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miércoles, 16 de abril de 2014

Algunas hipótesis sobre la segunda presidencia de Vázquez OPINIÓN - ADOLFO GARCÉ


 Me inclino a pensar que el segundo mandato de Vázquez sería sensiblemente distinto a su presidencia anterior


Es el escenario más probable. Por eso, durante los últimos meses, en diversos foros, he intentado contestar del modo más riguroso y sistemático posible la pregunta que muchos nos venimos haciendo: ¿cómo sería, llegado el caso, la segunda presidencia de Vázquez? Paso a compartir mis principales hipótesis y los argumentos en los que se apoyan.

Me inclino a pensar que el segundo mandato de Vázquez sería sensiblemente distinto a su presidencia anterior. En primer lugar, tendría diferencias notorias desde el punto de vista de la agenda. Uno de los rasgos más impactantes de su primera presidencia fue la amplitud de su agenda de gobierno. Fruto de años de discusiones internas en la izquierda y de un lento y complejo proceso de elaboración programática, el FA llegó al gobierno decidido a hacer un ambicioso conjunto de reformas en los planos más diversos: plan de emergencia, reforma tributaria, reforma de la salud, políticas de innovación, reestructura de las instituciones rectoras de la política de vivienda, etcétera.

Al cabo de dos mandatos consecutivos, la agenda del FA se ha venido agotando. En caso de ser electo presidente, Vázquez tendrá por delante desafíos en muchos planos (entre ellos, atender la demanda de mayor seguridad), pero solamente dos grandes cuentas pendientes: la reforma educativa y el rezago de la infraestructura. Atender estos dos asuntos requiere una inversión fuerte de recursos. Pero reformar la educación exige, además, un fuerte liderazgo político. Hace unos meses, al referirme a la necesidad de una reforma educativa durante el próximo gobierno dejé entrever cierto escepticismo en cuanto a que Vázquez estuviera dispuesto a asumir este riesgo. A medida que pasa el tiempo, me voy convenciendo de que tiene poco margen para no aceptar este desafío.

En segundo lugar, me parece claro que la gobernabilidad estaría llamada a ser esencialmente distinta. Si se concreta el escenario más probable, esto es, si el FA conquista de nuevo el cargo presidencial pero sin alcanzar mayoría parlamentaria, Tabaré Vázquez ya no podrá apelar solamente a la disciplina parlamentaria del FA como durante su primer mandato y estará obligado a pactar con los partidos de oposición. Dicho sea de paso, me parece evidente que el escenario que más le conviene al FA es que el Partido Independiente obtenga un senador (negociar con el PI le resultaría más sencillo que con colorados o blancos). Además, y esto es tan importante como lo anterior, ya no contará (debí decir: ya no cuenta) con la autoridad de otrora sobre sus propias huestes. Su liderazgo en el FA viene declinando (el costo de desafiarlo es cada vez más bajo).

En tercer lugar, me parece poco probable que apele a las mismas figuras que antes para integrar su gabinete. Supongo que a Vázquez no se le escapa que existe en el FA y, más en general, en la política uruguaya, una fuerte demanda de renovación. Supongo que tampoco se le escapa que el FA requiere urgentemente que sus líderes emergentes sigan acumulando su propio capital político. Para eso es fundamental permitirles que ocupen los principales puestos de gobierno (la vicepresidencia, los ministerios, las empresas públicas). Una de las preguntas más importantes es la de qué lugar podría ocupar Danilo Astori en ese eventual tercer mandato del FA. Se dice que sería nuevamente ministro de Economía y Finanzas. Francamente, hasta que no lo vea no voy a poder creerlo. Pero no me asombraría que, dada la confianza que ha depositado en él, Vázquez apelara a Astori para liderar alguna otra cartera delicada (por ejemplo, el Ministerio de Educación).

