Según explicó la Facultad de Ciencia, el hecho ocurrió el 12 de enero en la playa de Carrasco cuando se registró una ola de tres metros de altura.
El Observador
El pasado 12 de enero varias personas observaron en la playa de Carrasco un evento poco usual: el agua se retiró repentinamente y luego se produjo una ola de entre 2,5 y 3 metros de altura. Este jueves en una entrevista con el Semanario Búsqueda, la geóloga y directora del Instituto de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias, Leda Sánchez, confirmó que ese mismo día a las 17:22 se registró en el sismógrafo de Aiguá un terremoto, que fue el que luego provocó la ola.
“Corresponde al desbarrancamiento de sedimentos de la plataforma – o sea la superficie bajo el mar cercana a la costa- que genera un desfasaje en el fondo del mar”, explicó Sánchez a Búsqueda.
Según Sánchez las olas que generan los terremotos en Uruguay no son tan importantes. “Son lenguas de agua que ingresan y hacen el mismo efecto que un tsunami”, dijo. Aunque sin poseer la capacidad destructora como en otros países, técnicamente lo que ocurrió fue un tsunami.
El meteorólogo Núbel Cisneros ya había hecho referencia al evento ocurrido en Carrasco en una entrevista del diario La República el 20 de enero. Consultado por El Observador dijo conversó con los guardavidas de la zona quienes le dijeron que ya habían presenciado hechos como este en otras oportunidades.
Según Cisneros estamos en una zona propicia a tener tsunamis, aunque no con la relevancia de otros países. “No va a pasar una catástrofe, pero viene ocurriendo en los últimos seis o siete años. Habría que ir pensándolo”, expresó.
Entre 2013 y 2014 el Observatorio Geofísico del Laboratorio de Geofísica y Geotectónica registró 23 terremotos en el este del país con el sismómetro del ubicado en Aiguá, que hasta el momento era el único que tenía Uruguay, prestado por la Universidad de San pablo por dos años. En estos días instalaron uno en Sarandí del Yi y el anterior fue devuelto a Brasil.
Lavalleja
En octubre de 2014 los ciudadanos de Villa del Rosario, Lavalleja, comunicaron a la comisaría del lugar que habían sentido un terremoto, e incluso se denunció que en una casa se había agrietado una pared como producto del movimiento. Este hecho también fue analizado y efectivamente ocurrió un terremoto, según contó la geóloga Sánchez.