De
bajo perfil, de andar sencillo, bonachón, afable, lo fue Esteban
Molina Machado, el “Coco”, hijo de Don Ramiro Molina, un
personaje de nuestro Rocha y de doña Emilia Machado.
Nació
en nuestra ciudad el 5 de setiembre del año 1938 y falleció el
pasado 12 de marzo en Rocha.
Alumno
del viejo Colegio de los Hermanos Maristas y del Liceo Departamental
No. 1, practicó mucho el deporte, desde el fútbol a la pesca,
pasando por el básquetbol y el voleball playero.
Formó
una linda familia junto a su esposa la maestra Doña Esvon Brañas,
teniendo cuatro hijos, Victoria que es dentista, Ana y Rosa de
profesión maestras y el profesor de educación física Ramiro,
además criaron dos sobrinas.
Sus
trabajos fueron dos; primero en el Salón “La Paz” de su padre
Ramiro, en el reparto de los diarios y con lo que ganaba se paga el
pasaje para ir a Montevideo a visitar a su novia, la que sería luego
su esposa y luego en el Banco de la República en la sucursal Rocha,
previamente había estudiado en la por entonces popular Academia
Salcas, de Saldain y Casella, aquella de la esquina de Ansina y
Treinta y Tres, por donde pasamos muchos con la ilusión de un día
poder ser “Bancarios”.
En
el Banco República, el que estaba en su vieja ubicación de las
esquinas de 19 de Abril y Ramírez, fueron algunos de sus compañeros
el “Patón” Walter Casella, el “Coco” Saldain, Nelson
González, el “yiye” Delgado, Heber Lema, Nassi.
Tuvo
tres sobrenombres, el más conocido fue el de “Coco”, pero en el
fútbol le decían “Pata Escoiba” y sus compañeros del Banco
República “Maradona”, porque dicen nunca estuvo en el Banco,
porque si no estaba en la calle haciendo algún mandado, igualmente
andaba paseándose por la ciudad.
En
el basquebol pasó por el elenco del Rocha Atletic Club, siendo
algunos de sus compañeros Luisito Machado, igual que él funcionario
del República, y del hoy desaparecido Dr. Tabaré Sobrero.
En
la pesca dicen era especialista en la “encandilada” con su señora
llevando el farol.
En
el fútbol se destacó desde chico, primero en el Colegio Marista y
luego en las épocas estudiantiles.
El
“Coco” jugó el campeonato estudiantil del año 1952, defendiendo
a la selección del Liceo Departamental No. 1 siendo algunos de sus
compañeros Onelly Correa, Isabelino Cardoso y quien luego sería uno
de los más grandes jugadores del fútbol uruguayo: Mario Bergara.
Este
campeonato lo jugaron además de la representación liceal que
formaron alumnos de 1º a 4º año, un equipo de “Preparatorios”
lo que hoy es 5º y 6o, la “Escuela Agraria”, la “Escuela
Industrial” y la Academia “Salcas”.
Luego
participó formando la representación Departamental del
seleccionado formado por quienes habían jugado el torneo local, en
un partido estudiantil jugado en la ciudad de Minas, en la cancha
del Club Central que está en la avenida a la vieja Estación del
Ferrocarril minuano, como preliminar del match de fondo por el torneo
del Este, el que según cuenta la historia terminó en un fenomenal
lío, y los representantes estudiantiles rochenses optaron para poder
salir sin problemas en abandonar el estadio vivando al local.
El
equipo estudiantil rochense esa tarde empató en dos goles frente a
los estudiantes minuanos, siendo el autor de los goles rochenses
Mario Bergara, el técnico lo fue Nelis Ferreira, el popular “Cara
de Guinda”.
El
equipo rochense lo integraron Clever de los Santos, el lascanense
Nelson Sánchez luego bancario, el luego popular periodista Alfredo
Nuñez Silvera, Isabelino Cardoso luego profesor de Educación
Física, García, el “Cortito” Pereyra en defensa; Raúl “Cacho”
Latorre, después gran dirigente del Palermo f.c.; el “Coco”
MOLINA; Onelly el “Brasilero” Correa, Carlos Meoni, Mario Bergara
y Humberto Carrasco.
Luego
el “Coco” pasó a jugar en el club Irineo de Espada, el de su
recordado padre, primero en la cuarta, de la que recordamos la que
integraron Nelson Barboza al arco, Machado, Raúl Cal, Sosa Reyes,
González el popular “Negro Doctor”, el “Manco” Onandi, el
“Chuleta” Ureta, Mario Bergara, el “Coco” MOLINA, Luis
Alberto Machado y el “Fulico” Píriz.
Después
a integrar el equipo de primera de los “Come higos”, con su padre
Ramiro como director técnico, con el “Pipo” Graña como golero,
con Sánchez, con el “Cholo” Fernández, con Pintos, con Ceferino
Fernández, con el “Negrito” Amaral, con Pioli, con Castelani,
con Oyola, entre otros.
En
el año 1963, el “Coco” Molina pasa a defender la casaca del Club
Lavalleja llevado por su amigo Nelson González, en un año en que el
equipo de los Tres Barrios salva el descenso a duras penas.
Forman
el plantel albi verde el arquero Ruben “Chita” Carrero, Víctor
González, el “Pototo” Wilson Cardoso, Ubaldo Revelez, el “Pata”
Carlos Julio Rodríguez, Miguelito Egaña, Agosto Sosa, el carolino
Carlos Nuñez, el “Cacho” Sergio Bonilla, José Muniz y el “Coco”
MOLINA
El
puesto de siempre del “Coco” fue de delantero, preferentemente de
nueve, pero en la temporada de 1967 a pedido de su amigo y técnico
del Club Lavalleja Nelson González, pasa a jugar de GOLERO, no
desentonado en tan inhóspito puesto.
Como
anécdota final sobre el “Coco” Molina como jugador de fútbol,
recordamos cuando siendo aún joven, el entonces ya figura del fútbol
capitalino defendiendo al Racing Club, Mario Bergara lo recomienda
para que dicha Institución lo lleve a jugar con la casaca albi
verde, diciéndoles “que en Rocha había alguien con quien había
jugado de compañero que era mejor futbolista que él.”
Así
lo hicieron los dirigentes racinguistas, pero el padre de éste
desconocido crack, Don Ramiro Molina, se negó rotundamente a que
abandonara la tranquilidad del estudio por la incierta aventura de
intentar triunfar en el fútbol.
Al
“Coco” Molina, con quien compartimos de las buenas y de las
malas, junto al recordado “Cabeza” Nelson González tantos
momentos en el Club Lavalleja, al del saludo cordial y fraterno, al
hombre campechano, de sonrisa permanente, va nuestra semblanza.
Setiembre/14