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lunes, 22 de febrero de 2016

LA HISTORIA DEL NIÑO ROCHENSE QUE RECITABA EN UN PROSTÍBULO Y TERMINÓ LLENANDO TEATROS COMO ACTOR Y MIMO.






Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500


Entrevista exclusiva


Les invito a leer una historia de vida apasionante. La red social Facebook me permitió conocer a un artista rochense radicado hace mucho en Buenos Aires cuyas vivencias son de esas en las que la realidad parece copiar a la ficción.

Juan Carlos Díaz tiene 46 años, empezó a hacer teatro a los 13, se fue de Rocha a los 17 y pudo mostrar su talento en su ciudad, en Montevideo, Punta del Este, España y Estados Unidos hasta que se radicó en Buenos Aires por segunda vez y ya en forma definitiva. Desde hace 24 años ya no reside en la ciudad y el país que lo vio nacer pero lo vivido en esos primeros 17 años tiene casi tanta fuerza o más que sus peripecias ya como actor profesional.

En Argentina se lo conoce como Juankardi, el nombre artístico que eligió. “De hecho hoy soy actor, publicitario, locutor y mimo profesional”, destaca.

Este es un resumen de una larga charla mantenida hace algunas semanas en el City Café, en la ciudad de Rocha, a pocos metros de “su” Teatro 25 de Mayo.


UN NIÑO QUE ESCRIBÍA DUROS POEMAS SOBRE LA VIDA


Vengo de una familia muy pobre, me crié sin padre y sin madre, desde chico sabía qué quería para mi vida, quería ser totalmente diferente a lo que estaba viviendo y luchar por lo que yo quería, tengo una vida muy triste y muy sufrida. Vivía prácticamente solo, de niño a veces me quedaba en la calle, me cerraban la puerta, en muchas oportunidades quedaba deambulando por ahí.

Un día, con doce años, entré en un lugar que no era para menores, un lugar donde se vendían bebidas alcohólicas y se hacían payadas y se vendían choricitos al pan. En realidad era un prostíbulo. Iba ahí porque me recibieron bien y no tenía otro lugar donde ir. No me canso de repetirlo, soy una persona que se crió sin afecto y sin amor . Las chicas que trabajaban ahí me brindaban cariño, siempre estaban pendientes de mí, me compraban algo para comer y me cuidaban. Yo escribía poesías y las recitaba y a los payadores que tocaban la guitarra y vendían choricitos, les impactaba que ese niño de doce años escribiera y de qué manera. Mis poemas no eran alegres ni románticos. Escribía con un sentido en los que ya a esa edad hablaba de los grandes temas y angustias del ser humano. Ese lugar era en Avenida de las Palmas yendo para el Batallón . Un día estaba allí un señor muy elegante al que nunca había visto, estaba sentado en una barra tomando un whisky .Me llamó la atención que estaba muy bien vestido. 


EL MISTERIOSO SEÑOR ELEGANTE


Era una persona que sobresalía sobre el resto de quienes yo conocía y veía en la calle. Una noche estaba haciendo un recitado y una de las chicas que trabajaba en la noche me dijo, Carlitos, ven que hay un señor que te está llamando. Yo era muy tímido, muy apagado y le pedí que me acompañara. El señor lo primero que me preguntó fue mi nombre y cuántos años tenía . Le dije trece, tenía doce para trece. Me preguntó qué estaba haciendo ahí y dónde estaban mis padres. Me dijo que cómo era posible que un nene de doce años estuviera solo y en ese lugar. Le dije que no tenía padres, que tenía muchos problemas familiares. En realidad en mi casa no me querían, me cerraban la puerta, me dejaban en la calle. Mi infancia era muy triste y solitaria y se lo dije. Me preguntó si lo que había recitado lo había escrito yo y le dije que sí. ¿Qué quieres ser cuando seas grande?, me preguntó. Le dije, señor, si yo le digo qué quiero ser usted se va a reír de mí, yo quiero ser actor. Me quedó mirando, metió la mano en el bolsillo y sacó una tarjetita. Era un sábado, me dijo quiero que el lunes vayas a verme a esta dirección. Como era muy respetuoso guardé la tarjetita pero no me fijé ni cómo se llamaba ni a qué se dedicaba. Me fui caminando, vivía detrás del cementerio en el Barrio La Alegría. 