Dejo para el final la cuestión de la política económica. Acá también cabe esperar algunas novedades. La primera de ellas tiene que ver con la cambiante correlación de fuerzas interna. En el FA, durante los últimos años, no solamente viene declinando el poder de Vázquez. También se ha venido debilitando la hegemonía del astorismo sobre la política económica. Hay buenas razones para pensar que esta tendencia continuará durante un nuevo mandato frenteamplista. La orientación de la política económica del FA es la resultante de la interacción de tres vectores de intensidad variable que responden a doctrinas distintas: 1) neoinstitucionalismo (que insiste en la necesidad de mantener estables las “reglas de juego”), 2) neoestructuralismo (que insiste en el “cambio estructural para la igualdad”) y 3) marxismo (que reclama un incremento del papel del Estado y una aceleración de la distribución del ingreso). El primer vector fue hegemónico durante el primer gobierno y viene en declive. El tercero mantiene su poder de veto, especialmente gracias a la influencia de los comunistas en el movimiento sindical. El segundo vector, en cambio, es el que viene incrementando su influencia en las políticas públicas y parece llamado a pesar todavía un poco más en un nuevo mandato frenteamplista.

La segunda razón para esperar novedades en la política económica deriva de los apuntes anteriores acerca de la gobernabilidad y sus potenciales novedades. Hasta ahora, durante estos dos primeros gobiernos del FA, el astorismo ha sido el que ha cargado con el peso de bregar por el control del gasto público y contener las presiones hacia el aumento de la carga tributaria. Si el FA pierde la mayoría absoluta en el Parlamento, el papel de principal muralla de contención para el aumento del gasto pasaría a asumirlo la oposición. Una llave fundamental cambiaría de manos.
Por Adolfo Garcé - Doctor en Ciencia Política, docente e investigador en el Instituto de Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales, Udelar - adolfogarce@gmail.com

Fernández Huidobro: algunos "compañeros de izquierda" asumen actitudes "fascistas" al momento de criticar a militares.

 ladiaria

Eleuterio Fernández Huidobro, en su despacho del Ministerio de Defensa Nacional, durante la entrevista con la diaria. / Foto: Sandro Pereyra
Eleuterio Fernández Huidobro, en su despacho del Ministerio de Defensa Nacional, durante la entrevista con la diaria. / Foto: Sandro Pereyra

Trincheras

Fernández Huidobro considera que algunos "compañeros de izquierda" asumen actitudes "fascistas" al momento de criticar a militares.
Sólo falta la firma del presidente José Mujica para que se haga vigente, mediante un decreto, el documento de política de Defensa Nacional. El titular del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), Eleuterio Fernández Huidobro, conversó con la diaria sobre las amenazas y vulnerabilidades para Uruguay que el texto menciona. Informó que la Junta Nacional de Drogas está relevando predios militares para determinar cuáles son adecuados para plantar marihuana, y que en el caso de no encontrarlos, se utilizarán campos del Estado con guardia perimetral militar. En la misma línea que el comandante en jefe del Ejército, Juan Villagrán, dijo que el MDN no tiene “más información por el momento” respecto de los desaparecidos, y cuestionó el “racismo” de “algunos compañeros de izquierda” contra los militares.

-¿Cuándo se aprueba el documento que establece la política de defensa?

-Se terminó hace un mes. Faltaba convocar al Codena (Consejo de Defensa Nacional) para darle formalmente aprobación; eso se hizo el viernes, y ahora se necesita que Presidencia de la República emita un decreto por el que se oficializa la política de defensa nacional. Ese documento va a ser publicado y formará parte del libro blanco de la defensa nacional, que es un convenio que hay con Naciones Unidas por el que todos los países, para generar confianza, se han comprometido a publicar su política de defensa. El mundo tiene hoy una cantidad de amenazas que antes no existían, y por lo tanto existen nuevos riesgos y vulnerabilidades para Uruguay. Si fuéramos prolijos, de este documento tendrían que emanar directivas estratégicas generales desde Presidencia para una gran cantidad de ministerios.

-¿Qué amenazas se plantean?

