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domingo, 14 de agosto de 2016

Joseph Stiglitz vs Papeles de Panamá Por Eduardo Sanguinetti, Filósofo



Las renuncias al comité que evalúa las prácticas financieras panameñas, tanto del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz como de Mark Pieth, tras escándalo que involucró a la firma de abogados Mossak Fonseca, sigue golpeando la imagen de dicho país a nivel internacional. Parece que todo atenta a esta firma, menos a Mauricio Macri, quien es investigado por pertenecer a firmas con cuentas en Panama Papers.

“Creemos que es esencial que nuestras conclusiones se hagan públicas y que se permita a los miembros del comité hablar libremente”, explicaron Stiglitz y el especialista anticorrupción suizo Mark Pieth en declaración común, en portada de todos los medios del planeta, menos de los de Argentina, guardia pretoriana de Macri y sus acólitos.

Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, hizo mención a las “presiones que tiene el Gobierno y evidencia de crímenes como lavado de dinero y círculos de prostitución infantil” deviene un titular de medio belga: “Panamá sigue siendo corrupta”, que toma parte de las declaraciones del Nobel de Economía en las que plantea las diferencias internas del Comité conformado por expertos nacionales e internacionales, así como el intento del Gobierno panameño de silenciar el trabajo.

El espacio de la política, hoy más que nunca, es el de la mentira sin lugar a dudas. Las mentiras de la política ya no dejan de tener contenidos inocultables, que provocan una instancia paradójica en secretos develados, que todo ciudadano avezado no deja de conocer y deplorar. Deviene así, en una sensación de impotencia e indignación producida por la violencia diferida del vector al que apunta la mentira: la necesidad de un sentido que no existe.

El affaire Panama Papers, que afecta también a Macri, es tratado por los más diversos medios del mundo, curiosamente en medios argentinos, que día a día, blindan cualquier noticia que pueda perjudicar al mandatario Macri, omiten tratar el tema.

Pareciera que el pueblo argentino se está asimilando a la idea “paranormal”, de darle espacio al affaire de Panama Papers, cuando en naciones como Islandia, este acontecimiento devino en la renuncia de su primer ministro.

Las sociedades que se crean en “paraísos fiscales”, son para evadir impuestos, y en consecuencia lavar dinero. Entonces, ¿por qué Macri no abrió una sociedad en Argentina y sí en Panamá, que es un paraíso fiscal, si solo era para hacer negocios “transparentes”?

Brasil, mientras tanto, se comprometió a enviar a la Justicia argentina los primeros documentos oficiales de la causa Panamá Papers, en la que se investiga al presidente Macri. Así se anunció en un exhorto enviado al juez federal argentino, Sebastián Casanello.

Es la primera respuesta afirmativa de un Estado en el caso luego de que el magistrado solicitara la cooperación internacional de Panamá, Uruguay y Brasil.

La información que Brasil se comprometió a enviar puede ayudar a desentrañar si Macri omitió adrede declarar su participación directa en la firma offshore Fleg Trading, radicada en islas Bahamas. Pero el fiscal federal Federico Delgado solicitó que se obtenga información para corroborar algo más: Macri dijo que renunció al directorio de la firma en 1998 y que no tuvo más participación en esa compañía. Sin embargo, Macri siguió teniendo acciones en otras dos empresas relacionadas directamente con esa offshore.

Sobre este punto, Brasil pidió mayores “precisiones” para acceder a desclasificar información bancaria.

Más allá de si Mauricio Macri debía o no incluir esta sociedad en sus declaraciones juradas, el fiscal quiere que se investigue si la firma se usó para lavar dinero del Grupo Macri.

En resumen: una firma offshore de los Macri les compró a dos empresas de los Macri (Socma y Socma Americana) una empresa de los Macri (Owners do Brasil). La operación movió US$ 9 millones. Pero la Justicia no sabe de dónde sacó Fleg Trading esos fondos. Ahora, Brasil enviará los documentos oficiales para probarlo.

Fleg Trading no cuenta con libros contables ni registros de sus movimientos financieros. Así lo permite la ley de las Islas Bahamas. No habría documentos internos contables que permitan conocer para qué se utilizó esta firma. De allí, la relevancia de saber los movimientos bancarios de la offshore en Brasil, que por ahora, ese país no aprobó desclasificar.

Macri y las altisonantes frases de su discurso presidencialista suenan tan lejanas, ¿dónde podríamos instalarlas?: “Venimos de años en los que el Estado ha mentido sistemáticamente, confundiendo a todos y borrando la línea entre la realidad y la fantasía” o “así, la credibilidad y la confianza fueron destruidas”.

Si este affaire se conocía antes de las elecciones ¿Macri, sería presidente de Argentina? Él reitera hasta el cansancio que “somos buenas personas”, ¿a qué se referirá? Insiste Macri: “Vendrán inversiones inimaginables a  Argentina, y no cesa de referirse a “la pesada herencia” recibida del gobierno kirchnerista y sus funcionarios corruptos, que él está incrementando, de manera inusitada, a “su manera”.