UN DESPACHO QUE LE PARECIÓ MAJESTUOSO, ORLANDO TOCCE Y ROSALÍO PEREYRA


El lunes me fijo en la tarjetita y voy a esa dirección y la dirección solamente me decía 25 de Mayo pero no me había fijado el número y ahí me di cuenta que había pasado millones de veces por la plaza cuando venía al centro. A veces había un primo que me sacaba, un primo al que quiero mucho que vive acá que se llama José Luis Benencio. Resulta que con la tarjeta en la mano me encuentro parado en el Teatro 25 de Mayo. Era el lugar donde yo soñaba poder entrar algún día, pero como era muy pobre no sabía si había que pagar o no y ni siquiera me animaba a preguntar. Cuando entré, una señora me preguntó qué estaba haciendo y apareció este señor del bar. Le dijo que me dejara pasar, me sacó del teatro y me hizo entrar en una oficina. Allí había un señor sentado en un escritorio, yo nunca había visto lo que era un despacho, era señor muy educado. El que me dio la tarjetita me dijo mi nombre es Orlando Tocce y este señor es el Director de Cultura de la Intendencia, el maestro Rosalío Pereyra.


AHÍ COMENZÓ MI VIDA, AHÍ COMENZÓ MI HISTORIA”


Sentado ahí me preguntaba qué estoy haciendo yo acá porque no entendía lo que pasaba. Me dijo que si quería estudiar teatro me daban la posibilidad para hacerlo. Ahí comenzó mi vida, ahí comenzó mi historia . Empecé a hacer teatro con Orlando que fue mi gran amigo, fue el amigo más grande que yo tuve en mi vida. Cuando me enteré de su fallecimiento yo no vivía en el país. Antes de irme a Buenos Aires participé en una película acá , El regreso de una Leyenda el Curro Giménes segunda parte con el gran actor Sancho Gracia.

La película fue en el 94 y al año siguiente me fui a Buenos Aires a trabajar en un Café Concert. Además de actor soy mimo. son dos condiciones que Orlando Tocce descubrió en mí .

Cuando empecé a hacer teatro con él, un día me preguntó por qué no estudiaba y le dije que no podía porque no tenía plata para comprarme los útiles, no tenía una familia que me ayudara. En ese momento en el liceo no se permitía entrar sin uniforme. Unos días después me dijo que al otro día fuera a desayunar con él, que me esperaba en la esquina del teatro, donde está hoy está Red Pagos. Allí había una cafetería. Nunca nadie en mi vida me había invitado a desayunar y menos ir a una confitería o a un restorán.


GRACIAS A ORLANDO TOCCE PUDE IR AL LICEO”



Él se puso a leer un diario mientras yo desayunaba. Después de pagar me dijo que lo acompañara y salimos caminando por la callejuela y cuando veo estamos en Berwat y me dijo que entrara con él. Era ropa que yo veía en la vidriera y me decía esto nunca me lo voy a poder comprar. Muy educado y muy elegante le preguntó a una de las chicas si tenía uniformes para el liceo. Al terminar de probarme pidió otro igual.Yo le decía pero profesor con uno alcanza, dijo, no, tienes que tener dos.

En la escuela había repetido por montones de cosas que yo había pasado y sufrido y empecé el liceo un año más tarde. Desde la noche que me dio la tarjeta hasta ese momento habían pasado un año. Gracias a él pude entrar al liceo.

Le dije que quería trabajar. Él habló con un señor que tenía un carro de panchos y de comida sobre la plaza que estaba frente al teatro y ahí empecé.

Iba al liceo a las 8 de la mañana, salía a las doce y media, a la una y media entraba a trabajar al carrito, salía a las seis de la tarde, seis y media entraba al teatro hasta las 10 y media de la noche. A esa hora me iba a mi casa y de doce de la noche a las dos de la mañana estudiaba para el liceo del otro día. No tuve infancia, no tuve fiesta de egresados, no conocía de lo que es la vida de un chico, solo tenía obligaciones.