-Como amenaza que no existía antes, el cambio climático. Uruguay presenta vulnerabilidades, y ya lo estamos viendo. La gente salió en Turismo y llovió de una manera desacostumbrada, y eso desbordó repentinamente arroyos que antes no se desbordaban a esa velocidad, y quedó cantidad de gente entrampada. Después, reapareció la piratería. Yo me leí todas las novelas de Sandokán, y pensé que eso era de un tiempo pasado que nunca más iba a volver. Pero ayer leí que una flota de guerra de Irán se vino al Atlántico para combatir la piratería en el golfo de Guinea, es imponente. Ahora a los barcos mercantes los atrapan en algunas zonas y se llevan secuestrados a los tripulantes y a las cargas. A nuestras costas esto todavía no ha llegado, pero el Río de la Plata es un lugar tentador para eso, porque es como una avenida Giannatassio del mundo: la salida del estuario y la entrada a una cantidad de ríos que se internan profundamente. Otra amenaza es el gran crimen organizado: no sólo el narcotráfico, sino también el tráfico de armas y la trata de personas. También la proliferación de armas nucleares en un mundo multipolar, donde se han desprendido los viejos controles que había en la época de la Guerra Fría. Antes, un bando controlaba todo y el otro bando hacía lo mismo, y eso hacía que hubiera cierta regulación, terrible, pero regulación al fin, de armamento de mucha letalidad.

-¿Se menciona la posibilidad de que en Uruguay se descubra petróleo, y las amenazas que eso generaría?

-Por supuesto. Ésa es otra novedad: nosotros podemos tener recursos que son muy escasos y muy buscados en el planeta. También se plantea la problemática del Atlántico Sur; los países de la Unasur [Unión de Naciones Suramericanas] lo hemos declarado libre de armas nucleares y zona de paz, pero otros países del norte no lo han hecho.

-De las políticas que debería adoptar el Estado para disminuir las vulnerabilidades, ¿cuál se plantea como más urgente?

-Se incluye dentro de las amenazas y como principal recurso estratégico la niñez. Es uno de los riesgos más grandes en el estado en que estamos, en el que la niñez se está reproduciendo en los sectores más pobres. Uruguay tiene una bajísima tasa de reproducción; si se continúa con esa tasa, los uruguayos desaparecen de la faz de la tierra. Y además, la pobreza en Uruguay es mujer y es niña. Esto es gravísimo.

-¿Cómo se tomaron las Fuerzas Armadas (FFAA) el trabajo conjunto con civiles, que empezó con el debate para elaborar la ley marco de defensa?

-Esto es ir al fondo de la cuestión. Las FFAA eran un coto prohibido de un partido político, el Partido Colorado. Y esos polvos trajeron luego cantidad de lodos. Ese debate abrió las puertas para que el tema defensa fuera ventilado con participación del que quiso concurrir. Los militares se lo tomaron de lo más bien, porque es obvio que esto era lo que necesitaba Uruguay, y nunca se había hecho. Esto es así en todos los países del mundo, en ninguno la defensa es un tema exclusivo de los militares. El Estado Mayor de la Defensa [Esmade], que también se creó por esa ley, es toda una novedad, y pasarán 15 años para que ese cambio sea comprendido en las FFAA, porque genera resistencias. Las FFAA se dividieron históricamente en Armada, Fuerza Aérea y Ejército, tres chacras entre las que hay pica. Y el Esmade es el que tiene que imponer la doctrina del empleo conjunto de las FFAA, y eso implica romper chacras y por lo tanto disolver los hábitos de tipos que están acostumbrados ancestralmente a otra cosa. Cuesta; hay una resistencia feroz.

-¿Cómo se aplica este nuevo esquema a la defensa del recurso agua potable?

-El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente [MVOTMA] es un ministerio mamarrachesco, lo crearon los blancos para darle un lugar a [Juan] Chiruchi, y ahí metieron cualquier cosa. Y al pobre [Francisco] Pancho Beltrame [actual ministro del MVOTMA], que con Vivienda le alcanzaría y sobraría, por el volumen que tiene ese problema en Uruguay, le encajan la Dinama [Dirección Nacional de Medio Ambiente] y la Dinagua [Dirección Nacional de Aguas]. La Dinagua termina siendo una sucursalita del MVOTMA. En realidad tendría que ser un Ministerio de Medio Ambiente el que capataceara eso, que incluye la custodia del agua. Nosotros tenemos contaminado todo el río Negro, todo el río Santa Lucía, y no sabemos si los demás no están contaminados porque nadie se preocupó de controlar la calidad del agua. Las FFAA pueden patrullar los ríos, las lagunas, las zonas limítrofes. A mí me lo han dicho los propios militares: “Nosotros dejamos de controlar la frontera terrestre en la época de la dictadura porque el enemigo estaba en Montevideo y Brasil era aliado”. Durante añares se dejó de patrullar. Con el comandante [Pedro] Aguerre [ex jefe del Ejército] empezamos a patrullar: compramos vehículos, compramos radares para ver de día, de noche y lejísimos. Pusimos la Fuerza Aérea a colaborar con el Ejército, a hacer una cosa conjunta. Ahora estamos tratando de que la Armada meta barcos adecuados en la laguna Merín, que estaba abandonada por completo. Ahora estoy por hacer un convenio con la Facultad de Ciencias para hacer lo mismo que hacen los de la Antártida: las FFAA dan la logística, llevan a los estudiantes y los científicos allá, y los científicos les tienen que avisar a los milicos: “Hay que cuidar estas cosas”. Nosotros no sabemos ni qué bienes hay para defender en la frontera, ni qué contaminación hay.