Si los medios corporativos, siguen tapando noticias políticas-judiciales, con triunfos deportivos o faranduleros de las chicas “todo terreno”, comodines del Nirvana Prostibulario: Hebe, por Del Potro, Cristina por Pampita o Wanda y así hasta terminar con la fauna regional, se puede predecir un futuro muy incierto de nuestras instituciones, jaqueadas y en estado de degradación… Este panorama plantea a los analistas e investigadores de la comunicación la necesidad de aterrizar en el ámbito de la deontología el tema del tratamiento que los medios corporativos argentinos, dan a los casos de justicia, toda vez que el amarillismo y la manipulación con que se les exhibe denota el claro predominio de poder (lograr un control social mediante el miedo).

jueves, 5 de mayo de 2016

“Macri à la carte” Por Eduardo Sanguinetti, Filósofo




“Pobreza crece en Argentina y desafía promesa de Macri”, se titula el artículo de enfoque, de la Agencia Reuters, del 28 de abril, escrita por Nicolás Misculin y Brad Haynes, que analiza, con notable precisión y sensibilidad, los trágicos resultados de vivir gobernados por “un rico que desconoce las vicisitudes de los pobres” que “heredó un país con algunos de los mejores indicadores sociales de América Latina”.
¿Acaso se esperaba otra cosa de Macri y su grupo de gerentes?
El relato de la historia del mundo, nos indica, que nada va a modificar los rumbos, impuestos por el neoliberalismo reinante y sus representantes, hoy, en todos los puestos de poder… con la inestimable ayuda y apuntalamiento de los medios económico corporativos de información falaz y los Caballos de Troya, que se han instalado hace décadas… Macri sabe de qué manera se logra arribar a un espacio de poder, con ayuda de todos los que de un modo u otro, lucrarán con el temor de un pueblo.
No debemos olvidar, que desde hace dos siglos, el mundo se ha convertido, en un confuso espacio donde permanecer, por la demencial energía del capitalismo… una era, basada exclusivamente en una interpretación materialista de la vida… no creo, Macri conozca la historia, es meramente un emergente casual, un espacio vacío.
¿Qué será de la fantasía materialista, de la que hoy depende necesariamente el consumo, impulsado por el neoliberalismo global? Así, cualquier objeto, se convierte en un sueño, devenido del deseo de consumirlo, actuando cual placebo momentáneo, contra la angustia, de permanecer en un mundo, donde “la codicia y la avidez son saludables”, credo de Iván Boesky, profesor de la Escuela Empresarial de Berkeley.
Y los pobres en este milenio de las grandes muertes, ¿qué espacio ocupan en la agenda de presidentes como Macri?: ante el accionar caprichoso y torpe de este mandatario, diría que no ocupan sitio alguno… los pobres y su circunstancia en Argentina y el mundo, es incomparable, con ninguna otra que se haya experimentado en la historia.
Me pregunto ¿cuánto más puede durar este momento?, donde todos los riesgos y peligros de la historia acechan: la intolerancia, el fanatismo, el racismo, la mentira, el simulacro, el silenciamiento sistemático, de quienes se oponen a esta dictadura.
Muchos incautos o simplemente esclavos cómplices, tienen la esperanza que el libre mercado, resolverá milagrosamente, en teoría de felicidad “a la carte” (Macri Dixit), las tremendas dificultades que se presentan en el día a día, sobreviviendo… apuntalan toda la desmesura del neoliberalismo, oportunistas tendencias, emanadas por gurúes fabricados en la “tienda de accesorios”… “chantas”, que aportan, desde un resurgimiento gótico, el vegetarianismo, veganismo, Rudolph Steiner y su abortada Filosofía de la Libertad, el budismo laico de Ikeda, Chopra y sus fórmulas de hacer dinero con alegría… el arte por el arte, donde siempre los negocios, marcan un horizonte a alcanzar, en sincronicidad con las productoras de “sonrisas” dibujadas… para los pasquines amarillentos, de las denominadas “celebrities”: putas de ocasión, lanzadas por la infernal maquinaria neoliberal, para marcar tendencias en moda, maneras y manías, impuestas a cualquier costo, incluso alcanzar el perder la identidad y la pertenencia… todo es leve, menos la levedad.
La ofensiva del capitalismo en las últimas cuatro décadas consistió en degradar y fragmentar los espacios ganados por los trabajadores, con el inocultable objetivo de abaratar el valor de su potencial de trabajo y generalizar la precarización laboral. Esa ofensiva ha sido denominada como neoliberalismo, a la que pertenece Macri y sus gerentes.
El capital destruyó la individualidad, degradó el paisaje del planeta y por decreto eliminó la historia de acontecimientos trascendentes que comunidades enteras, plenas de ideales, habían logrado hacer en nombre de la igualdad, la fraternidad y la libertad, hoy ausente, con democracias manipuladas y gobernantes convertidos en gerentes de esta minoría que dicta, hace y deshace en esta tierra.
El racismo travestido como clasismo rige en el mundo, pues mientras se han instalado como parte del lenguaje social y políticamente correcto, de orden pluricultural, la condena de la discriminación racial o de género, el vivir en una dictadura de clase es considerado muy normal.
No importa que las corporaciones multinacionales exploten a los pueblos y además sean culpabilizados por su calidad de pobres y por no llegar jamás a la cima de la pirámide, donde conviven las mafias de los “triunfadores” del cabaret en que se ha convertido este mundo.
Frente a estas leyes que no aceptan la diferencia y dan lugar al clasismo como norma de vida; frente a estas leyes no escritas ni promulgadas, el ensayo humano de un grupo de psicópatas que someten a una humanidad desorientada, con sus magros elementos para sobrevivir y permanecer en esta tierra, con leyes que actúan cual límite de comportamiento y acatamiento solo para pobres y hambreados, sin ninguna posibilidad de realizar una justa valoración del delito que se comete día a día con sus existencias en el límite de sus vidas.