A una cuadra y media de la esquina de General Artigas y 25 de Mayo había una inmobiliaria que al lado tenía un local de maquinitas. También mi profesor me consiguió ese trabajo y dejé el carrito. Yo estaba ahí y vendía fichas para las maquinitas.


LA GRAN OPORTUNIDAD: JOHNNY-PIERROT


Vivía en el Barrio La Alegría en la casa de un tío por parte de mi madre que fue el que me crió. En un momento se nos dijo que se hacía un concurso de iniciación literaria para los alumnos del elenco del teatro. El concurso consistía en escribir el guión completo de una obra de teatro. Teníamos varias materias, Foniatría, la Historia del teatro griego, las distintas ramas de lo que era el teatro.

La obra podía tener hasta seis personajes o ser un unipersonal y había que escribir el guión completo con iluminación, escenografía, puesta en escena y la obra en sí.

No sabía qué escribir. Como en pleno invierno de noche no iba nadie, un día agarré una resma y me puse a escribir. Cuando me pongo a escribir sentí que tenía que ver con mi historia . Me pregunté cómo hacía para contar lo que yo sufrí, lo que yo viví. Quise mostrar dos personas distintas en solo un personaje. Lo titulé Johnny que es la persona que todos ven como una persona normal, común y corriente, y Pierrot que es quién soy por dentro, la persona a quien nadie conoce.



SANDRO Y CHAPLIN, LOS GRANDES INSPIRADORES



Solo yo sé todo lo que viví. Tenía que encontrar la manera de construir el Johnny y cómo el Pierrot. El Pierrot ya sabía lo que significaba porque estaba estudiando teatro, el problema era cómo combinar los dos personajes y lo que cada uno representaba. Recordé una película de Sandro en la que lo persiguen y se mete en un circo y está la policía porque lo culpaban de haber matado a alguien y no lo había hecho, se había inculpado por salvar al amigo. Se metió en el circo y para que no lo viera se disfrazó de payaso, pero él está contando la verdad escondido tras de la realidad . Con esa idea me dije es lo que voy a hacer del Johnny y del Pierrot. El Johnny lo transformé en la persona normal que te hace reír con sus ocurrencias. Yo Johnny te hago reír hasta que no quiero más y cuando te estás riendo se desprende el Pierrot que te transforma y te hunde en la más profunda tristeza. ¿Cómo hice para combinarlos? Me guié en las películas de Chaplin, que te hace reír y te hace llorar, juega con las emociones. De ahí es que yo construí en mi cabeza el personaje y la historia. Cuando escribí el monólogo empecé a escribir sobre mi historia . Me puse a escribir, empecé como a las 12 de la noche porque, por el frío, no venía nadie al local de las maquinitas. Cuando iba por la mitad no podía parar de llorar, no pude seguir escribiendo, no podía parar de llorar. Cuando terminé de escribir lloraba más aún y cuando terminé de escribir todo dije voy a ver si tengo algo para corregir. Había pasado una hora y medio en un segundo desde que había empezado. Lo volví a leer un poco más tranquilo y pude respirar. La leí por segunda vez y no pude contenerme y seguí llorando. Hice el guión completo, la iluminación en mi cabeza, la escenografía que la diseñé y armé yo , el sonido, que lo elegimos entre Orlando Tocce y yo y la puesta en escena que también elegimos entre los dos.


PLATEA Y PALCO OFICIAL LLENOS.MEDIA PLATEA APLAUDIÓ DE PIE”


Así nació la obra, se la mostré a mi tío Ariel , la puse en un sobre y la llevé al teatro. De inmediato caí con una gripe fulminante y estuve una semana sin ir al teatro. Cuando me reintegré pensé que me iban a echar por haber faltado. Me mandaron citar, me dijeron que Tocce quería hablar en privado conmigo. Cuando lllego me lleva a la oficina de ese despacho al que había entrado aquella vez y ahí estaba nuevamente el maestro Rosalío Pereyra. Me hacen sentar, me da la mano y me dice, te felicito, eres el ganador del concurso de iniciación literaria!.

El premio era llevar la obra a representación escénica. Presenté Johnny-Pierrot el 17 de junio de 1987. La platea y el palco oficial estaban llenos. Cuando terminó la obra la gente aplaudió de pie durante veinticinco minutos, platea y palco oficial y casi la mitad de la platea estaba llorando de pie.

