Durante cinco años, la víctima sufrió un auténtico calvario. La tenían amenazada.
EFA, de 35 años, obligaba a la menor a tener relaciones con la madre. Incluso intentó que lo hiciera con su hermano menor, pero éste se negó y fue brutalmente golpeado.
Todo este asunto es parte de la historia de una familia que se mostraba normal ante los vecinos de Paysandú. Hace un año que la víctima no vivía con su familia, pero en las últimas horas había recibido mensajes intimidatorios exigiéndole que regresara a la casa.
La joven decidió romper el silencio y se presentó ante la Unidad de Violencia Doméstica junto a una familiar.
Allí contó la naturaleza de los abusos que había sufrido. Los mismos habían comenzado cuando ella tenía 11 años y fueron progresivos, a escondidas de la madre. Una mujer de iniciales DMD, de 32 años. Según El diario local, la familia vivía en una zona cercana al centro de Paysandú.
Posteriormente enterada de la situación, la mujer no hizo la denuncia. Además, comenzó a participar del abuso en forma directa prestándose para tener relaciones sexuales con la menor.
Inmediatamente, fue detenida en primera instancia la madre de la víctima, quien corroboró lo denunciado por su hija.
Argumentó que no había a su pareja denunciado por temor. Una vez obtenidos estos y otros elementos de prueba, fue detenido E.F.A., quien admitió las acusaciones en su contra.
La Justicia Penal dispuso el procesamiento con prisión del hombre de 35 años por reiterados delitos de violación especialmente agravados y reiterados delitos de atentado violento al pudor especialmente agravados.
También se decidió el procesamiento con prisión de la mujer por reiterados delitos de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.