-¿Conversó el MDN con las FFAA sobre la posibilidad de plantar marihuana en predios militares?

-Sí. La Junta Nacional de Drogas, que el MDN integra, está buscando en Uruguay predios militares adecuados para ese cultivo, porque se va a trabajar con invernáculos. Se piensa en terrenos militares porque es muy sencillo: si nosotros hacemos la guardia perimetral, ésa es zona militar, quiere decir que el milico ahí puede tirar; si tira afuera, va preso. Si se agarra un campo militar y en el medio del campo se utilizan unas pocas hectáreas para producir marihuana -que no la van a producir los militares-, todo eso es zona militar. Y entonces facilita la vigilancia perimetral. Uruguay tiene que cuidar que desde las fábricas de marihuana no vaya nada para los países hermanos, que no la han legalizado.

-¿La producción se haría solamente en campos militares?

-No. Se está buscando campos adecuados, y si no los hay, se recurrirá a otros campos del Estado. Aunque también ahí capaz que se le encarga la guardia perimetral a las FFAA. Pero en esos casos, cuando se ponga el alambrado, habría que delimitar la zona militar, porque, si no, el militar no está habilitado a disparar contra civiles.

-¿Cómo ve la candidatura de Lucía Topolansky a la vicepresidencia?

-Es prematuro seguir tirando nombres, conviene dejar esto para después del 1º de junio.

-En octubre se plebiscita la baja de la edad de imputabilidad. Según las encuestas, una amplia mayoría de la población manifiesta estar de acuerdo. ¿El Frente Amplio (FA) está perdiendo la batalla cultural respecto de las políticas de seguridad?

-Puede ser, pero la campaña de los medios de prensa de la derecha ha sido feroz a lo largo de años. Eso termina generando un clima. La seguridad, de acuerdo a los documentos militares de cualquier país del mundo, siempre es una sensación. Esto está demostrado. No hay nada que te garantice tu seguridad, si te ponés exquisito. Pero la sensación se debe a cosas concretas. Ahora, si la prensa de derecha machaca y machaca con ese tema, con una intención política... Pero existen problemas, porque hay novedades, como la pérdida de códigos elementales.

-El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, habla a menudo de la pérdida de códigos. Se pasó de una imagen idealizada, al estilo Chueco Maciel, a la imagen actual del delincuente encarnizado y sin valores. ¿Cambió tanto la sociedad, o cambió la izquierda?

-No, porque yo conviví con delincuentes que envejecieron como envejecí yo, y me los encuentro por ahí todavía. Algunos están en Europa, emigraron porque acá no se podía ni robar; han robado en Europa lo habido y por haber. Vienen acá y dicen que es espantoso esto, y que estos bandidos no tienen códigos. Te lo dicen los delincuentes. Es la sociedad sin valores. Es el “hacé la tuya”, “tratá de ser un winner”, tener buenas pilchas, buenos autos.

-En los 60 había mucha producción intelectual en la izquierda. ¿Cuál es la situación hoy?

-Hay poca y nada. Pero no le voy a reprochar nada a una izquierda que pasó por la dictadura, que salió lamiéndose las heridas y estuvo dando una batalla tras otra, sin descanso. Ganando las intendencias, después los gobiernos. No hubo un minuto para decir: “Bueno, pará, vamos a sentarnos a hablar de ideología, de elaboraciones teóricas”. Todo el mundo se transformó en un militante de la batalla para junio, para octubre, para noviembre, y dale que va, y no parás nunca. Eso para los que militamos. Y los panza, los que no militan con varias excusas teóricas para no militar, no elaboran nada. No se les cae una idea, lo cual hace que uno se pregunte a qué se dedican. Y es a lo que ya te dije: a pasarla bomba.

