El
paciente trabajo de investigación que viene realizando el escribano
Justo Plá Viera en la fértil pradera que acompaña el tránsito del
pequeño arroyo Chui en los últimos metros del país continente,
podría develar el origen de las últimas generaciones que fueron
enterradas durante los siglos 18 y 19 en campos del vecino Humberto
Altez Carvallo, quien pese a sus 95 años contribuye con sus relatos,
atestiguando que “era utilizado fundamentalmente por efectivos
militares del 10º Destacamento de Infantería, hasta que los restos
existentes eran trasladados hasta el cementerio de Santa Vitoria do
Palmar. Entre los apellidos de los civiles enterrados en este
camposanto recordamos a dos familias tradicionales de Chui como lo
siguen siendo los Plá y los Mellos. Recodamos también que en uno
de esos viajes llevaron para Santa Vitoria la imagen de una religiosa
que se encontraba en el panteón de los Mellos, la que permaneció
durante los primeros años en el Colegio San Carlos de esa ciudad”.
El escribano Pla señaló por su parte que si bien los trabajos deben
continuar, podemos confirmar que “el origen militar atribuido al
camposanto era generado por las guardias fronterizas como lo señalan
algunos planos centenarios que tenemos en nuestro poder. También
queremos destacar la presencia de mi bisabuelo Agustín Pla entre
los fundadores de la ciudad de Castillos en el año 1866. En cambio
mi bisabuelo José Agustín Pla, nacido en Balizas y por razones que
no conozco se vino para la frontera y lo encontramos trabajando en el
comercio de Exequiel Silveira falleciendo en el Chuy en el año 1889.
En las notas gráficas, el propietario del cementerio Humberto
Carvallo (95 años) y el escribano Justo Plá acompañado por el
operador inmobiliario Marzal Saldivia.