Por lo que me enteré después en el teatro no se repetía una obra . No estaba en cartel una semana o dos, se hacía una vez y no se hacía más.El comentario boca a boca de esa gente que aplaudió , todo llevó a que se hablara de la obra. Cuando fui al liceo todos los compañeros y los profesores hablaban y fue tal el impacto que se mandaron setecientas cincuenta cartas al Director de Cultura para que se repitiera Johnnt-Pierrot. Al repetirla otra vez platea llena y el palco oficial con tertulia, paraíso y se agotaron las localidades de mi teatro 25 de Mayo. Esa segunda vez el teatro explotó, un teatro lleno aplaudiéndome de pie. El telón se cerraba, la gente seguía aplaudiendo, tuve que salir tres veces a saludar .

Cuando el telón bajó definitivamente la gente quería conocerme y abrazarme porque esa gente seguía llorando. Recuerdo que pasaban por los pasillos y le pedían a Orlando Tocce si podían venir a saludarme .

Luego fui al camarín a cambiarme porque estaba de Pierrot. Johnny es un personaje que entra de platea, que hace reir y se llama el hombre desnudo y arriba se cambia y maquilla en una escenografía que representaba ser el espejo de un camarín de circo. Diseñé la escenografía con dos perchas, el Johnny y el Pierrot. Y en el medio es la división de los dos personajes, es cuando se empiezan a descubrir quiénes son los dos.Cuando Johnny se está riendo y se termina de maquillar se viste del Pierrot, sigue haciendo reír y entonces comienza toda la parte de la tristeza.

Cuando me empecé a sacar el maquillaje dentro del camarín el profesor Orlando Tocce, estaba llorando, quebrado, nunca lo había visto así.



ME DIJO QUE YO ERA LA MAYOR SATISFACCIÓN DE SU VIDA”



También lloraba la gente que estaba arriba del teatro, en la platea, en el escenario y me abrazaban como que no podían creer lo que yo estaba contando y lo que significaba esa obra.Con la obra es como que estaban viendo quién era ese chico que estaba ahí ,quién era en realidad yo, Juan Carlos, como persona. Tenía 16 años casi para cumplir 17.

Cuando vi al profesor llorando lo fui a abrazar y a preguntarle qué le pasaba y me dijo:me acaba de pasar lo más lindo de mi vida. Lloro de emoción y porque me llevo la satisfacción más grande de mi vida que eres tú. De eso no me olvido nunca más. Yo fui la satisfacción más grande de su vida de ver lo que logró conmigo y lo que yo logré y de lo que él descubrió en mi, él fue el que me rescató.



En ese momento me dijo que yo tenía las condiciones para ser mimo y me empezó a hablar de Jean-Louis Barrault y de Marcel Marceau y empecé a investigar. Le dije que quería experimentar y me dio una obra que se llama Las cuatro etapas del hombre de Barrault y Pantomima de Marcel Marceau. Me dijo que para hacer la obra iba a tener que trabajar muy duro todos los días durante seis o siete meses. Le dije que no tenía ningún problema, sabía lo que quería hacer, el teatro es lo que más amo en mi vida.


LA HORA DEL MIMO: BARRAULT Y MARCEAU


En pleno invierno no había nadie en Rocha, nadie en la plaza , nadie en la calle. Él tenía una estufita de cuarzo que ponía arriba del escenario . Me acuerdo que tenía un sobretodo marrón que parecía como aterciopelado y una bufanda, sentado y con guantes. Yo un shorcito de baño que era lo único que tenía y una musculosa y él me hacía correr alrededor del escenario para que entrara en calor. Me empezó a marcar la obra de cada etapa de lo que era nacer, crecer, vivir y morir. Los seis u ocho meses que él decía que me iban a costar para sacar la obra quedaron en dos meses y medio. El decía que no podía creer mis condiciones para ser mimo. Ahí es cuando empecé a interiorizarme, a averiguar y a estudiar sobre la pantomima. Así nació Las cuatro etapas del hombre y me transformé porque después, a nivel nacional, me convertí en el primer mimo que presenta una obra de teatro como actor y mimo uruguayo en el Teatro 25 de Mayo.

