Hizo de todo, pero sus papeles más conocidos fueron los de Con un fracaso... Millonarios (1968), Willy Wonka y su fábrica de chocolates (1971), Locura en el oeste (1974), El joven Frankenstein (1974) y, tal vez, La chica de rojo (1984)
Nunca ganó un Oscar (aunque estuvo nominado dos veces) porque como se sabe,en Hollywood hay que hacer llorar, tener acento británico o interpretar a
alguien con algún tipo de impedimento o enfermedad para ganar una estatuilla dorada como actor. Hacer reír hasta que a uno le duela el estómago, como a veces lograba Wilder (en particular cuando trabajaba
con Mel Brooks como director o con Richard Pryor como compañero), no es material de Oscar.
Allá ellos, amargos y melodramáticos votantes
de la Academia se lo pierden. Nosotros, los que gustamos reír,seguiremos recordando a este notable comediante.
Clic en este enlace
Gene Wilder, un ícono de la comedia | Noticias Uruguay y el Mundo actualizadas - Diario EL PAIS Uruguay
