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martes, 2 de julio de 2013

El Gran Chaco afectado por deforestación de igual velocidad que la Amazonia

ECOLOGÍA

El Gran Chaco afectado por deforestación de igual velocidad que la Amazonia

LR 21

La principal región forestal del cono sur en Sudamérica: el Gran Chaco que abarca el norte argentino, Bolivia, Brasil y Paraguay, está siendo deforestado a una velocidad similar a la Amazonia, lo que podría convertirse en el mayor cataclismo ecológico de este siglo, en tanto bosques y selvas que conforman el segundo pulmón continental, cinco veces más pequeño que la cuenca del Amazonas, quedarían arrasadas.

Viernes 28 de junio de 2013 | 15:23
Deforestación en el Chaco / abc.com.py


En el Gran Chaco viven unos siete millones de personas y conforma el habitat superviviente de más de 250 especies de aves, además de jaguares, monos aulladores y tapires, entre un sinfín de animales que han entrado definitivamente en la lista de los denunciados “en peligro de extinción”.
La mitad del territorio total está en suelo de Argentina.

La deforestación aumenta a ritmo vertiginoso

El Proyecto de Monitoreo de la Deforestación en la Amazonia, que alcanza satelitalmente también al territorio del Gran Chaco para su control, ha verificado que la velocidad de desmonte en éste último se ha incrementado sensiblemente en pocos años.
Inclusive la velocidad de deforestación es ya mayor que en la misma Amazonia brasileña: en 2012, se desmontaron 4.800 quilómetros cuadrados del Gran Chaco, mientras que en el mismo año lo fueron 4.600 quilómetros cuadrados en la Amazonia.
Los territorios que se extienden por más de un millón y medio de quilómetros cuadrados, además de ser saqueados para la explotación de maderas duras principalmente, se dedican a la ganadería y la agricultura posterior están “arrinconando” los montes nativos de Argentina, Bolivia y Paraguay, que estarán diezmados a lo sumo para el año 2020 según los cálculos más optimistas.
Asimismo hay denuncias constantes de enfrentamientos con los pueblos originarios que aún subsisten en la región. Ayoreos, wichis, weenhayeks, chiquitanos y algunos grupos tobas, han perdido la mayor parte de sus tierras y las reivindicaciones ante las autoridades no han llegado al mejor puerto.

20 años de “Lo que queda del día”. por Amilcar Nochetti

Cultura‎ 

EL CABALLERO DE UN CABALLERO: 20 años de “Lo que queda del día”.

 por Amilcar Nochetti



 Semanario Voces



   
 