domingo, 17 de abril de 2016

“Elite global de miserables” Eduardo Sanguinetti, filósofo



Todo lo que viene aconteciendo, en este mundo violentamente banal, me lleva a meditar en comunidades temerosas de su ser y estar en un tiempo, donde el capitalismo jamás dejó de imponer su criterio, de degradación, farsa y sojuzgamiento… Panama Papers, un tema para tratar de manera muy puntual, en cuanto al por qué y para qué de toda esta porquería de sociedades, fraguadas en sombras… conformadas por políticos, gobernantes, farándula, deportistas, putas, proxenetas y toda la fauna que conforma, lo que tan a gusto, los medios informantes y esclavos del infecto sistema, denominan “personajes de elite”, siendo solo, miserables de su propia avaricia y brutalidad.
Relaciono este tema de Panama Papers, con el indiscutido avance de la ciencia, en estas décadas, que generó una grieta de dimensiones gigantescas, de quienes, en conocimiento y a favor de las corporaciones fantasmas, aplican la “inteligentzia” a las comunidades, que, sin poseer los elementos indispensables para poder refutar la manipulación, día a día, caen derrotados en un estado de impotencia y tristeza, ante la evidencia de ser esclavizados, desde todos los frentes.
La biología, la neurobiología y la psicología aplicada, adquiridas, por el “sistema” se solazan del conocimiento avanzado del ser humano: físicamente como psicológicamente. El sistema neoliberal, en este caso, ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Deviene pensar, meditando con huellas, que, el sistema ejerce un enorme control y poder sobre los individuos, incluso mayor que el de los individuos sobre sí mismos… ¿trágico?, ¿dramático el estado de las cosas?, creo que deberíamos preocuparnos un tanto, sin dar espacio a confrontaciones estériles entre ideologías, hoy carentes de significado real, y paso a paso, desandar hasta el origen de todo este estado demencial, en que se debaten las comunidades.
Basta como muestra hacer un análisis mínimo del estado de las cosas en la aldea global, donde todo está articulado de tal manera que la espontaneidad y la naturalidad de nuestros actos son condenados y penados con el exilio y el silencio de quien actúa como aventador de “lo que vendrá”, atreviéndose a decir la palabra que las hipócritas y oportunistas corporaciones mediáticas de la derecha liberal silencian y excluyen del acontecer.
Estamos en situación de riesgo extremo, pues quien puede dudar que estamos siendo invadidos y sometidos, con peones del ajedrez planetario. Del mismo modo, como lo son los presidentes, tan
funcionales a imperios y sus alfiles… siempre dispuestos a servir al invasor, instancia que en nuestra historia se replica hasta el hartazgo… la denominada justicia y sus mandaderos acompañan vilmente y siniestramente, toda la destrucción que se está llevando a cabo de nuestras identidades, destrucción de la voluntad de simplemente permanecer en paz y armonía, solidarizándonos con quienes lo precisan ahora-aquí-ya… pero no!, prohibido ser solidario, fraterno y asimilarse a la igualdad, como modo de convivencia, para de ese modo hacer frente al enemigo, que ya está entre nosotros.
Los “papeles de Panamá”, de un inapreciable valor para conocer cómo la “elite global de farsantes, delincuentes, corruptos y demás detritus”, evade el pago de impuestos y blanquea su dinero, son la “punta del iceberg” de la guerra que mantienen distintas fuerzas económicas para hacerse con el control del nuevo orden mundial que se está gestando hace tiempo.
Por otra parte, portales estadounidenses críticos con la Administración Obama afirman que la empresa Mossack-Fonseca está dirigida por el hijo de un ex oficial nazi de la Waffen SS que trabajó para la CIA después de la guerra y fue enviado a Sudamérica al igual que miles de nazis en la operación “línea de ratas”, organizada por Allen Dulles, creador y primer director de la CIA, para combatir el comunismo.
Todo lo que he manifestado, me lleva a afirmar que para preveer el futuro, que es el hoy que estamos transitando, hubiera sido trascendente, entender el pasado, sin engaños, como pretendieron y pretenden, inculcarnos los gobernantes, que sin dudas, por cobardía, oportunismo o vocación de esclavos, serviles al poder imperial, desdibujaron nuestra historia y los destinos de millones de seres, que apostaron por la libertad y la verdad… los pueblos, como el argentino, sigue apostando a estos principios, sigue marchando, por una existencia digna, sin parásitos fraudulentos que decidan sobre sus vidas… no olvidemos que la perpetuación de la obra de William Shakespeare, reside en que logró tratar de manera magnífica, todas las grandezas y miserias del ser humano, con una audiencia de siglos que no se agota…

sábado, 3 de octubre de 2015

Poema, Con la espontaneidad de la emergencia... obviamente esperando. Eduardo Sanguinetti, Filósofo y poeta Rioplatense


Hace ya bastante tiempo que he nacido.
Hace, a la vez, mucho tiempo y hace muy poco tiempo.
Todavía no he llegado a comprender lo que me ha pasado.
Tampoco he llegado a admitir la existencia, a veces, ni a mi mismo.
Observo estos seres y estas cosas que me rodean y no puedo evitar la sensación de sentirlo enigmas, o casi.
Las satisfacciones que he buscado para colmar una vida, un vacío, una nostalgia y he obtenido... han conseguido a veces, enmascarar el malestar existencial.
Me han distraído... pero ya no pueden, hoy, hacerlo.
Los dolores, penas, fracasos, me han parecido siempre, más verdaderos que los éxitos y el placer.

