimiento (de los últimos
años) está dado por el exterior", consideró, y mencionó en ese sentido
el "manejo monetario" que realizó Estados Unidos, así como el precio que
han alcanzado las materias primas uruguayas.
Lo único que elogió del gobierno en ese sentido fue la
"conducta macroeconómica" por su "seriedad" y su "continuidad a largo
plazo", y no perdió oportunidad de atribuir ese logro a Azucena
Arbeleche, su candidata a ministra de Economía y exdirectora de la
Unidad de Deuda, que estaba sentada a su lado en el hotel Dazzler.
Según supo El País, hasta anoche Lacalle tenía previsto
servirse de algunos indicadores para afirmar que el crecimiento
económico no había sido bien aprovechado por el Frente Amplio, algo que
uno de sus asesores, Juan Dubra, afirmó días atrás al portal Infobae. El
candidato prefirió omitir esa información, que generó polémica en las
redes sociales.
De todas formas, alegó que "la economía no es un fin en
sí mismo", y en ese sentido, apuntó: "Cuando vemos un crecimiento en
producto bruto, un crecimiento en inversión, pero eso no permea en
desarrollo humano, ahí es donde está la gran restricción de nuestro
país". Luego agregó que "el problema más grande (de la economía) es la
distribución de oportunidades".
Además, Lacalle marcó otras "luces de alarma" a pesar
del crecimiento. Mencionó que el ingreso de divisas por concepto de
turismo viene en caída, habló de "crecimiento nulo en la industria
manufacturera" (con algunas excepciones, como la refinería y la
celulosa), y se refirió al aumento de los seguros de paro, de 26 mil en
2011 a 31 mil actualmente.
Puso énfasis, también, en que varios "indicadores
sociales" no mejoraron a pesar de la bonanza económica: la cantidad de
personas que viven en asentamientos ("en franco crecimiento", aseguró),
la cantidad de personas que aún viven con una necesidad básica
insatisfecha, la pobreza infantil.
Cambios.
A la luz de esas críticas, el presidenciable
consideró que es necesario introducir "cambios" en materia
macro-económica, y advirtió que deben ser inmediatos.
"No se puede esperar. Obvio que no. Es más, este
gobierno debería estar haciendo cosas respecto al déficit. Y a la
inflación, que ha tomado medidas coyunturales y no de fondo. No soy muy
optimista en ese sentido, no creo que este gobierno tome medidas. Sobre
todo cuando uno prende la televisión y ve lo que se está gastando en
publicidad. No parece que haya una voluntad de cuidar el erario
público", planteó.
Y continuó: "Desde el primer minuto de nuestra
gestión hay que hacer algunas medidas". Entonces anunció una
"coordinación" entre la política fiscal, la monetaria y la salarial,
para evitar los "desequilibrios" que hoy se reflejan en el déficit
fiscal y en el nivel inflacionario.
"Y hay que cumplir con lo pautado. Si dicen estar en
ese registro, que se actúe en consecuencia", reclamó, en relación a la
inflación. "La inoperancia en ese sentido hace perder credibilidad. Y
todos sabemos que en la ciencia económica, la falta de credibilidad es
sustancial".
Arbeleche reforzó el concepto de su líder. "Está
clarísimo que desde el día uno hay que implementar cambios. En
particular, en política fiscal que actualmente no es sostenible. En
segundo lugar, con los guarismos inflacionarios, que hace tiempo, más de
tres años y medio, que están lejos del rango pautado por el Banco
Central".
Igual, la economista aclaró que los cambios serán
graduales. Por ejemplo, dijo que se proponen bajar un punto y medio del
déficit fiscal, pero hacerlo a lo largo de los cinco años que dure el
gobierno.
Sobre la política monetaria, insistió: "Es muy
importante ganar credibilidad desde el día uno. La política monetaria ha
perdido credibilidad". En ese sentido, cuestionó que se haya cambiado
el instrumento monetario, y advirtió que si es ministra "revisará" el
mismo. Consultada acerca de cómo definirá el rango meta de la inflación,
contestó que lo establecerá con los "excelentes profesionales" del
Banco Central.
Si acceden al gobierno, los blancos planean basar su
conducción económica en una política monetaria "restrictiva" y en
ahorros fiscales en distintos rubros, entre ellos, la reducción de los
cargos de confianza.
Los números de Da Silveira
La educación "es más un tema de evaluación de resultados que de presupuesto", consideró ayer Lacalle Pou. A diferencia del Frente Amplio, los blancos entienden que no se debe asignar presupuesto en función de cierta porción del producto. "Ponerle un porcentaje es despersonalizar la educación", señaló.
Pablo da Silveira, su candidato a ministro de
Educación, agregó en ese sentido: "Esos números no nos importan, nos
importan otros números, como por ejemplo la tasa de deserción que
aspiramos lograr. Nadie nos pregunta sobre eso", alegó. En ese momento
el periodista Emiliano Cotelo intervino para preguntarle, justamente, a
qué cifra de deserción estudiantil apuntaban, pero entonces Da Silveira
debió confesar que no lo sabía. "Estamos trabajando sobre eso",
reconoció. Igual se mantuvo firme en que "gastar dinero debe ser un
medio, no un fin en sí mismo".
Gastos en publicidad
Jorge Larrañaga anunció ayer que están haciendo un "estudio" sobre el gasto en publicidad estatal de parte de las empresas públicas y la administración central, y que ya se puede afirmar que en lo que va del año se gastaron US$ 40 millones de dólares. "Vayan tomando nota", incitó.