Jorge Abbondanza comentó cierta vez, haciendo gala de su habitual precisión, que los ingleses tienen una frase hipócrita para definir a un mayordomo: el caballero de un caballero. Aluden con ello a la compostura, la conducta impecable y el airoso acento con que habla la gente de ese oficio, aunque con ello no dicen que en verdad se trata de un sirviente”. Esa incómoda situación quedó claramente reflejada en Lo que queda del día, film que cumple dos décadas luego de dividir a la crítica, que no dudó en calificarla de “obra maestra”, pero también de “anticuado producto formal”.   
     La película cuenta la historia de Stevens (Anthony Hopkins), mayordomo perfecto que comanda el ejército de sirvientes, cocineros y limpiadores que trabajan en el castillo de Lord Darlington (James Fox) en 1935. Pero más allá que Stevens sea un empleado modelo, lo que lo distingue del resto de sus colegas es su capacidad para ignorar voluntariamente lo que dicen o hacen sus patrones. En esa actitud no debe registrarse un premeditado doblez de su parte, sino que es la lógica consecuencia de la educación que ha recibido desde la cuna: lo que hagan o dejen de hacer los señores no le corresponde conocerlo, y mucho menos juzgarlo. La consecuencia de tal conducta es atroz, porque implica que Stevens renuncia a las emociones, y sólo vive en función de sus tareas cotidianas. Por eso le tienen sin cuidado las simpatías pro-nazis de Lord Darlington, y no lo afecta demasiado pasar a depender más tarde de un amo estadounidense nuevo y más joven (Christopher Reeve). Lamentablemente tampoco sabrá advertir a la sugestiva Miss Kenton (Emma Thompson), el ama de llaves que poco a poco se enamora de Stevens sin que éste lo advierta. Cuando se percata de ello ya es muy tarde, porque ese despojo viviente ha sido educado para reprimir todo impulso humano, robotizado por una clase dominante a la que sólo le interesa disponer indefinidamente de sus servicios.
     Stevens es uno de los personajes más complejos y fascinantes de la historia del cine británico. Como ser humano es una nulidad, pero sin embargo cumple con su deber a la perfección. Aunque a primera vista no lo parezca, tiene reminiscencias del coronel Nicholson que Alec Guinness compuso en El puente sobre el río Kwai de David Lean, ya que ambos ejercen un admirable control en todos los tejes y manejes de su profesión, aunque la consecuencia de esa destreza termine por derivar en una abyecta forma de la subsistencia y la obediencia debida. Por si fuera poco, en esa vorágine Stevens ha perdido todo rastro de libertad individual, y aunque no le han borrado sus sentimientos, sí le bloquearon la facultad para manifestarlos. Así Stevens perderá a Miss Kenton, quien pudo ser el amor de su vida, dejándola ir en silencio, sin traicionar jamás su impecable formalidad.
     Lo que queda del día está basada en una gran novela del japonés Kazuo Ishiguro, que en ella parece querer ridiculizar un determinado concepto de Gran Bretaña. La reserva con la que se asocia habitualmente a un cierto sector social de los ingleses se revela en su novela como un ocultamiento fallido de las emociones, y es esa intención de Ishiguro la que el film captura a la perfección, más allá de su premeditado detallismo formal. El resultado es una cumbre del director James Ivory, su productor Ismail Merchant y la libretista Ruth Prawer Jhabvala, que ya antes habían clavado el puñal, con mayor o menor suerte, en varias taras de la sociedad anglosajona: Los europeos y Amarás a un extraño, sobre Henry James, Un amor en Florencia, Maurice y La mansión Howard, sobre E. M. Forster. Pero en ninguno de esos casos habían logrado una comprensión tan íntima y penetrante de un original literario eminente.
     La inteligencia de los autores se revela fundamentalmente en el enfoque que hacen de Stevens, omnipresente en cada escena del film. A pesar de su evidente ambigüedad (o quizás debido a ella), en lo que Stevens nos revela se entremezclan elementos de contradicción, disimulo y mala memoria. Debido a la dependencia de Stevens al ocultamiento, el espectador se ve obligado a concentrarse en otros factores, que hacen que a la larga el mayordomo no parezca del todo confiable, en especial en lo que respecta a las reacciones de los demás personajes ante muchas de las situaciones narradas. En ese aspecto Miss Kenton resulta muy valiosa a la hora de detectar las grietas subyacentes en esa actitud tan “profesional” del protagonista.
     Parece haber un divorcio entre los hechos que la cámara nos muestra y cómo Stevens los siente. Por ese camino película y novela reflejan los límites de la memoria pública y privada, y es por allí que se cuelan algunas reflexiones que con frecuencia tienden a olvidarse: por ejemplo, que alguna vez la relación entre Gran Bretaña y la Alemania nazi fue muy distinta de la que registran hoy los libros de texto. Pero al mismo tiempo que el film duda de la historia oficial, también deconstruye la fiabilidad de la historia personal, y por ese camino Ivory, Merchant y Jhabvala arriban al núcleo de la propuesta de Ishiguro: la memoria personal es una descripción de la Historia tan insatisfactoria como la memoria pública, y la verdad yace en un lugar intermedio entre la subjetividad sesgada del relato personal y la objetividad -más allá de límites- del recuerdo público.
     En medio de ello se debaten Stevens y Miss Kenton, que buscan, sin saber muy bien cómo, la compensación o el consuelo por pérdidas o errores del pasado. La mujer exhibe una profunda sed de consuelo y verdad, y descubre las tensiones que hay entre ambos. Es por ella que llegamos a compadecernos de Stevens, que en ningún momento lleva a buen término la búsqueda de alguna clase de verdad emotiva o personal. La relación entre ambos protagonistas es la mayor genialidad del film, porque va quedando en el aire a través de un ramillete de escenas bellísimas, que marcan los encuentros casi mudos de una pareja destinada a fracasar por inacción, mientras los sutilísimos avances de la mujer son vencidos uno a uno por la estólida rigidez del hombre. Esa delicada tela de araña envuelve a su vez al retrato colectivo que rodea a Stevens y Miss Kenton, y es un segundo logro imperecedero del film. El tercero es su magnífico elenco, presidido por la extrema agudeza de Emma Thompson y la proeza de Anthony Hopkins en el mayor rol de su ilustre carrera. Del habitual gesto impermeable hasta la incomodidad reflejada al verse descubierto leyendo un libro inesperado, o la mirada patética lanzada desde el ómnibus al comprender sin palabras que perdió para siempre a Miss Kenton, lo de Hopkins es para el mejor de los recuerdos, y comunica al espectador la definitiva tristeza de una vida tirada por el suelo, entre la rutina, el infortunio y la mansedumbre. Lo que queda del día es un film que no debería olvidarse.