Existir es la única manera de existir que conozco, me agarro a esta existencia, porque no puedo imaginarme, una manera de existir fuera de la existencia.
Escribo para mostrar lo que nadie ignora y para confirmarme a mi mismo lo que siempre he sabido: lo único e insólito de este universo.
Un universo finito es inimaginable, inconcebible.
Un universo infinito es inimaginable , inconcebible.
Por ende, no puedo dejar de aseverar, que el universo no es finito, ni infinito, siendo finitud e infinitud  más que formas humanas de pensarlo.
De todos modos, que la finitud e infinitud, no sean más que formas de pensar y de decir, es también inconcebible, inimaginable.

y... si no nos llamáramos "algo", si no nos llamáramos "nada", otra sería,  tal vez nuestra idea  existencial sobre  nuestra idea existencial sobre nosotros mismos.
Pero no estamos hechos de una unidad abstracta, sino de esa unidad carnal que moralmente oímos cuando se nos nombra: "No somos más que lo que podemos ser".
Salimos pues, con nuestro yo a combatir, según nuestro yo.
Uno se grita a si mismo: ¡Yo soy el que hay en mi!
No somos con exactitud más que la parte de convicción que nos asiste.
El hombre es en definitiva, el sujeto activo de una culpa: vivir.

miércoles, 15 de julio de 2015

Sumisión a la evidencia Eduardo Sanguinetti, Filósofo Rioplatense

En el escenario en que se debaten las diferentes representaciones de la “realidad”, ya es poco probable reconocerse en la misma como actor pues uno se convirtió en espectador del drama de este milenio que presenta la apertura de un abismo entre quienes piensan que viven y quienes dictan sobre el mundo, o piensan actuar sobre él.
Abismo donde se precipitan, con el éxito que es conocido, todos los funcionarios políticos corporacionistas, que manipulan sobre la geografía este planeta, destilando en sus discursos reciclados, un tufillo de intolerancia a quienes intentan poner en juego valores fuera de los que ellos protegen en nombre ¿del entendimiento y las buenas costumbres?, ante la mirada mansa de una comunidad de naciones, que asiste mansamente a su exterminio, como seres en acto de elegir y expresarse en libertad.
El presidente Obama, en ejemplo puntual y estricto de lo que manifiesto, hace unos días dijo que la razón del liderazgo de su país es “su disposición a actuar en nombre de la dignidad humana. El apoyo de Estados Unidos a la democracia y los derechos humanos va más allá del idealismo, es un asunto de seguridad nacional”, agregando a este absurdo discurso: “que debido a los esfuerzos de Estados Unidos, debido a la diplomacia de Estados Unidos y la ayuda al exterior, así como al sacrificio de nuestros militares, más gente vive hoy con gobiernos elegidos, más que en ningún otro momento de la historia humana”.

Irak, un país devastado, destruida toda la infraestructura sanitaria, educativa y de salud, con más de un millón y medio de muertos, 4 millones y medio de refugiados, 5 millones de huérfanos, más de 8 millones que requieren de ayuda humanitaria, con 75 por ciento de la población que no dispone de agua potable y sumido en el caos de una guerra confesional propiciada por la potencia ocupante.
Bien, ante el atroz ejemplo de Irak, al que puedo sumar el del complot hacia Grecia... el intento de avasallar la libertad de naciones como Ucrania, Siria, Libia... pienso que en el pasado dominaba el dogmatismo de la lucha de clases, hoy las simuladas gesticulaciones humanitarias, carnales y sexuales, que con ¿certeza? eliminaron la fractura social, o aliviaron el “repentino e insoportable malestar del mundo”, con la instalación de naciones funcionales al imperio en territorios que se autodeterminaban como naciones libres, con sus milenarias tradiciones y culturas, hoy inexistentes, eliminadas de la faz de la tierra, ¿hay alguna duda? …Justificando estos genocidios, las sucesivas y siempre perentorias “opiniones”, con que nos abruman los artículos periodísticos y publicitarios, de las corporaciones económicas de los medios del poder.
Y he aquí, el momento culminante, en el que debo advertir “la sumisión de lo evidente”. Sumisión, que deviene en un pensamiento libre, al que no le interesa mucho influir en las masas ansiosas, hipnotizadas y prostituidas, ante toda la basura no biodegradable, incluidos corrupción de la FIFA, que actúan en las redes sociales y medios de publicidad, haciendo nido en un inconsciente, que se disparará en un instante y por siempre, hacia un porvenir difuso, ahistórico, como el poder político neoliberal lo imaginó y efectivizó.
La democracia, recuerden, no es una sistema de consenso. Es un sistema en el que cada uno tiene el derecho de expresarse desde sí mismo, por sí mismo y a elegir, acorde a sus inclinaciones y capacidades. Cada uno es el realizador de sí mismo, y punto.

lunes, 12 de enero de 2015

LA ESPIRAL DE VIOLENCIA Con pena y sin miedo Por: Eduardo Sanguinetti, filósofo rioplatense