-Hay un sector de la izquierda que lo critica a usted por estar demasiado cerca de los militares.

-Y yo los veo medio racistas. Han quedado petrificados en la historia. A mí me gusta que haya gente que no esté de acuerdo conmigo, toda mi vida fue así. No soy demagogo, no busco aplausos fáciles. No soy garronero. Hago lo que me parece correcto. Yo no estigmatizo a ningún sector social de mi país. Hay compañeros de izquierda que han incurrido directamente en el racismo, en algo fascista: si es militar es mierda, a priori. No importa ni qué edad tiene, ni si estuvo, si no estuvo, o qué está haciendo ahora, qué piensa. Eso yo no lo comparto para con nadie, y no lo compartí nunca. Estoy contento de que muchos estén enojados, porque no comparto el fondo de su ideología, que es profundamente dogmática e irracional. El FA tiene que crecer. Apenas hemos llegado a ser la mitad en votos. Hay una mitad de la población que no es del FA, y en cualquier momento vuelven a gobernarnos blancos y colorados. No sé de dónde pensarán crecer esos compañeros.

-El comandante en jefe del Ejército dijo que no había más información sobre los desaparecidos.

-Nosotros no tenemos más información por el momento. Toda la que vamos recibiendo la enviamos a donde corresponde asiduamente, eso está establecido como una norma. Pero no se lo comunicamos a la prensa. Todos los desaparecidos encontrados fueron por datos militares. Ahora, nadie me va a decir públicamente un dato si sabe que los organismos de Derechos Humanos le van a hacer un juicio penal. Quién va a venir, es una estupidez total. Los tengo que recibir en un boliche, garantizarles que no le voy a decir a nadie ni aunque me maten. Es muy difícil. Tienen miedo. Hay gente que debe tener cantidad de información, pero no la quiere dar. Y a lo mejor se muere y no la da.


Coletazos

El ministro aseguró que Uruguay “va a sentir las consecuencias” del conflicto en Ucrania. “La aventura del capitalismo financiero mundial es terrible, y puede ocasionar problemas sobre Uruguay. Es muy probable que afecte los precios de los combustibles, del petróleo, del gas, y lo vamos a sentir acá”, afirmó.

La hermosa y los burócratas

Fernández Huidobro se refirió al malestar que existe en un sector de la izquierda floridense por el regreso de Jacqueline Dárdano (CAP-L) al FA, luego de haber sido directora de Desarrollo Social de la actual Intendencia de Florida, encabezada por el nacionalista Carlos Enciso. “A Jacqueline yo la recluté hace tiempazo. Unos burócratas de izquierda la echaron para poder ocupar ellos el lugar que ella debía ocupar, y le hicieron perder la Intendencia de Florida al FA. Hasta hoy tendrían que estar pidiendo perdón arrodillados frente al local del FA, pegándose con un látigo”, consideró el ministro. Sostuvo que los responsables del alejamiento de Dárdano son “tres o cuatro” ediles, “que hicieron eso porque ella les estaba amenazando su silloncito”. “Si se quiere discutir esto vamos a discutirlo bien a fondo, no por arribita del pantalón. Encima era mujer, y hermosa, y usaba minifalda, lo cual era el colmo. Una cosa insoportable, incluso para otras mujeres del FA. Y hablaba lenguaje plebeyo. Qué hipocresía hay acá”, criticó.

Mujica promueve a Lucía Topolansky como candidata a vice


José Mujica, destacó que la senadora y primera dama, Lucía Topolansky, tiene ventaja sobre sus posibles contendientes en la interna por su experiencia de trabajo en el Parlamento. 

José Mujica y Lucía Topolansky. Foto: María Inés Hiriart
El País

El presidente de la República, José Mujica, aseguró que la primera dama y senadora, Lucía Topolansky, tiene una "ventaja" sobre sus posibles contendientes para acompañar en la fórmula a Tabaré Vázquez.

