Pocos alimentos pueden ser tan saludables como la avena. Los estudios realizados sobre ella nos dicen que es un maravilloso regulador metabólico, es decir, depurará todo aquello que sobre de nuestro organismo y cubrirá además, carencias. Cuida de nuestro corazón, de nuestro intestino, sin olvidar obviamente, que nos ayuda a ir perdiendo peso semana a semana ¿quieres saber cómo?
La FDA, (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense) nos dice que es uno de los alimentos más sanos que podemos encontrar, una fuente de energía y vitalidad que deberíamos incluir diariamente en nuestra dieta. Se trataría pues de un modo muy natural mediante el cual ir perdiendo peso sin sufrir demasiado y aún menos, pasar hambre. Te lo explicamos.
Beneficios de la avena
1. Reduce el colesterol y cuida de nuestro corazón
Basta con tomar una infusión de avena en ayunas para bajar el colesterol. Sus aceites ricos omega 6 y ácido linoléico, constituyen las llamadas grasas buenas, capaces de reducir el colesterol malo y cuidar de nuestro corazón.
2. Baja en calorías
La avena tiene muy pocas calorías y dispone además de un efecto saciante. Sus grasas son muy saludables, contiene fibra, vitaminas, minerales, oligoelementos y fibra. Es sin duda un súper-alimento.
3. Depurativa
Dispone de unos aminoácidos que nos inducen a producir lecitina en el hígado, necesario para ayudarnos a depurar nuestro organismo. Consumir avena nos permitirá limpiar las paredes de las arterias, arrastrando gracias a la fibra, los depósitos de grasa que se forman en ellas.
4. Control del azúcar
La avena es muy recomendable para los diabéticos. Su fibra soluble mejora la digestión del almidón y mantiene estables los niveles de glicemia. Un aliado maravilloso para estos casos.
5. Mejora la digestión
La avena reduce nuestros ácidos biliares, facilitando el tránsito y evitando así el estreñimiento. Ademas sus carbohidratos son de absorción lenta, lo cual nos aporta una sensación de saciedad perfecta para ir perdiendo kilos y no tener la necesidad de comer entre horas, o comer demasiado.
6. Es anticancerígena
Son muchos los estudios que se han hecho al respecto, concluyendo que determinados fitoquímicos de la avena, nos ayuda a protegernos contra el cáncer, de ahí que sea muy recomendable consumirla a diario.
¿Por qué nos permite el agua de avena perder peso?
El agua de avena en ayunas nos ayuda a perder peso porque su composición, a base de vitaminas, minerales y fibra, nos aporta una sensación saciante con la que no tendremos necesidad de picar entre horas, ni comer grandes cantidades de comida.
Aporta al organismo beneficiosas propiedades mientras, poco a poco, vamos perdiendo peso.
La avena elimina todas las toxinas que nuestro cuerpo va generando y almacenando. Si vamos nutriéndonos a través de su agua, nos aportará además proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos.
Es además diurética, impide la acumulación de líquidos en nuestro cuerpo y nos hace sentir mejor.
¿Cómo he de tomar el agua de avena para ir perdiendo peso?
1. ¿Cada cuánto he de tomarla?
Toma avena en ayunas para adelgazar durante un mes seguido. Esto nos permitirá estar saciadas para casi toda la mañana y nos dará la energía y fibra necesaria para empezar el día. También puedes tomar otro vaso antes de tus comidas principales.
2. ¿Cómo he de tomarla?
Coge una taza de avena, una ramita de canela y dos litros de agua.
En la batidora, pon la avena acompañada por un vaso de agua, y obtén una mezcla bien homogénea. Después puedes incluir ya el resto de agua, la canela, y el endulzante que desees, o bien estevia o dos cucharaditas de miel. Si ves que aún queda algún trazo de avena, puedes colarlo. Después, pon el agua en el refrigerador, así la tendrás para todo el día. Empieza el desayuno con un vaso, después, es ideal para beberla antes de las comidas, te ayudará a estar saciada y bien nutrida.
3. Ejemplo de un día dieta con agua de avena:
Desayuno: un vaso de agua de avena, una manzana y una infusión.
Comida: 1 vaso de agua de avena como bebida. Ensalada de espinacas, con espárragos y nueves y una pechuga de pavo.
Merienda: un té verde.
Cena: un vaso de agua de avena. Berenjenas al horno y unas rodajas de betabel con un chorrito de limón. De postre una manzana asada con canela.
Como puedes ver, lo más importante es empezar el día con ese vaso de agua de avena, e incluirla también como bebida en tus comidas, siempre equilibradas y sin cometer excesos. Si la consumes de este modo durante un mes, comprobarás como vas bajando de peso.