Francia todavía no se recupera del atentado a la revista satírica Charlie Hebdo, el más sangriento de los últimos 40 años.
Entre todos los comunicados de condolencia con el gobierno de Francia, expresando el rechazo por el atentado al semanario, hago mención al de la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, por denotar una ausencia de fanatismo en desfavor de millones de seres islámicos, al margen de creencias y descreencias, pues soy un agnóstico declarado, considerando a las religiones, como el “opio de los pueblos” (Karl Marx dixit): “La violencia, proceda de donde proceda, siempre resulta injustificable -indica la presidenta de la cámara-. Ante este tipo de actos, sólo cabe reafirmar nuestra apuesta por la defensa de todos los derechos humanos sin excepción y nuestro compromiso con la libertad”.
No está de más aclarar que Marx no sentía tanto que la religión fuera mala, sino que al calmar el dolor de los pueblos, evitaba que lucharan para salir de las causas de ese dolor: “La alienación religiosa tiene su origen en la alienación económica y no podrá superarse mientras no se supere ésta… La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo”.
Aparentemente, el terrible atentado a la revista Charlie Hebdo lo han cometido fundamentalistas islámicos, que no difieren de los fundamentalistas de otras religiones y creencias por cierto. Un ataque que no tiene justificación alguna, como sucede con absolutamente todos los actos de esta naturaleza. No obstante, no me parece admisible que la solidaridad con el semanario francés se manifieste oponiendo la atroz frase del “ojo por ojo” al multiplicar las caricaturas del semanario que satirizan al profeta Mahoma, congregando a multitudes en las calles a pedir venganza y terminar con todos los inmigrantes de origen musulmán. Ahora bien, claman también por la defensa de la libertad de expresión, tan ausente cuando hay que denunciar genocidios que se producen hoy, ante los ojos del mundo, como el del pueblo palestino, entre tantos otros. Pareciera que los asesinatos gozan de status ¿o no?
Han comparado los asesinatos cometidos con los atentados del 11-S de 2001. Creo que quienes lo hacen están animados de las peores intenciones. Antes de malinterpretar mi argumento y calificarme de tarado, hagan el ejercicio de ponerse en el lugar de un islamista: sería hipócrita no admitir que la política exterior de Estados Unidos, en complicidad con la europea, es determinante: se han inventado guerras preventivas dejando a naciones del Islam, como Irak, Libia, Afganistán, etc., en peor situación que antes de los conflictos; se han cometido violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos; se han realizado torturas, se han documentado y no se juzgó a sus autores; se han cometido miles de asesinatos con drones infringiendo el Derecho Internacional.

Se podría afirmar que los asesinos son de origen islámico, pero los autores intelectuales y sus jefes ¿a quién responden?, ¿quién se beneficia con estos atroces asesinatos? ¡Que persista la memoria! El miedo al Islam se ha expandido como una peste. De más esta decir que fueron atacadas mezquitas en Europa luego del atentado al medio francés y que nadie se solidarizo con los fieles de la fe islámica.
Manifiesto, en plena libertad de expresión, tan ausente en las corporaciones económico mediáticas de esta región, salvo en este medio plural, que admite la diferencia, sin dar espacio a fundamentalismos y a la diferencia, mi total y absoluto rechazo a los asesinatos en la revista Charlie Hebdo, sin importar su procedencia: nadie puede quitar la vida a nadie. Pero, Marine Le Pen, líder del Frente Nacional, propuso convocar a un referéndum para que los franceses se pronuncien sobre la aplicación de la pena de muerte en el país. La dirigente expresó un fuerte mensaje de “preocupación” por el “nivel de infiltración del Islam radical en nuestro territorio y todos los medios deben ser puestos en marcha para proteger a nuestros ciudadanos”.
Y por supuesto, este atentado alienta y da espacio a que desde las oscuras trincheras del “orden”, se resuciten ciertos impulsos mesiánicos de higiene étnica y religiosa, arribando al indeseado estadio en que la incertidumbre, ante la intolerancia, se sublima en cruzadas sangrientas y absurdas.
Basta de venganzas y atentados a la vida, en nombre de ninguna fe en la que incluyo el culto al dinero, en una guerra de fuegos cruzados, donde ya nadie sabe quién mira a quién.

martes, 6 de enero de 2015

Elegancia de la austeridad Por Eduardo Sanguinetti


Creo es hora de que vayamos encontrando a nuestra tribu de pertenencia; se torna indispensable y alentador el saber que existen seres que vibran al unísono con uno… Ya está articulado el denominado “Nuevo Orden Mundial”, en acto y en función de masificar y de degradar nuestra condición de especie.
La confrontación de todos contra todos es un hecho. ¿No se sienten unos parias, ante las masas ávidas, mezquinas, brutales, violentas por consumo de drogas, alcohol o cualquier basura que les es ofertada, cual norma y regla del sistema, que impone a rajatabla lo que debe ser?
Los funcionales esclavos de las corporaciones, que armaron un ajedrez donde nosotros somos las piezas, nos impulsan a que vayamos ocupando nuestros espacios de existencia, pues el tiempo se agota, a pesar de los pesares.
Estamos de más quienes resistimos a las imposiciones que nos obligan a optar las tendencias prostibularias de las bandas, a las que definitivamente no pertenezco. Me refiero a los narcotraficantes, los proxenetas, los genocidas, los mercaderes de armas y de medicamentos, los denominados artistas faranduleros del entretenimiento del nirvana siliconado, las botineras en oferta, esclavas del consumo de cualquier cosa a cualquier precio, los jugadores de fútbol de la FIFA, los políticos ridículos al servicio de la droga y del asesinato del conocimiento, pactando en todo con todos, con sus promesas homicidas en acto, en sus campañas electorales permanentemente millonarias.
El colapso se siente, en la miseria de una civilización en caída vertical, donde lo esencial, nuestro destino, ha quedado archivado en el paraíso de los sueños perdidos.
No puedo dejar de soñar, como tampoco dejar de sentir la cruda realidad donde no ignoro que la historia de la humanidad se hace y deshace, según se suceden los siglos, en traiciones y degradantes actitudes sin aptitud de los peores, para destruir una existencia digna en libertad y verdad.
Como dije en la columna de la semana anterior, “la esperanza debiera ser lo primero que se pierde”; lo mantengo; pero soñar puedo hacerlo y pagar el costo de ver frustrada la cristalización de dichos sueños.
No ignoro que las masas enceguecidas por el embrutecimiento devenido por las prácticas capitalistas de consumo patológico de cualquier cosa, seguirán su degradante sendero de amancebamiento, temor y carencia de sentido en un destino desvanecido.
Los que se han jugado en las lides de la vida por ideales –que hoy parecen inexistentes- deben pasar por tantas inmersiones, para dejar de lado lo superfluo, tal el caso del consumo compulsivo, devenido de vacíos existenciales y una vida sin sentido ni destino.
Creo que la supervivencia enseña más que cualquier manifiesto de buena voluntad; por supuesto estoy de acuerdo con el enunciado de las 3 R de Luis Foladori que denuncia las bases de la Economía de Mercado Consumista a la vez que destaca los pilares de la Sustentabilidad y respeto por la Naturaleza, cuya intención no es otra que la de contrarrestar el consumismo, en su enunciado de las 3 R (Reciclar, Reducir y Reutilizar) con un sentido si bien pragmático pero de acuerdo a las necesidades reales, no las creadas por los Medios de Publicidad y Propaganda que arrastran hacia el abismo a las masas fanatizadas, a las tribus urbanas de los “poseídos”.
En definitiva, no es más feliz quien más posee sino quien menos desea. Espero se asimilen a las maneras y modos de una comunidad en estado de anestesia.
Un fragmento de un artículo aparecido como respuesta al significado del Consumo excesivo ilustra claramente su evolución desenfrenada hasta nuestros días: “La publicidad y los medios de comunicación de masas aunaron sus fuerzas para inducir a la clase media y baja a dejar de ahorrar y a comprar, consumir, despilfarrar o gastar cantidades de bienes y servicios cada vez mayores. De ahí que los buscadores de estatus de la clase media confirieran el prestigio más alto al consumidor más importante y más conspicuo”.
Se le puede anteponer como contragolpe constitutivo a este artículo, acerca de la elegancia de la sobriedad y la austeridad, dignas de un dandy del tercer milenio, de lo grosero y patológico del consumo extremo…Creo que hay tantos argumentos para que de una vez por todas caiga esta torre de Babel… Pero lástima que los medios corporativistas no dejan que uno argumente y las tribus se van articulando, cada uno atendiendo su juego.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Opinión El tan ansiado fin de fiesta Por Eduardo Sanguinetti