"Tiene la ventaja de muchos años de Parlamento. En el Uruguay, constitucionalmente el vicepresidente entre las tareas que le tocan tendría que tener buena capacidad de negociación en el Parlamento", señaló y ante la pregunta sobre "cómo la ve" a Topolansky en ese escenario agregó: "No es fácil. El tiempo dirá (...) Está bien, van a aparecer más candidatos. Seguramente. Está bien".

Estas declaraciones de Mujica se producen luego de que el actual vicepresidente, Danilo Astori encabezando al Frente Líber Seregni, propusiera a la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, como candidata a acompañar a Vázquez.

Además de los dos mencionados, desde que se oficializó que Vázquez encabezaría la mayor parte de las listas del Frente Amplio se han mencionado numerosos compañeros de fórmula como el exdirector de Ancap, Raúl Sendic, el intendente de Maldonado, Oscar de los Santos, o el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

El vicepresidente del Frente e integrante del Partido Comunista, Juan Castillo, aseguró que para la candidatura "hay que buscar el equilibrio en la designación del compañero de fórmula de Vázquez. Esto tiene que ver con un problema de género, un problema de edad y un problema de concepción de perfiles políticos".

Según el dirigente comunista, para asegurar un "equilibrio político" el compañero de fórmula de Vázquez debería situarse "más hacia la izquierda".

En tanto, el pasado jueves 10 de abril la senadora Topolansky, aseguró respecto a su posible candidatura: “Me tengo fe para pelear con varios pingos en el ruedo”
Por su parte, Sendic, quien se reunió con Vázquez para hablar sobre la vicepresidencia aseguró días atrás que comparte "la forma en que él concibe a un dirigente para vice, coincide con mi visión y de muchos otros compañeros pero ya llegará el momento de la decisión".

martes, 15 de abril de 2014

EN ROCHA CONTRA LA MEGAMINERÍA “VOY A LA PLAZA POR TU FIRMA”




El Edil Departamental Sr. Carlos Dianessi informa sus actividades para los próximos días en el marco de la campaña departamental de recolección de firmas pro plebiscito contra la mega minería a cielo abierto en el Uruguay.
Recordamos que esta campaña es en apoyo al movimiento “Uruguay libre” y que el trabajo comprometido incluye la recolección de firmas como la recolección de papeletas ya firmadas impresas directamente de la página web del movimiento.
Las actividades para los próximos días son las siguientes:

JUEVES 17
Hora 10: Plaza de Velásquez
Hora 12: Plaza de Lascano
Hora 15: Plaza de Cebollatí
Hora 17: Plaza de San Luis
Hora 18: Plaza de 18 de Julio

VIERNES 18
Hora 10: Barra de Chuy
Hora 11: Plaza Artigas de Chuy
Hora 12: Avda. Internacional
Hora 15: La Coronilla
Hora 16: Punta del Diablo

SABADO 19
Hora 10: Castillos
Hora 14: Aguas Dulces
Hora 15: Valizas
Hora 16: La Pedrera (costanera y peatonal)
Hora 17: La Paloma (Avda. Solari)

Desde ya y como siempre agradecemos dar la mas amplia difusión debido al importante tema que nos ocupa y a lo complejo de la gira y horarios. Muchas Gracias !!!

