POLÍTICA
Subrayado
El PIT-CNT quiso desligarse de la denuncia de estafa llevada a cabo por dos gestores particulares contra una arquitecta que iba a construir 3.000 soluciones habitacionales para el plan de vivienda social de la central obrera.
Estos se presentaron como contratistas de obra y le pidieron a la profesional un 10% del costo total del proyecto, de 3 millones de dólares, a modo de “donación”. La mujer entregó una serie de cheques diferidos por 300.000 dólares a condición de que el dinero fuera empleado en más viviendas y en compra de terrenos.
La denuncia se realizó por parte de la arquitecta al enterarse que uno de sus cheques -por 25.000 dólares- había sido descontado por un prestamista.
Hasta ahora la central obrera había manifestado no saber del pedido de “donación” y sostuvo que era un tema entre particulares. Dijeron que la relación con estos dos gestores era marginal. Sin embargo, hay una pista que compromete esta versión. El 15 de febrero Eduardo Burgos -coordinador del plan social- firmó un contrato con una sociedad anónima integrada por uno de los gestores denunciados ante la justicia de Crimen organizado, informa este jueves El País.
Este contrato explicitaba que el PIT-CNT le otorgó además la construcción de 3.000 viviendas, un negocio de 100 millones de dólares que deja una utilidad de 10 millones.
El rol de esta sociedad anónima era seleccionar y contratar a los constructores. El proyecto consiste en construir viviendas con un sistema alternativo denominado Emedue, que permite hacer 1.000 viviendas en seis meses.
La arquitecta denunciante había acordado con los gestores que los cheques se irían cobrando en la medida que ella fuera cobrando los adelantos de obra del Banco Hipotecario. Hasta ahora no se ha podido saber en qué se está gastando el dinero de la “donación”.
El martes último el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT decidió intervenir el plan de viviendas al constatar los “escasos controles”. La denuncia fue realizada por el dirigente de la Federación de la Bebida e integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, Richard Read, apuntando directamente al líder de los metalúrgicos Marcelo Abdala, creador del plan solidario.
Read se preguntó por qué el proyecto no estaba en manos del Sindicato Único de la Construcción.
EN LA TRANSPARENCIA NO SE TRANSA. Richard Read que se sorprendió al ver lo publicado este jueves por El País. “El martes en el secretariado ejecutivo nos dijeron que no había vínculos con terceros, que eran chorros, que eran malandros y ahora resulta que hay un documento que dice que se les dio la representación”, afirmó en entrevista con Radio Carve.
“Los coordinadores del PIT-CNT manifestaron desconocer a esta gente y hoy hay un informe en el diario que dice que había un contrato firmado”, agregó y aseguró que “queda dañada la confianza”.
“Yo en estas cosas no titubeo, en la transparencia no se transa”, afirmó Read y apuntó a que hay que “preservar la imagen recontra bien ganada del PIT-CNT” porque “los hombres son coyunturales”. "Lamentablemente esto recién comienza", dijo el dirigente.
De todos modos, reconoció: “por acción u omisión somos todos responsables”. Dijo que fallaron los controles y que planteará que haya una comisión auditora externa que controle todo el proceso del plan de viviendas.
“Tenemos la obligación de ir hasta el fondo. Si hay responsabilidad se irá a la Justicia; si hay dudas se irá a la Justicia y si no hay nada reivindicaremos los nombres de los compañeros”, afirmó Read y explicó que él no entra “en el lozadal de buscar traidores”, sino que lo que quiere es que se investigue.
“Si hay un par de locos que están choreando yo no involucro a todo el proyecto, que le va a dar al posibilidad de tener vivienda a 15.000 familias. Quiero preservar la institución. Esto no es el PIT-CNT, son hombres del PIT-CNT”, sostuvo.