Había tenido el gran éxito con Johnny-Pierrot. De ahí me llevaron a hacer teatro a Lascano y Castillos .El director de liceo de La Paloma me propuso dar un Taller de Teatro para preparar un espectáculo para la fecha patria del 25 de Agosto. 


TRABAJO, MUCHO TRABAJO,ARGENTINA,ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA


Después me surgió para hacer una publicidad como mimo en Montevideo. Hice más teatro, me fui a Punta del Este porque quería perfeccionarme. Trabajé para muchas fiestas privadas, entre ellos las de los famosos Scarpa .

Hice también una temporada la apertura del desfile de Roberto Giordano haciendo de Chaplin. Ahí empecé a perfeccionar lo que es la historia de la pantomima. También empecé a estudiar para trabajar y hacer locución. De hecho hoy soy actor, locutor y mimo profesional.

Hago caracterización de personajes que no es ser imitador . Comencé en Buenos Aires en ATC y canal 9 . Caracterización es hacer la parodia de un personaje. En ATC por ejemplo en el programa Siempre pasa algo con los hermanos Korol hacía la caracterización de Condoleza Rice, la ministra de Bush . Alejandro Muller que acá es muy conocido por el personaje del huevo que hacía en Valientes , el de los ojos grandes, él estaba conmigo en ATC, fue una de las personas que me decía lo difícil que es el ambiente, yo hace cincuenta años que estoy haciendo teatro y no me han llegado a dar la posibilidad para hacer, a participar en una telenovela o en una producción.


“UN AMBIENTE MUY CERRADO”



Ahí entendí que no es fácil entrar y que no es fácil porque es un ambiente muy cerrado, conozco cómo se maneja el ambiente, es muy complicado.Hay muchos actores, es mucha la competencia , es muy complicado.

Cuando me fui de Rocha perdí contacto con Orlando y después me enteré que había fallecido.

Me quería ir del país porque las posibilidades de todo los relacionado a mi trabajo estaban en Buenos Aires. Vivía en San Carlos y en Punta del Este,  alquilaba por invierno, de marzo a diciembre. Después terminé alquilando en Maldonado y un día yo trabajaba de noche en un Café Concert y volvía todos los días en temporada de verano. Un día terminó la temporada y dije me voy. No tenía ningún contacto, solamente el dueño de un restaurante en el que a veces trabajaba como mimo y en Buenos Aires un mozo me acuerdo que me encontró. Me dijo qué estaba haciendo . En realidad quien me había convencido era un mozo que trabajaba en ese restorán, te tenés que venir a Buenos Aires y salimos en auto desde Punta del Este a las 8 de la noche y llegamos a las 7 de la mañana. Me dejó en una esquina, me dijo ahora vengo y se fue y me dejó tirado. No apareció nunca más, nunca más lo vi y estaba en la esquina del Café Concert. Ahí es cuando aparece este mozo y me dijo Juan Carlos qué haces acá y le dije Walter quedó de venir y desapareció.El me ubicó, anduvimos recorriendo lugares para quedarme , yo tenía algo de plata y me ubiqué en un hotel de pasajeros. Ahí me quedé tres meses donde yo lloraba y lloraba, me quería volver. Trabajaba como mimo en un restorán y después empecé a hacer teatro, me empecé a vincular. En el 90 me había casado en Maldonado, después me separé, tengo un hijo uruguayo que vivía acá y en los primeros años yo iba y venía.



DOS HIJOS DOS SEPARACIONES.”EL AMOR NO ES PARA MÍ”



Después me separé, tengo un hijo uruguayo que vivía acá y en los primeros años yo iba y venía. todos los veranos y después ya me adapté y ya me quedé.