Estamos transitando los últimos días de un año que agoniza, basta meditar acerca de lo acontecido en nosotros y el mundo para arribar a la mediana certeza de que “la esperanza debería ser lo primero que se pierda”.
La esperanza genera expectativas de todo tipo, deviniendo en optimismo, actitud propia de dictadores y tiranos… la esperanza conciliadora con el status quo es conformista y exhala un hálito de religiosidad disfuncional, actuando cual golpe constitutivo de discontinuidad si no se cristaliza el milagro de “lo que se aguarda”. Luego, solo resta caer ante la pérdida del aura, en instancias destructivas y fanáticas.
Meditar, sentir, pensar y actuar, solo imbuidos de la certeza de que contamos con los elementos conducentes para llegar a nuestro proyecto, en actitud estoica y persistente, sin especulaciones ni simulaciones, nos hará mantener la certeza de la incertidumbre, que de lograr el fin propuesto, será por la persistencia, voluntad y coraje, siempre a favor de nuestra existencia personal y cultural, en verdad y libertad.
Estamos instalados en la era de la levedad: todo liviano, ligero y sin calorías. Este es el estado de cosas que intenta totalizar desde las estructuras políticas nuestro modo de vida. Estamos en el final de una civilización, en el tan ansiado “fin de fiesta”.
En el mundo de las ideas y su reflejo en el comportamiento de los hombres, se ha producido un cambio sensible, que es lo que pretendo analizar ahora. Las dos notas más peculiares son, desde mi punto de vista, el hedonismo y la permisividad sin rumbo. Ambos están enhebrados por un materialismo ilusorio que pone en primer plano de la conducta el dinero, el goce estético, el bienestar, el nivel de vida, el éxito.
Vivir hoy y ahora
Buscando el goce ávidamente y el intento de lograr originalidad donde ya no queda nada, sin ninguna finalidad concreta. La ética hedonista tiene un código: la permisividad. Entre ellas se establecen relaciones muy cercanas. Estos son los dos nuevos pilares que vertebran la vida de los hombres de hoy. La vida contemplada como un goce ilimitado, no dejando que las conciencias actúen.
En consecuencia, el relato de nuestra vida es el “saldo de una causa” que intentamos dar a conocer, del pensamiento que servimos, de la autoridad que justifica nuestros actos, y que hoy no puede ser dicho ni siquiera meditado, instancia a la que se llegó en función de múltiples estrategias en servicio de aniquilar el pensamiento y el acto creativo, signos puntuales de nuestra condición de ser.
El consumo es un eyector fundamental en el accionar de la rutina de este pobre ser humano del tercer milenio, fuerte raíz, sumándose a cuanto vende una publicidad masiva y ofertas a repetición de cualquier cosa, que crea ansiedad, angustia y sobre todo necesidades que no son tales. Un hombre que ha entrado por esa vía se va volviendo cada vez más débil, superfluo e inútil.
Se produce así una indiferencia por saturación de contradicciones. No le preocupa la justicia, ni los viejos temas de los existencialistas (Kierkegaard, Nietzsche, Heidegger, Sartre, Camus…), ni los problemas sociales, ni los grandes temas del pensamiento (la libertad, la verdad, el sufrimiento).
Un hombre así es cada vez más vulnerable. No hace pie y quizás se hunda en el océano de la destrucción. ¿Es necesario intentar modificar el rumbo? Se ha vuelto viejo: sin proyectos atractivos ni felices. Debemos saber que el progreso material por sí solo no colma las aspiraciones más esenciales del hombre y este se encuentra hoy hambriento de verdad y de amor auténticos.
La felicidad —como la verdad— radica en su búsqueda, en fin, con todo lo que hace tener sentido a todo lo que tiene de maravilloso, feliz y nítido la aventura humana, y que, a no dudarlo, servirá de referente a la imaginación y vida de nuestros herederos, para que no permanezcan anquilosados en la mera piel de las apariencias sensibles, y puedan caminar a instancias trascendentes que logren hacer que “el hombre de hoy sea superado”, recuperando la unidad de cuerpo y doble, rearmando la mentalidad estoica: la invitación a soportar tiene que ser un motivo recurrente en la ética, que acompañe con la voluntad de llevar a término la finalidad asumida a pesar de todas las dificultades.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Opinión El futuro de la cultura Eduardo Sanguinetti

