RECIBIDO Y PUBLICADO
Señor Intendente:
Soy vecino de este departamento desde mi nacimiento, hace ya unos cuantos años. Además, soy uno de los tantos lugareños que hemos divulgado nuestra preocupación ante la posibilidad de que la dirección y administración del Parque de Santa Teresa sea retirada a las Fuerzas Armadas.
Puedo asegurarle que en mis inquietudes, y las de tantos rochenses como lo ilustran las redes sociales, no hay ninguna mala intención (como teme Ud. según lo dicho en el final de su reportaje). Tampoco hay deseos de generar “miedos, dudas o pelotazos”. Tampoco se trata de que no tenga yo nada que hacer y esté, por ende, algo “aburrido”
Lo que me ha movido – y a tantos otros vecinos – es algo muy distinto. Nada más, pero nada menos, que aquello que tan bien describe el viejo dicho criollo: “El quemado con leche, ve la vaca y llora”.
Pero antes de explicarle esto, debo decirle que si es cierto lo que yo infiero de sus declaraciones, estamos los dos del mismo lado. Ambos queremos que el Parque de Santa Teresa siga dirigido y administrado por las Fuerzas Armadas.
Como tengo algunos años más que Ud., recuerdo muy bien el período que va desde que Horacio Arredondo dejó la dirección del Parque hasta el momento en que esa administración fue asumida por las Fuerzas Armadas.
Nadie que recuerde aquel período podrá negar que aquello fue un desastre. Que solamente se recuperó con un prolongado y meritorio esfuerzo de los militares. Algo que todos los uruguayos debemos agradecerles.
Por eso nos preocupamos. Porque no queremos que todo ese largo esfuerzo se pierda. Y que el Parque, otra vez en manos civiles, vuelva a ser aquella calamidad de negligencia y abandono que existió entre la administración de Arredondo y la dirección de las FFAA.
Si, como se infiere de sus declaraciones, es Ud. partidario de que los militares sigan a cargo del Parque de Santa Teresa, estamos totalmente de acuerdo.
Pero sucede que o Ud. leyó mal el documento que tanto nos preocupa, o lo leímos mal los que hoy estamos tan preocupados. Cayendo en la desagradable situación del quemado con leche que ve que la vaca se aproxima. Nuevamente. Después de haber realizado ya varias de sus patéticas hazañas.
Porque, supongo, nadie pondrá en duda que hoy las FFAA tienen a su cargo la DIRECCIÓN y la ADMINISTRACIÓN del Parque de Santa Teresa.
Pero en la página nueve del documento de marras hay un diagrama muy ilustrativo, que hemos pedido a la dirección de El Este, que divulgue junto con esta carta abierta.
Y en ese organigrama se reducen mucho las potestades, atribuciones y cometidos del SEPAE. Pues no se le confieren la dirección y administración del Parque, sino que se las limita a las tareas de “mantenimiento y gestión”.
O sea que, en el nuevo enfoque, las FFAA perderán el cometido de DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN, que tienen en la actualidad, para pasar a un rol, podría decirse, de encargadas de la limpieza de las instalaciones y el bacheo de los caminos.
Y eso se confirma con las atribuciones y cometidos que se asignan a otros organismos públicos. Y sobre todo, con lo que se expone en la página 277 del referido documento.
En el cual se propone que el Plan Director sea aprobado y manejado por un Consejo Asesor responsable de su seguimiento. En el cual el SEPAE tendría un solo voto, y estaría supeditado a un conjunto de organismos ajenos a las FFAA.
Entre ellos, fundamentalmente, aquellos que son los responsables de esos desastres turísticos y ambientales que tanto daño han causado en Rocha y en todo el país. Que no son, por cierto, todos los que están en ese nuevo organismo (la Intendencia, por ejemplo, no está en aquella poco honrosa lista, aunque sí está incluida en ese nuevo organismo burocrático). Pero están sí todos los responsables de esos desastres a que me refiero.
Y, aunque en el documento en cuestión, las referencias al tema son muy escuetas, hay algo que resulta evidente. Con ese “Consejo Asesor”, encargado de la confección y administración del Plan de Manejo, en el cual las FFA estarán en rotunda minoría, la dirección y administración del Parque será asumida – aunque fuere por vía de los hechos – por ese Consejo Asesor. El cual, además, será el dueño de la bolsa, ya que los ingresos del Parque son netamente insuficientes para la puesta en práctica de un plan tan ambicioso. Y todos sabemos, desde chiquitos, que el dueño de los dineros es el dueño de las decisiones. Pues, al fin de cuentas, si el SEPAE nunca pudo confeccionar un Plan Director es porque nunca tuvo en su poder doscientos mil dólares como gastó el Ministerio de Turismo para, junto con Dinama y SNAP, intentar hacerse del control del Parque de Santa Teresa en desmedro de las FFA y de los verdaderos y rectos intereses de la población de Rocha y del Uruguay todo.
Desprovistas de fondos, constituidas en minoría, limitadas sus atribuciones al mantenimiento y gestión, las FFAA perderán la administración y dirección del Parque.
Que, con carencias que nadie niega, con insuficiencias que todos conocemos, debidas en gran parte a la falta de fondos, ha sido una gestión brillante, que toda la población agradece y encomia, y que ha resultado, en todos aspectos, muy superior a la gestión de otros organismos civiles.