Estuve viviendo tres años , después me fui a España donde estuve 8 meses, me volví a Buenos Aires, estuve tres años más y me fui ocho meses a Estados Unidos .Estuve dos meses en Los Ángeles y el resto en Miami y volví. Estuve tratando de buscar la veta pero veía que era muy complicado , aparte el problema de la visa, los papeles, con mucho miedo porque si te veían y veían que estabas trabajando en negro te deportaban y no podías entrar más al país , siempre tocando la cuerda como mimo o como actor. Después empecé a hacer castings , hice publicidades en Buenos Aires, participé en programas de televisión como en ATC con los Korol, en un programa que se llamaba La siesta inolvidable. Después participé en Café Fashion en Canal 9 que conducían Beatriz Salomón y Fernando Siro, En Fugitivos en Telefé , en un programa que se llamaba Episodio 2 . Grabé un schetch para Video Match que era la caracterización de Osama Bin Laden siempre tratando de buscar la veta y poder entrar a trabajar en una telenovela o en una serie y es complicado.
El círculo es cada vez más cerrado, hago más teatro independiente. Hice también cine independiente, filmé en Buenos Aires una película de un director independiente y participé en otra que se llama Te mataré por un tango. El director, Leonardo Polvorino falleció, y la película estaba en edición, todavía no sé en qué va a terminar, siempre tratando de buscar la veta de lo que es la actuación.


La farandulización supongo que ha hecho mucho más difícil el teatro independiente

¿Tuviste productor?


Tengo un amigo que se llama Wlater Malllán que con él empecé a participar, bajo él empecé a trabajar en la conducción y locución de eventos y en cierta manera él fue mi representante en un montón de cosas. Después de muchos años de la productora seguimos siendo amigos pero se deslindó de la productora.Se fue a vivir a Miami.


Has sido siempre un buscavidas

Siempre, siempre.


Imagino que tus ingresos llegan por el lado del teatro, la publicidad, la promoción de espectáculos.



Va por todos lados porque no es como cuando recién llegué a la Argentina, los actores firmaban contrato por un año. Eso desapareció, ahora es por participación , son muy pocos los actores en las productoras de por ejemplo Underground y Polka , el actor principal sí tiene un contrato por un año o por seis meses. El resto, los actores de elenco ya no existen contratos por año son participaciones o bolos que van haciendo y aparte ahora con el tema del rating, si un personaje no funciona se cambia y se reescribe el guión y aparte que los libretos de las telenovelas se van escribiendo día a día. Los guionistas van todos los días tratando de ver, modificar si hay algún tema que sobresale en importancia se va incorporando. Ya no es una creación literaria, es lo que diga el rating.Es lo que marca absolutamente todo.

Tanto para los programas de chimentos como para las telenovelas. Es lo que maneja la televisión.El rating maneja al conductor, al productor, es así.


¿Y el teatro independiente?


Lo que pasa que son cooperativas y no ganas plata, lo saben los actores de Uruguay de teatro independiente.Uno lo hace por el amor al arte y la satisfacción de decir yo soy actor pero decir que como actor de teatro vivís bien y que ganás plata eso es mentira. En Francia sí se gana bien, un actor es reconocido, en Europa . En Latinoamérica los actores de teatro a no ser que seas un actor que hayas pasado por la televisión en la cual ya tengas una cierta trayectoria, cuando llegas al teatro sí, ganás plata porque tu cachet es más importante pero no lo produces vos, hay un productor que te produce.Y el contrato es el productor con vos y no importa si las entradas se vendió mucho o poco porque ya tenés un contrato que en este caso no es el actor el que pierde sino el productor. Cuando es independiente es el actor porque es una cooperativa .
 Las cooperativas son actores donde de repente hay un productor , un elenco y dice tengo esta obra para hacer. La cooperativa es que todos ensayan, no se alquila sala o se consigue sala y después entre todos se va poniendo plata para armar la escenografía, para conseguir vestuario y después se alquila la sala y después de va al bordereau.


QUIEN DIGA QUE EL ACTOR GANA FORTUNAS ESTÁ MINTIENDO”


Las salas en Buenos aires te alquilan por ejemplo 1500 pesos por una función. Tienes que hacer la publicidad, tener un agente de prensa,todo lo que sea promover boca a boca, redes sociales, convocar gente.Después de pagar los gastos se reparte. El actor no gana fortunas. Si hablamos de Antonio Gasalla, por ejemplo a quien conozco y admiro, es un actor de trayectoria, ha hecho muchísimas películas, televisión y él sí hoy tiene capacidad como para producir una obra de teatro pero por lo general es un productor que lo contrata a él. Él tiene buen ingreso a nivel de localidades, sí, las entradas son más caras, están viendo a un actor reconocido y él de por sí convoca gente. Para el resto de los actores se complica.