La República

Publicado el 15/10/2014 - 6:00
Editorial - Opinión - Diario La República
Ayer, con las vanguardias de investigadores, literatos y artistas, la cultura rioplatense se ordenó en su totalidad según el paradigma de lo genuino, lo original y lo mítico cual concepto fundacional de una Cultura, la nuestra.
Hoy, repensar el ayer en Argentina y Uruguay significa entablar un diálogo con la “falsa modestia”: sin problemas espectaculares, sin causas apasionantes, los diversos sectores que conforman por decreto y bajo presión, la agenda de esa ¿cultura? parecen definitivamente arreglados, sumergidos en una fase de indefinido y satisfecho estancamiento.
No obstante, ahora bastan unos años para individualizar las características del nuevo “sistema” que se ha venido soldando, esto es, demarcar la negligente autocomplacencia de los recién llegados de espacios farandulescos, haciendo uso de un calculado provecho comercial y capitalista de “maneras” y “manías” que resultan “simpáticas”, de una desmesurada avidez de alabanzas sistemáticas de los que conforman el espectáculo insano y mediocre de la degradada cultura del Río de la Plata, que son réplica de las tendencias promocionadas desde el imperio.
¿Con qué finalidad? Deviene lo anterior en una cobarde y oportunista intolerancia frente a cualquier manifestación original, en todas las expresiones que conforman la cultura o del disentimiento crítico sustentable, con apoyo teórico idóneo que representa el “peligro” de una discusión seria al volver a poner en juego algunos valores.
Una irritada malevolencia de los mercaderes de la cultura, ajenos a todo lo que desde el origen ha construido la historia de la cultura y el riesgo que implica hacerlo. Mercaderes que bajo la máscara de fundaciones, ONG y demás artilugios, saben hacer buenos dividendos en el degradado mundo de la cultura de nuestros días, con la enorme hueste de mediocres operadores a sueldo, siempre al servicio de la causa del lavado y de arrodillarse ante el altar del capital.
Mercaderes de la subcultura que condena a la comunidad, con anuencia de la clase política, a ser penetrados por productos biodegradables y a perderse en el juego de alusiones y alejarse para siempre de la creación estimulada, propuesta por los “talentos”, hoy exiliados del mundo de la cultura, quienes adelantan, bajo cualquier forma, ideas, estímulos o propuestas de carácter artístico, aún no comercializados.
El núcleo sustancial y esencial de este “drama” es construir desde la educación una cultura de excelencia, desde la universidad, los colegios públicos y centros culturales, reflejados en un profesorado que garantice idoneidad, capacidad y rigurosidad, ante la emergencia del instante, a un estudiantado dinámico y con ánimos de sentar las bases de una política de autodeterminación y emancipación cultural.
Una política cultural que, conjuntamente con una política de salud para todo el pueblo, son prioridades que no admiten discusión alguna y deberían ser la primera acción de un gobierno socialista, nacional y popular, de modo de proporcionar a los pueblos de Argentina y de Uruguay las armas intelectuales y económicas para lograr su definitiva independencia. No se puede entrar en el porvenir retrocediendo.