Carlos Dianessi
Edil Departamental
Cel. 099872923

La verdadera historia Huracán va sin hache Por Julio Dornel

                                                   Escritor y periodista Julio Dornel



Por lo general existe poca coincidencia histórica cuando se trata de establecer fechas y fundadores de las instituciones deportivas. Es posible que las fuentes utilizadas por los periodistas no siempre se ajusten a la realidad que rodeó en su momento el nacimiento de estas instituciones y los relatos posteriores olviden o agreguen nombres y situaciones que difieran con la realidad de los hechos.
Tal lo sucedido con la fundación del Club A Huracán de la República Argentina sobre la que nos vamos a referir desde la óptica del periodista fronterizo Jorge Rodríguez Benítez. Bajo el título de “HURACÁN VA SIN HACHE” el “Bayano” señala que “El parto de Huracán de Buenos Aires, fue un parto intelectual si se quiere. Como era de orden en aquellos días de nacer, Huracán nació peleando su cuna y su nombre. Pero la pelea de Huracán no fue pelea de lugar porque no tuvo contrario. Y fue intelectual si se quiere, porque su agua bendita fue la de un librero.
Los historiadores dicen que la historia fue de esta laya: cuando los casi 20 que fundaron Huracán se juntaron para fundarlo, el primer lío obligado fue el del nombre. Fue en la vereda del padre de Tomasito Jeansalles, en Nueva Pompeya donde se armó el cabildeo de pensar el cuadro. Juan Caimí uno de los veinte dijo sin discurso que la Institución tenía que llamarse Villa Crespo. Pero por decir eso, quedó pegado, porque a un cuadro de Nueva Pompeya no lo iban a llamar Villa Crespo. Entonces Cambiasso, que por algo se llamaba Cambiasso, propuso Nueva Pompeya. Pero también quedó descalificado por aquello de no armar líos de calles y de barrios. Hasta que otro propuso el lacrimógeno y batido nombre de Nueva esperanza. El ideólogo era Américo Steffanini, un muchacho idealista, sencillo y peleador de sueños muy iguales a los de aquel Buenos Aires torrentoso y vital, que estaba pariendo la personalidad que aún le quedaba.Y como a los otros de la vereda les gustó la sensiblería, el Verde Esperanza quedó de nombre chapao. No hubo necesidad de votar el color de la camiseta. Ya estaba en el nombre. Pero, como pasó tantas veces en el Sur fundador del fútbol, la pobreza le puso color a la “institución” . Por eso la esperanza verde , nació con camiseta roja esperanza más barata y “justito” lo que podía el bolsillo.
En esos primeros días del nombre, Steffanini quiso ponerle la firma al Verde Esperanza y propuso: “Pá sellar el nombre del cuadro, hay que hacerle un sello”. El mismo hizo la colecta. Juntó dos cuarenta y se fue a la librería que estaba en la esquina de la avenida Sáez y Esquié y le dijo al librero: “Don, tengo dos cuarenta y quiero hacer un sello que diga Club Atlético Verde Esperanza”. El librero y la librería se llamaban Antonio Richino. Richino era tano de Italia y como todo tano que había caído a pelear la América, peleaba con uñas y dientes su laburo siempre escaso. Por eso le dijo al ideólogo que sus dos cuarenta sólo daban para un sello chico y que en un sello chico no entraba toda la verde esperanza que él quería. Y le agregó: Si en lugar de Verde Esperanza le “cribis” Huracán, el nombre entra. Y el “ideólogo” que una vez había oído decir que en Montevideo había un Huracán que en la cancha peleaba el viento de su nombre, vio la estirpe y le dijo al librero que sí, que “si entraba” no era mala la idea del cambio. Don Richino, bolichero de ley, había sacado el nombre de la galera rápida de ahorrar en el sello y cosechar en la caja. Huracán era la marca registrada de una “pluma tinta” que él tenía para la venta. Y Huracán le fue a la sesera buscando el achique. Pero el gancho enganchó y el sello marchó al taller, “para la semana que viene”. A los cinco días, la ansiedad de la prole de la vereda marchó a lo de Richino a buscar el sello. Cuando llegaron, la obra de arte estaba adelantada y envuelta “para que la vean todos juntos y entre ustedes” dijo el librero mientras cobraba el saldo y los arrimaba a la puerta. Pero la ansiedad de los ya huracanes no esperó más. Ahí nomás, en la mano mismo de Richino rompieron el envoltorio y se toparon con el flamante firmador del primer orgullo futbolero de la gurisada de Nueva Pompeya. Y leyeron: Club Atlético Uracán. Y los huracancitos que eran “leídos” porque eran colegiados del Luppi, empezaron a torcer la boca y los ojos para todos lados. Releyeron mil veces aquel “URACAN” sin hache hasta que Steffanini estalló: “Richino! A Huracán le falta la hache!! Y Richino que por algo había andado y desandado tanto mar y tanta vida, la “parló” despacito, despacito: “En ese tamaño de sello, me sobraba una letra. Y yo le saqué la hache. ¡Total! no suena. Me pareció que no cambiaba nada. Ahora si ustedes la quieren con hache, lo que cambia es el costo. Y los huracanitos que tenían menos vento que un soplido, se convencieron sin ayuda: “Al fin y al cabo el viejo tiene razón! La hache no dice nada!!!