Son muy pocas las figuras que hacen eso en Buenos Aires.



Es un trabajo permanente y sacrificado y es un día a día.



Es así, una lucha permanente y un día a día.El actor siempre está estudiando, en Buenos Aires hay cursos y talleres. Cuando no conocía el mundo de la televisión hay que estudiar cómo pararte frente a cámaras, cómo hacer un casting, seminarios de actuación de distintos autores, de distintos directores europeos .Eso hay que hacerlo para actualizarse y aprender las diferentes técnicas, es una formación permanente. El actor nunca termina de aprender siempre son técnicas nuevas, mejores maneras de cómo poner la voz, de cómo memorizar de cómo se estudia un texto.He adquirido muchos conocimientos ,siempre estudiando para poder perfeccionar más la técnica y poder tener mejores herramientas. Cualquier actor no puede hacer determinado personaje, hay un actor para cada personaje y hay actores que pueden hacer tres o cuatro personajes y otros que no pueden hacer más de dos porque las características, la personalidad, el tono de voz, la técnica es diferente .El actor debe estudiar permanentemente.

Estuve en pareja en Buenos Aires, tengo un hijo de dieciocho años. Somos muy unidos, ahora estoy separado desde hace tres años.

Sufrí mucho...yo prácticamente me he criado solo .


HICE MI VIDA SOLO, NADIE ME REGALÓ NADA”



Desde los 17 años para cumplir 18 me hice la vida solo. Me fui a vivir solo, terminé de estudiar solo, trabajé solo, viví solo. Yo me hice la vida solo, nadie me regaló nada, la vida me la construí solo. Nunca pude decir tengo el poder adquisitivo de una familia que me sostiene, no tuve nada de eso.


Por lo que me has contado, está claro que tu vida ha estado signada por la soledad. Si pasas raya ¿qué rescatas?



Si me pongo a pensar para atrás , fui un niño que no tuvo infancia: veo un niño que vivió castigado , violencia, golpes, maltrato.No tuve amor, no tuve cariño, sufrí mucho. Estuve muy aislado, me criaron muy solo. Siempre digo, yo me crié peor que un perro, a un perro por lo menos alguien le dice te quiero o le haces una caricia. De niño nunca lo viví, nunca lo sentí ni de parte de padre ni de madre, de tíos no recuerdo, de lo que me siento orgulloso es de todo eso que yo viví pude haber sido cualquier cosa en mi vida, todo lo negativo, podría haber sido drogadicto porque tenía compañeros en el liceo que se drogaban.Podía haber sido alcohólico porque con once doce a catorce años veía borrachos.Podría haber sido cualquier cosa en mi vida y siempre quise ser algo que fuera diferente a lo que yo había vivido. Si tengo que rescatar de todo lo que yo viví es que me siento orgulloso de lo que logré con mi vida. Ser totalmente lo opuesto a cómo fueron conmigo.A mi hijo lo abrazo las 24 horas del día, le digo te amo desde que tiene uso de razón , le estoy diciendo te quiero permanentemente y ya tiene 18 años. No hay nada más lindo que sentir que tu hijo te diga yo me siento orgulloso de vos papá .Eso para mí no tiene precio.Lo demás no me interesa.



MIS FAMILIARES Y AMIGOS EN ROCHA



Tengo un amigo acá a a quien quiero muchísimo , tengo grandes amigos, tengo uno que era amigo desde que éramos chicos, Alexis, un gran amigo a quien quiero como un hermano. Otro amigo que quiero mucho es Irineu Riet Correa que lo conocía desde antes que fuera intendente. Tengo recuerdos de gente de mi niñez



HACER JOHNNY-PIERROT EN ROCHA AHORA ADULTO, EL BROCHE DE ORO”


Cuando vengo a Rocha me acuerdo que las personas que siendo niño me trataban bien, que tenían un gesto de cariño conmigo, un gesto de amabilidad, ese es lo que recuerdo, son las cosas que me hacen feliz.Y de primos que cuando eran chiquitos compartían cosas conmigo que era la familia que tenía más cerquita. Mi teatro, yo pararme acá no tiene precio (se emociona).