domingo, 5 de octubre de 2014

Cristina y La Nación Por Euardo Sanguinetti

Opinión

La República

Publicado el 5/10/2014 - 6:00
Editorial - Opinión - Diario La República
Estados Unidos dice que las palabras de la presidenta Cristina Fernández “no se pueden tomar en serio”.
Este comunicado lo entregó un funcionario del Departamento de Estado al inefable y funcional diario La Nación de Buenos Aires, el medio de publicidad capitalista por excelencia, siempre a favor del “norte”, desde su fundación por Bartolomé Mitre en 1870.
Siempre la postura de Mitre respecto a Suramérica fue de completa indiferencia. Un claro ejemplo deja a las claras su postura liberal europeizante cuando su gobierno fue invitado a participar del Congreso Panamericano de 1862, en Lima, para pronunciarse en contra de la invasión francesa de México y la anexión de Santo Domingo.
Mitre se negó rotundamente a nombrar un representante y la respuesta de su canciller Rufino de Elizalde a la invitación fue: “La América Independiente es una entidad política que no existe ni es posible constituir por combinaciones diplomáticas, no podrá nunca formar una sola entidad política (…) Por lo que hace a la República Argentina, jamás ha temido por ninguna amenaza de Europa en conjunto, ni de ninguna de las naciones que la forman (…) Puede decirse que la República está identificada con la Europa hasta lo más que es posible”.
Las palabras del gobierno de Obama, replicadas por este medio afín desde su fundación a los intereses de la Iglesia Católica, de las Fuerzas Armadas y de la oligarquía agrícola ganadera de la Argentina, son una ofensa clara y abominable al estupendo discurso de la presidenta argentina Cristina Fernández.
Esta frase nutrida de animosidad, tiende a intentar “desactivar” o “neutralizar” el accionar libertario y revolucionario de Cristina Fernández, quien levanta las banderas de descolonización y de marcar puntualmente dónde está el enemigo de la autodeterminación de los pueblos, en sus potentes y magníficos discursos que no admiten réplicas degradantes y discriminatorias. Curiosamente, lo manifestado por la presidenta argentina en la ONU no tuvo la cobertura de prensa de los grandes medios corporativistas del planeta, los que solo dan publicidad a los manifestado por los funcionales al imperio genocida y sus acólitos.
Este monopólico medio de comunicación —que armó el relato fabuloso de la sangrienta dictadura militar de Videla, como así también aplaudiendo el 11 de setiembre de 1973 la caída y muerte del presidente Salvador Allende— en su portada marca pautas de tendencias claramente proimperialistas y neoliberales, impuestas aún a costo de la sangre de generaciones con ideas e ideales traicionados y eliminados.
La enorme concentración de las principales fuentes de información conduce necesariamente a una equivalente homologación de los periódicos que se elaboran con ellas.
Y si bien las grandes agencias tienen como función utilizar un estilo de redacción aséptico, sin valoraciones explícitas ni adjetivaciones, es evidente que la propia selección de lo que se considera beneficioso al sistema controlado por las transnacionales y sus intereses financieros conlleva a ciertas omisiones. ¿Cómo iba a ser publicado el discurso de denuncia de la presidenta argentina Cristina Fernández que dejaba magníficamente explicitado “todo lo que debe ocultarse”?
Dicho discurso debía ser ocultado a los ojos de los ciudadanos del planeta por las corporaciones económico mediáticas, de opinión excluyente y monolítica, al servicio del pensamiento único, donde la libertad de expresión brilla por su ausencia en el planeta virtual del simulacro.

lunes, 25 de agosto de 2014

Opinión Democracia en los bordes Eduardo Sanguinetti


La República

En octubre se elegirá presidente en Uruguay. Bien, según las encuestas pareciera que el Frente Amplio esta disminuyendo su potencial en cuanto al caudal electoral.
¿Por qué?, ¿a causa de qué conjura estaría ocurriendo esto?, ¿es que alguien ha muerto?, ¿Lacalle Pou es un líder carismático sin igual?, ¿el discurso de este candidato del partido Nacional es tan avasallador que seduce cual princesa a los votantes? Nada de eso: Lacalle Pou, en la ubicuidad de su ausencia, solo se ha asimilado al vacío conceptual y discursivo de este tercer milenio, dejando de lado el discurso y su celebración, asimilándose a la civilización de la cosa, convirtiéndose en objeto, cual sujeto del destino.
Ante el “estado de las cosas”, creo sería acertado que el Dr. Tabaré Vázquez, candidato del Frente Amplio, se asimilara a una gestión de campaña, con el apoyo de la capaz y perspicaz senadora Constanza Moreira, un personaje indispensable en esta campaña electoral, accionando desde perfiles imprevisibles, desde los bordes, los intersticios, desde donde el factor sorpresa sea una constante y un modo de instalar el discurso, pues el electorado ha mutado; no es el de hace diez años, este solo sigue tendencias y muchas veces las palabras huelgan ante la muerte de las ideologías.
Para esta nueva democracia sólo “sirve” que el procedimiento sea coincidente con el sistema de normas. La democracia se limita a un simple procedimiento, es un formalismo que, eso sí, hay que cumplir a raja tabla. Como el dogma es que al poder sólo se accede por el voto, cómo se consiga no interesa. La conservación del poder se realiza a través de una reelección perpetua con constituciones ad hoc; cómo se logre no se cuestiona.
Los asesores de Tabaré no deben ignorar que asistimos en nuestros días a la despersonalización de la política. Los políticos son reemplazados rápidamente por los tecnócratas al estar la política subordinada a la economía, manipulada por transnacionales. Y los tecnócratas, esto es, los políticos procedimentales, no tienen escrúpulos; el tecnócrata no da razones, sólo beneficios a quien le paga. Los grandes actos de corrupción de estos últimos años, en Uruguay y Argentina, fueron llevados a cabo por tecnócratas que asesoraban a los funcionarios en acto de gobiernos procedimentales.
En la democracia procedimental en plena vigencia, esta lógica de la exclusión funciona concentrando el poder político y económico en muy pocas manos. Así los funcionarios cuando renuncian o son destituidos no se retiran, como antaño, a sus casas, sino que son reubicados en otros puestos con ingentes ganancias, cumpliéndose así el principio que dice: a mayor privatización de la riqueza, mayor socialización de la pobreza.
No idealizo cambios, solo presiento. Y los presentimientos con bases sólidas operan como aventadores de rutinas, prejuicios y miopías en planos generales del pensamiento, poniendo en juego valores congelados en los escaparates de los ideales perdidos. Eso sí, se precisa coraje, pues el desafío es enorme a la hora de jugarse entero por un Uruguay donde las promesas de campaña electoral no han sido cristalizados, a pesar del deseo del presidente de “morir con las botas puestas”.
Este desarraigo brutal del régimen político por antonomasia de nuestros días provoca contradicciones tremendas que se manifiestan como injusticias flagrantes y permanentes ante la cual a los perjudicados, que son las grandes mayorías, sólo les queda la resignación o la reacción violenta. Existe también una tercera vía, mucho más árida, lenta y esforzada, que es trabajar en la formación de cuadros políticos munidos de convicciones axiológicas. Una tarea eminentemente metapolítica.