Cuadro: CORTO URUGUAYO GANA TRES PREMIOS EN FLORIANÓPOLIS.

     Uruguay y Argentina se llevaron los máximos premios del Florianópolis Audiovisual Mercosul 2013. El corto uruguayo Monstruo de Carlos Morelli recibió tres trofeos, dos de ellos para sus actores Roberto Jones y Roberto Suárez, y un tercero para el fotógrafo Diego Varela. Por su parte, el corto argentino Lobo está de Hugo Curletto y Marcos Altamirano también se hizo acreedor a tres galardones (mejor corto de la muestra, mejor ficción y mejor montaje). El largometraje documental vencedor fue Dossier Jango de Paulo Henrique Fontenelle, sobre la sospechosa muerte por paro cardíaco del derrocado presidente brasileño Joao Goulart. El film se exhibirá en octubre en el Festival de Cine de Montevideo, donde será presentado por el hijo del fallecido político.         


Crearon un “esqueleto robótico” que aumenta la fuerza humana

Crearon un “esqueleto robótico” que aumenta la fuerza humana

Clarín

Lo desarrollaron en Harvard y se pone como un traje. Para qué servirá.

Científicos de Harvard, en colaboración con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, crearon un esqueleto robótico que permite a los usuarios aumentar su fuerza.
El aparato es en realidad un "exoesqueleto", que coloca sobre el cuerpo como un par de pantalones, y se llama "exosuit" ("exotraje"). El investigador principal de este trabajo, Conor Walsh, explicó a la agencia Europa Press que se trata de un artilugio "ligero y cómodo". Está formado por un arnés con un tubo que se envuelve alrededor de las piernas del usuario. Según detallaron los expertos, se trata de un primer prototipo, ya que la intención es que el mecanismo se diseñe con ropa real, de manera que se pueda convertir en una verdadera segunda piel.
"Se puede imaginar algo así como una tela de araña que se integra en unos pantalones bien ajustados", dijo Walsh, quien agregó que el exoesqueleto pesa 7,5 kilogramos, sin incluir el suministro de aire que impulsa los "músculos artificiales".
En cuanto a sus posibles usos, el científico señaló que no es un "ayudante" de la fuerza humana. "Ayuda a una persona recoger cargas más pesadas de lo que podrían ser naturalmente capaces de hacerlo", apuntó, para explicar que, "cuando alguien lo usa siente que está recibiendo un poco de impulso". Walsh aseguró que el traje podría ser útil en el ejército, en donde ayudará a los soldados a llevar cargas más pesadas a mayor distancia, en el deporte, para los atletas de cara a mejorar sus facultades, y como ayuda para personas con discapacidad o lesiones musculares.