Mi sueño es el año que viene o a mitad de año , no sé cómo, venir a presentar una obra mía de teatro que es repetir Johnny-Pierrot en mi Teatro 25 de Mayo ya como adulto. Sería cerrar con un broche de oro. 




viernes, 10 de julio de 2015

ORLANDO TOCCE. LA BOHEMIA DE UNA NOCHE HERÍDA. Por Julio Dornel.

                            Escritor y periodista Julio Dornel
La presencia del Prof. Orlando Tocce en esta ciudad la ubicamos en la década del 60, cuando comienza su vinculación con el liceo local y los integrantes del equipo Frontera Chuy, que integraban entre otros Jesús Perdomo, Wilkins Machado y Rondan Martínez, generando avances importantes en el área cultural de la frontera. El relato de Perdomo marca su presencia en Chuy, cuando “en enero de 1964 nos encontrábamos en el domicilio de los maestros Pancho y Melita disfrutando de una exquisito asado a las “llamas”, cuando el Profesor Orlando Tocce señala con preocupación que se aproxima el 19 de junio, fecha del bicentenario de Artigas y todavía no se había programado ningún evento alusivo”. Destacamos esta circunstancia para confirmar la participación del Prof. Tocce, en lo que fue meses más tarde, la mayor manifestación popular que se vivió en Chuy al conmemorar dicho acontecimiento con la participación de toda la población. La vinculación de Tocce con el arte dramático y áreas escénicas de los eventos realizados en Chuy, nos hace pensar que merece el reconocimiento popular que todavía se le ha negado. Con la esperanza de avivar recuerdos, recogemos una nota periodística de Enrique “Gallineta” Silva, relacionada con el primer encuentro que mantuvo con el artista. “Lo conocí en un viejo “boliche” de barrio, yo andaba tras un vino flaco, trasnochando sueños perezosos, con el alma desatada por un vuelo nocturnal y errante que iba tarde a posarse en las guitarras “lerdas” de otros vuelos parecidos. El hacía lo mismo con su noche larga, herida de bohemia y candilejas, con su vino pobre, estirado y digno, con su alma extensa, derramada en lunas transitadas por múltiples orillas. Después de un par de tintos, pasamos a ser parte de ese mundo mágico, misterioso de los mostradores donde a cierta hora somos todos conocidos de siempre, perdidos entre el aliento azul de la Taberna. Y acodado ahí, en la sucia madera de la barra, comenzamos la charla interminable, tal vez distinta, como en otro idioma, ese de la sensibilidad que hace posible que los seres con vocación de pájaro sean capaces de viajar en el viento como una rota servilleta de papel llena de voces y luego regresar a su centro para volver a ser los hombres de siempre, los hermanos del mundo, los simples y encontrarnos nuevamente como los ríos para estar juntos. Así conocí a Orlando, docente practico, amigo diáfano, actor y humano. Y allí me habló de mis versos, -los conocía- me dijo incluso que había estado charlando con los gurises sobre POEMA A LAS TRES y otros. Me habló de la necesidad de hacer cosas…para eso están las tablas me dijo, me habló también de las carencias a pesar del esfuerzo propio y de los chicos, me habló de la CULTURA que es un muerto que anda y a nadie le interesa. Y allí lloró por su teatro. Después de un largo silencio compartido me contó de los grandes actores..sus discípulos, esa loca frescura que llega improvisando, cuando se pierde el texto, para terminar diciendo cualquier cosa…y sonrío como nunca. De pronto quedo serio y me habló de Margarita Xingú con un dejo de paz y de nostalgia; me dijo de Alberto Candeau y de China Zorrilla, de Chejov y de Florencio sanchez, y cuando se iba volvió a llorar. Yo me quede sin conocer y sin saber mil cosas, sin saber si pudo con la nieve, porque la ausencia de mantas era dura y junio era un gran sultán acechando las ruinas del insomnio, hasta entrar como un duende por todas las tragedias de su noche”. Se interroga finalmente Silva: “Tampoco sé si pudo con el último drama, ese que el destino no quiso que estrenara, pero que vimos todos en la antesala de su casa: EL TEATRO.