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La píldora demostró ya control de azúcar, reducción de grasa y colesterol en ratones.
Un grupo internacional de científicos desarrolló una especie de “comida imaginaria”. Según el principal autor del estudio, Ronald Evans, del Instituto Salk de EEUU, engaña al organismo, haciéndole creer que ha ingerido calorías e instándole a quemar grasas,
El compuesto, en forma de píldora, “detuvo eficazmente el aumento de peso, bajó los niveles de colesterol, controló el azúcar en sangre y minimizó la inflamación en ratones, convirtiéndose en un excelente candidato para probarse en ensayos clínicos en humanos”, según un comunicado del Instituto Salk. Los resultados de la investigació se publican hoy en la revista Nature Medicine
La píldora “envía las mismas señales que se dan normalmente cuando comes mucho alimento, así que el cuerpo empieza a despejar espacio para almacenarlo”, resume Evans.
La endocrinóloga Irene Bretón, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, aplaude esta “línea de investigación tremendamente interesante” para luchar contra una enfermedad, la obesidad, para la que hay muy pocos fármacos y, a menudo, con demasiados efectos adversos. Desde 1988, el número de obesos en el mundo ha pasado de 857 millones a 2.100 millones, según un macroestudio publicado el año pasado en la revista médica The Lancet. Solo en España, se calcula que el exceso de peso contribuye a la muerte de una persona cada 20 minutos, apuntillando a 25.000 cada año.
En roedores, una pastilla diaria durante cinco semanas redujo un 35% el colesterol y un 45% la grasa
Sin embargo, a juicio de Bretón, ajena al nuevo estudio, “hay que ser muy cautos” hasta que los resultados observados en ratones se confirmen en pruebas en humanos. En roedores, una pastilla diaria durante cinco semanas redujo un 35% el colesterol, un 45% la grasa y la glucosa alcanzó niveles normales, similares a los de individuos no diabéticos.
FOTO. Evans, comiendo un filete imaginario, metáfora del nuevo hallazgo científico. (www.materia.es)