Archivan en Brasil el proyecto que proponía "curar a los gays"


Derechos humanos

Archivan en Brasil el proyecto que proponía "curar a los gays"

Un legislador del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña retiró, por presión de su partido, la iniciativa que había sido aprobada en Diputados; se habían generado movilizaciones en contra

 
Días pasados, manifestantes se mostraron en contra del proyecto aprobado en Diputados. Foto: Archivo / LA NACION
El diputado del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña Joao Campos retiró, por presión de su partido, el proyecto que proponía tratar a la homosexualidad como una enfermedad y que fue uno de los motivos de las movilizaciones en Brasil.

La iniciativa obligaba al consejo de psicología de Brasil a incluir como parte de sus trabajos el tratamiento de la homosexualidad como enfermedad.

Por presión de su fuerza política, el PSDB del expresidente Fernando Henrique Cardoso, el diputado Joao Campos retiró el proyecto que generó gran parte de las marchas, conocido como el de "la cura gay". Había sido aprobado hace poco más de un mes después de que la Justicia de Brasil avalara el matrimonio entre personas del mismo sexo; el visto bueno lo había dado la Comisión de Derechos Humanos de la cámara baja, que dirige el pastor evangelista Marco Feliciano, del Partido Social Cristiano, y enemigo número uno del movimiento homosexual.

Feliciano dijo que el proyecto no era viable porque el propio partido del autor se manifestó finalmente en contra para tratarlo en el recinto..

Caso Snowden: Francia y Portugal prohíben vuelo de Evo Morales

Caso Snowden: Francia y Portugal prohíben vuelo de Evo Morales


Le negaron al avión presidencial usar su espacio aéreo ante la sospecha de que podría trasladar al ex agente de la CIA



Las autoridades de Francia y de Portugal revocaron, este martes, el permiso al avión presidencial de Bolivia para sobrevolar su espacio aéreo, debido a que se sospecha que se podría haber infiltrado a Edward Snowden con el aval del mandatario Evo Morales. Italia se habría negado, además, a autorizar su territorio como vía alternativa.

Morales negó llevar a Snowden en su avión e incluso haberlo vistado en Rusia. "Jamás lo vimos en Moscú" y "para nada" Snwoden fue tema de conversaciones con las autoridades rusas, aseguró el mandatario en el aeropuerto de Viena.

Por el camibio de trayecto, el avión de Morales debió aterrizar de urgencia en Viena, capital de Austria, para ver qué otra ruta aérea puede seguir para regresar a Bolivia, según alertó el canciller David Choquehuanca en una conferencia de prensa.

“Hubo una violación a los convenios aeronáuticos por parte de los gobiernos de Francia y Portugal”, añadió el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, quien culpó a los Estados Unidos de un supuesto operativo para desacreditar la imagen de Morales.

Durante la conferencia, los funcionarios sostuvieron que pedirán explicaciones a ambos países, ya que se guiaron por la “soberana mentira” de que en el avión presidencial viajaba escondido Snowden. Y remarcaron que la comitiva fue revisada por los oficiales del aeropuerto antes de embarcar.

El ex agente de la CIA, acusado de infiltrar información sensible del gobierno de los EEUU, permanece en la zona de pasajeros en tránsito del aeropuerto de Moscú y ha pedido asilo político a una veintena de países, entre los que se encuentra Bolivia.

El presidente boliviano había dicho que si se lo pedían formalmente, su gobierno lo evaluaría. “Sí, ¿por qué no? Bolivia está para acoger personalidades que denuncian no sé si es espionaje o control, pues estamos aquí”, indicó.

Morales había viajado a Moscú para participar en la Cumbre de Países Exportadores de Gas, donde sostuvo un encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin y se reunió con Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela.

Dicho país también estaba en la lista de países a los que recurrió Snowden y si bien Maduro dijo que no descartaría ofrecerle asilo político, sostuvo que dicha petición nunca llegó a su gobierno.