Tanto la realizada en el Parque antes del ingreso del SEPAE, como en otras zonas del departamento en tiempos más recientes. Y ahora sí pasamos a lo de la vaca lechera. Que ya vemos que se está poniendo nuevamente en movimiento. Porque esas vacas siempre van a donde está la generación de leche. Esto, obviamente, es una metáfora. Pero, desgraciadamente, se ajusta demasiado a la realidad de los hechos.
Que son los siguientes:
1) Hace unos cuantos años, alguien dijo: mira qué linda sierra con monte indígena que hay en el Parque de San Miguel (donde estaba el ganado criollo tan laboriosamente reunido por Don Horacio Arredondo). Y de inmediato se quitó esa zona a las FFAA y se la traspasó al SNAP y a Probides. Con los pobres y tristes resultados que hoy podemos ver.
2) Hace otros cuantos años, otro integrante del mismo conjunto dijo: mira qué lindo trozo de isla en el bañado, con carpinchos, ciervos y ñandúes, que se llama Potrerillo de Santa Teresa. Y de inmediato se traspasó el Potrerillo del Ministerio de Defensa al SNAP y a Probides. Con el resultado que hoy podemos ver: se terminaron los carpinchos y la mayor población de ñandúes del país anda en serios riesgos, la pradera se transformó en un chircal de dos metros de altura (con lo que desaparecieron las aves de rapiña y las mulitas, por destrozo de su hábitat natural). Y no hay forma de visitarlo. Entre otras cosas, porque sus responsables (o, más bien, irresponsables), no quieren que la gente pueda comprobar la desaparición total de la mayor población de carpinchos que había en el país. Con la frutilla en la torta de que demolieron los bastante bien conservados restos del cuartelillo de Dragones del Rey (que se usaba para cuidar las caballadas del Fuerte), con la finalidad de construir el Centro de Interpretación. ¡Teniendo disponibles 800 hectáreas para hacerlo sin eliminar un monumento histórico!
3) Hace unos cuantos años menos, alguien dijo: mira qué lindo campo con monte nativo, monte introducido, dunas, playas y puntas de piedra. Y se lo apropiaron los integrantes de ese mismo conjunto. O sea, se lo apropió el SNAP para hacer el Área Protegida Cerro Verde. Y al, aplicar la misma técnica que en los dos casos anteriores, nos encontramos que ya llevan un lustro en la tarea de no fomentar el turismo y no hacer absolutamente nada por la conservación de uno de los restos más importantes de monte psamófilo de la costa uruguaya. Y con un notorio y secretísimo despilfarro de recursos por vía de viáticos y gastos del personal de la “academia”.
En los tres casos, muchos cargos técnicos que se repiten, muchísimos gastos en viáticos y reintegros de gastos…. y absoluta y total negativa (expuesta por escrito) en cuanto a sus promesas de rendir cuentas de esos gastos a la población local. Tal como había sido ordenado en su momento por el entonces Director de Dinama.
De ahí el verdadero y real motivo de la inquietud de la gente del departamento, de cuya preocupación se hizo eco en su entrevista publicada en El Este. Aunque, como puede Ud. apreciar ahora, sin conocer realmente nuestras verdaderas motivaciones.
Sabemos bien, como dije anteriormente, de las carencias del SEPAE. Generadas por su falta de recursos. Bienvenido entonces el aporte de los técnicos universitarios. Si es que sinceramente desean apoyar la gestión del Parque (y no apropiársela para concretar un desastre similar al concretado por ellos en las tres áreas protegidas del norte de Rocha).
Que hagan su aporte técnico y lo entreguen a las FFAA. Que les consigan los fondos que ellos obtienen a manos llenas (U$S 200.000 solamente para el esbozo inicial del plan director).
Pero que mantengan a las FFAA al frente de la DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN DEL PARQUE. Limitándose ellos a su rol de meros asesores que proporcionan conocimiento (que poseen en mayor cantidad que los militares) para que otros administren y dirijan (porque saben hacerlo mejor que los técnicos de academia).
Y, sobre todo, que lo hagan en la misma forma en que lo hacen los militares. Que no reciben ninguna retribución adicional por su trabajo en el Parque. Solamente sus muy modestos sueldos, muy inferiores a los que perciben los técnicos universitarios. Y que no cobran viáticos de ningún tipo por estar a la orden todos los días del mes, incluso sábados y domingos, sin limitaciones de horarios.
Esas son, Señor Intendente, nuestras preocupaciones. Ya nos quemamos con leche en tres oportunidades. Es natural que nos inquietemos mucho cuando vemos que la vaca se ha puesto nuevamente en marcha.
Ud. es el Intendente de Rocha. De todos los habitantes del departamento. De los que estamos inquietos y preocupados. Y de los que no lo están. De los que conocen la realidad de los hechos. Y de los que, como Ud., solamente la conocen en forma parcial.
Sabemos de su buena fe y de su preocupación por las cosas y la gente de Rocha.
Pero nos parece que está falto de alguna información. Para ayudarlo, y para que toda la gente de Rocha pueda saber la verdad, lo invitamos a un debate conjunto en la televisión local. Para que todos puedan saber de la verdadera situación de las tres Áreas Protegidas del norte de Rocha. No la que algunos divulgan por la prensa (que no se ajusta en nada a la realidad de los hechos). Y para que toda la gente de Rocha pueda confirmar lo que Ud. dijo en la entrevista: que nadie quiere quitar la Dirección y Administración del Parque a las Fuerzas Armadas
Que, con su trabajo y su generoso esfuerzo, se han ganado sobradamente la gratitud de la gente de Rocha.
Saludo a Ud. muy atentamente
Ruben Pereira Martínez
