El semanario Caras y Caretas, denunció la existencia de un “despojo” en la adjudicación de la señal de televisión digital en Montevideo contra la propuesta del empresario Federico Fasano, para dejarlo “fuera de juego”.
Fasano Mertens en la audiencia pública en Torre Ejecutiva
Bajo el título “Desatar el tramposo paquete de la
CHAI”, el semanario Caras y Caretas publicó este viernes una denuncia
referida a cómo la Comisión Honoraria Asesora Independiente (CHAI)
“despojo” al empresario Federico Fasano, de la posibilidad de contar con
un canal de Alta Definición.
La nota editorial está firmada por el propio director de Caras y Caretas, Alberto Grille.“No porque no lo mereciera por su trayectoria, su tenacidad, su fidelidad y consecuencia con sus ideas, que son además las de la izquierda, y su inteligencia; tampoco por sus errores que son importantes y a veces inexcusables, sino porque la cobardía, la ingratitud y la mezquindad de sus compañeros, que son los míos, iban a hacerlo imposible”, expresa Grille en cuanto a la decisión de la comisión asesora.
El director del medio de comunicación expresa que Fasano se propuso participar en el llamado a aspirantes a la adjudicación de canales comerciales de televisión digital, “creyendo que en un proceso transparente y público iba a ganar el mejor”.
“Pero nada más equivocado porque la cancha estaba cuidadosamente flechada toda vez que los canales privados pusieron como condición para presentarse y dar legitimidad a la adjudicación”.
En tal sentido, Grille menciona tres condiciones que han puesto los canales privados: “Que a ellos se les adjudicara automáticamente y sin audiencia pública, sin que se abriera juicio sobre su grilla de programación y mucho menos sobre sus recursos económico-financieros; que sólo se adjudicaran a un máximo de dos operadores; y que Fasano, a quien Julio María Sanguinetti calificara en una ocasión como ‘la culpa del Uruguay’ no estuviera entre ellos”.
El director de Caras y Caretas expresa que “Fasano no creía que los intereses en juego eran tan poderosos que podían poner un candado a sus aspiraciones, pero tal vez ahora comience a ver que como en la vieja historia de los sarracenos, los buenos mueren molidos a palos cuando los malos son más que ellos. Y muchas veces lo matan sus propios compañeros”.
Grille asegura que “el despojo es de tal entidad que basta observar el cuadro de puntaje para darse cuenta cómo se consumó la maniobra para dejar a Fasano fuera del juego”.
La maniobra al descubierto
El proyecto Fasano arrancó con menos 18 puntos, que fueron los puntos de más con que arrancaron sus competidores por pedir tres canales. Fasano fue el único que pidió solo un canal y por eso arrancó abajo 18 puntos porque a los que pedian un solo canal (Fasano fue el único que pidió solo un canal) lo punteaban cero puntos en el rubro ”señales propias”.Pese a ello descontó esa enorme diferencia, ganándole en todos los 6 rubros de calificación objetiva a todos sus competidores con excepción de La Diaria, y al proyecto de La Diaria (Consorcio Giro) también le ganó en cinco de los seis rubros, con excepción del de ”empleos directos”.
Pese a los 18 puntos de desventaja, Fasano llegó tercero en el sub total de todos los rubros de calificación objetiva. La diferencia con los que le seguían era indescontable. La única forma de desplazarlo del tercer lugar (téngase en cuenta que solo los tres primeros tienen chance de obtener canales dada la división de las frecuencias), era ubicarlo último en el único rubro subjetivo denominado ”evaluacion global”, donde no había normas para puntuar, como sí existían en los 6 rubros objetivos.
Pero aunque lo ubicaran último en el rubro subjetivo, tampoco lo podían desplazar del tercer lugar, salvo que ubicaran en el lugar número uno al que estaba cuarto, lejos de Fasano. Y fue así, Fasano fue ubicado último en el único rubro subjetivo, y al que estaba cuarto (Consorcio Pop) lo ubicaron primero incluso adelante de los dos primeros, La Diaria (Consorcio Giro) y VTV (Saomil sa), con el único fin de desplazar a Fasano de los tres primeros lugares, donde se decidían las adjudicaciones.
El plan se cumplió a la perfección. Fasano que estaba primero si no se contaban los 18 puntos iniciales de ventaja que dió, o que estaba tercero aún contando los 18 puntos de desventaja, lo ubicaron último en la ”evaluación global”, y al que estaba cuarto lo ubicaron primero, superando entonces a Fasano por un punto en la general, desplazándolo así al cuarto lugar que no tiene chance de adjudicación.
La maniobra fue impecable, aunque basta con mirar el cuadro de puntajes, para descubrirla al instante.
Las pruebas del despojo
